tag:blogger.com,1999:blog-63460048925054252472024-03-19T02:23:19.871-07:00RINCON DEL BIBLIOTECARIOLa idea es crear un espacio para el comentario, la información, la reflexión, el conocimiento y la amistad entre los bibliotecarios del mundo. Se incluyen noticias y notas de actualidad relacionada con el libro, las bibliotecas, los bibliotecarios y el desarrollo personal.Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/10910925058918229848noreply@blogger.comBlogger3125tag:blogger.com,1999:blog-6346004892505425247.post-22065593812039891982013-12-16T03:39:00.000-08:002013-12-16T03:40:38.425-08:00Internet no sabe cómo guardar un secreto<div style="background-color: white; border: 0px; color: #333333; line-height: 21px; margin-bottom: 21px; outline: 0px; padding: 0px; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<span style="color: #222222; font-family: Arial; font-size: 14px; line-height: 20px; text-align: start;">Por: </span><b itemprop="name" style="border: 0px; color: #335577; font-family: Arial; font-size: 14px; line-height: 20px; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; text-align: start; vertical-align: baseline;"><a alt="
Ver todas las notas de Ariel Torres" href="http://www.lanacion.com.ar/autor/ariel-torres-69" itemprop="url" rel="author,up" style="border: 0px; color: #335577; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; text-decoration: none; vertical-align: baseline;" title="
Ver todas las notas de Ariel Torres">Ariel Torres</a></b></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-npY9C9YWAiQ/Uq7lcyNEmLI/AAAAAAAAE_8/FQuYZwhbQwk/s1600/cerrojo%2529.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://3.bp.blogspot.com/-npY9C9YWAiQ/Uq7lcyNEmLI/AAAAAAAAE_8/FQuYZwhbQwk/s1600/cerrojo%2529.jpg" /></a></div>
<div style="background-color: white; border: 0px; color: #333333; line-height: 21px; margin-bottom: 21px; outline: 0px; padding: 0px; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">"En un mundo donde los datos son la moneda de curso legal, y donde no tenemos mejores centinelas que el código escrito por el hombre y dispositivos vulnerables, no existe tal cosa como un secreto." Esta frase pertenece a la novela de ciencia ficción de 1998 This Alien Shore, de Celia Friedman. Algo más de 140 caracteres que retratan con incisiva precisión nuestro mundo interconectado de hoy.</span></div>
<div style="background-color: white; border: 0px; color: #333333; line-height: 21px; margin-bottom: 21px; outline: 0px; padding: 0px; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Intercambié varios mails con Celia para llegar a la traducción más fiel y menos forzada; luego le seguí dando vueltas y vueltas hasta llegar a la versión de arriba. Pero, por supuesto, sigue resultando más rica en su forma original: "In a world where data is the coin of the realm, and transmissions are guarded by no better sentinels than man-made codes and corruptible devices, there is no such thing as a secret."</span></div>
<div style="background-color: white; border: 0px; color: #333333; line-height: 21px; margin-bottom: 21px; outline: 0px; padding: 0px; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Un amigo solía poner esta frase, debajo de su firma, en todos sus mails. Es un resumen perfecto de lo que sigue.</span></div>
<div style="background-color: white; border: 0px; color: #333333; line-height: 21px; margin-bottom: 21px; outline: 0px; padding: 0px; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">***</span></div>
<div style="background-color: white; border: 0px; color: #333333; line-height: 21px; margin-bottom: 21px; outline: 0px; padding: 0px; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Aparte de los aspectos técnicos, que traté en la primera entrega de esta serie sobre <a class="toi-34" href="http://www.lanacion.com.ar/1634719" style="border: 0px; color: #335577; font-style: inherit; font-weight: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;" target="_blank">la vigilancia de la NSA</a> , y los que conciernen a nuestros derechos civiles, que analicé <a class="toi-34" href="http://www.lanacion.com.ar/1636661" style="border: 0px; color: #335577; font-style: inherit; font-weight: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;" target="_blank">la semana última</a> , queda por ver qué puede hacerse para mantener un mínimo aceptable de privacidad en los tiempos de Internet. A primera vista, el escenario no es para nada alentador.</span></div>
<div style="background-color: white; border: 0px; color: #333333; line-height: 21px; margin-bottom: 21px; outline: 0px; padding: 0px; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Excepto que hayas vivido los últimos 18 años en una isla desierta (digamos, desde la JenniCam para acá), habrás visto cientos de encendidas advertencias y oscuros presagios respecto de la privacidad, una garantía -constitucional, en el caso de la Argentina- universalmente reconocida por todas las democracias occidentales.</span></div>
<div style="background-color: white; border: 0px; color: #333333; line-height: 21px; margin-bottom: 21px; outline: 0px; padding: 0px; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Lamentablemente, no alcanza con instalar un software de seguridad para mantener a raya a los fisgones. Sería fantástico poder decirte que de ahora en más uses siempre una red privada virtual (o VPN), navegues exclusivamente mediante <a class="toi-25" href="http://www.torproject.org/" style="border: 0px; color: #335577; font-style: inherit; font-weight: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;" target="_blank">Tor</a> o cifres hasta los contenidos del freezer y, con una tranquilizadora palmada en la espalda, asegurarte que de esta forma tus comunicaciones van a ser 100% privadas. Pero no, ninguna de estas maniobras, pese a que tienen sentido (bueno, salvo lo del freezer, ya sé), va a dar resultado sin hacer un cambio más profundo, un cambio de mentalidad.</span></div>
<h2 style="background-color: white; border: 0px; clear: both; color: white; font-weight: normal; line-height: 25px; margin: 25px 0px 15px -12px; outline: 0px; padding: 0px; text-align: justify; text-transform: uppercase; vertical-align: baseline;">
<span style="background-color: #49bbe3; border: 0px; font-style: inherit; font-weight: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 5px 8px 4px 12px; vertical-align: baseline;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: small;">NO SOS VOS, SON LOS NÚMEROS</span></span></h2>
<div style="background-color: white; border: 0px; color: #333333; line-height: 21px; margin-bottom: 21px; outline: 0px; padding: 0px; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">El fenómeno que hace posible y subyace debajo de la vigilancia masiva de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de Estados Unidos -y, para el caso, de las demás agencias de inteligencia de las naciones poderosas- es, en realidad, muy sencillo. Hasta hace unos 30 años la información estaba anclada a medios físicos bastante fáciles de proteger: papel, vinilo, acetato, cinta magnética. Los datos no existían fuera de estos materiales, salvo en la memoria de los eruditos. El Principio de Fahrenheit 451.</span></div>
<div style="background-color: white; border: 0px; color: #333333; line-height: 21px; margin-bottom: 21px; outline: 0px; padding: 0px; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">No había, pues, ninguna posibilidad de que un gobierno espiara tu caja de fotos. O tu biblioteca. Excepto que te allanaran la casa.</span></div>
<div style="background-color: white; border: 0px; color: #333333; line-height: 21px; margin-bottom: 21px; outline: 0px; padding: 0px; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">La correspondencia podía inspeccionarse, pero era muy complicado. Mecánicamente complicado.</span></div>
<div style="background-color: white; border: 0px; color: #333333; line-height: 21px; margin-bottom: 21px; outline: 0px; padding: 0px; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Las líneas de teléfono eran cables que había que intervenir físicamente para averiguar de qué estaban hablando dos personas. Si ese espionaje intentaba hacerse en el extranjero, había que trasladarse a ese país, con los riesgos que esto suponía para el espía y para las relaciones diplomáticas entre ambas naciones.</span></div>
<div style="background-color: white; border: 0px; color: #333333; line-height: 21px; margin-bottom: 21px; outline: 0px; padding: 0px; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">En las calles no proliferaban las cámaras de seguridad, no se podía escrutar la Tierra con satélites de alta resolución ni se habían inventado los micrófonos láser capaces de grabar una conversación dentro de una habitación cerrada desde la vereda de enfrente.</span></div>
<div style="background-color: white; border: 0px; color: #333333; line-height: 21px; margin-bottom: 21px; outline: 0px; padding: 0px; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Bueno, ese mundo ha desaparecido por completo. Hoy confiamos nuestra información a medios digitales, es decir, numéricos e independientes del sustrato. A los JPG de tu boda no les preocupa si están en una tarjeta de memoria, un disco duro, un CD, un DVD o en la nube de Internet. De hecho, tus fotos ya no poseen pigmentos; están compuestas exclusivamente de números.</span></div>
<div style="background-color: white; border: 0px; color: #333333; line-height: 21px; margin-bottom: 21px; outline: 0px; padding: 0px; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">La información ha perdido toda encarnadura. Esto es bueno en muchos sentidos. Por ejemplo, ya no tenemos que esperar 15 días para encontrarnos con nuestras tomas. Las vemos un segundo después de disparar. Es también más económico y, por eso, nos damos el lujo de sacar miles (literalmente, miles) de fotos.</span></div>
<div style="background-color: white; border: 0px; color: #333333; line-height: 21px; margin-bottom: 21px; outline: 0px; padding: 0px; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Estas ventajas tienen sus inconvenientes, sin embargo. El más obvio es que la información se ha vuelto muy lábil. Mientras que el papel y el plástico eran bastante resistentes a los daños, los métodos usados por los dispositivos de almacenamiento digital para registrar datos todavía son muy delicados y sensibles. De ahí que hagamos backup de nuestros JPG y no, por ejemplo, de nuestras fotos en papel. Cuando yo era chico se hacía una copia de cada foto y nada más. Sabíamos que durarían para siempre.</span></div>
<div style="background-color: white; border: 0px; color: #333333; line-height: 21px; margin-bottom: 21px; outline: 0px; padding: 0px; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">(Paradójicamente, los datos grabados en dispositivos digitales tienen una resistencia notable a desaparecer por completo. Si el disco duro de tu PC falla, ya no podrá accederse, cierto. Pero una empresa de recuperación de datos y, obvio, las agencias de inteligencia poseen herramientas para extraer información de medios aparentemente desahuciados.)</span></div>
<div style="background-color: white; border: 0px; color: #333333; line-height: 21px; margin-bottom: 21px; outline: 0px; padding: 0px; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Una de las principales ventajas de los datos digitales, el que ocupen muy poco espacio, constituye una de las mayores desventajas en términos de privacidad. Por ejemplo, un pendrive de 8 gigabytes equivale, en términos de información, a 2000 Biblias. Dos mil Biblias en papel pesan más o menos una tonelada. Un pendrive, 5 gramos.</span></div>
<div style="background-color: white; border: 0px; color: #333333; line-height: 21px; margin-bottom: 21px; outline: 0px; padding: 0px; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Traducido: uno podría llevarse 160.000 documentos clasificados de 50.000 caracteres cada uno en el bolsillo. ¿Te suena?</span></div>
<div style="background-color: white; border: 0px; color: #333333; line-height: 21px; margin-bottom: 21px; outline: 0px; padding: 0px; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Extraer esa misma documentación, 30 años atrás, hubiera sido, como mínimo, llamativo. "Usted perdone, pero tengo que sacar esta tonelada de carpetas de los archivos. Sí, sí, dicen CLASIFICADO., con permiso."</span></div>
<div style="background-color: white; border: 0px; color: #333333; line-height: 21px; margin-bottom: 21px; outline: 0px; padding: 0px; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Y luego está el tema de las telecomunicaciones. No sólo la información es liviana como el ectoplasma y tan pequeña como las bacterias, sino que además puede copiarse en segundos de una punta a otra del mundo mediante redes digitales que no tienen -y sería complicadísimo imponerles- fronteras.</span></div>
<div style="background-color: white; border: 0px; color: #333333; line-height: 21px; margin-bottom: 21px; outline: 0px; padding: 0px; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Estas copias son la contracara de la fragilidad del dato guardado en tu disco duro; lo que subís a Internet puede replicarse millones de veces y quedar dando vueltas por ahí para siempre. La pretensión de algunas celebridades -comprensible, justificada, legítima- de eliminar videos o fotos personales que se han filtrado a Internet es, técnicamente, una fantasía. Lo que se sube a Internet queda en Internet. Y si está online, podría haber sido descargado a cientos de miles de computadoras, tablets y smartphones, desde donde alguien podría volver a subirlo en el futuro. Etcétera.</span></div>
<div style="background-color: white; border: 0px; color: #333333; line-height: 21px; margin-bottom: 21px; outline: 0px; padding: 0px; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Otro tanto ocurre, dicho sea de paso, con un tipo de información que dejamos por todas partes sin darnos cuenta: registros de navegación (los sitios que visitamos), archivos que bajamos y subimos, avisos a los que les damos clic, búsquedas en Google, nuestros contactos, las relaciones que establecemos en Facebook y Twitter, y sigue la lista.</span></div>
<div style="background-color: white; border: 0px; color: #333333; line-height: 21px; margin-bottom: 21px; outline: 0px; padding: 0px; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Como si esto no fuera bastante, la información digital sufre un inexplicable desamparo legal en muchas jurisdicciones. Estuve un rato largo hablando por teléfono con Pablo Palazzi, abogado especialista en protección de datos personales, y el asunto es tan extenso que sería imposible abarcarlo aquí. Se supone, razoné, que si nuestras comunicaciones son más vulnerables ahora que antes, entonces el correo electrónico debería tener al menos tantas garantías como el postal. Pero no siempre es así.</span></div>
<div style="background-color: white; border: 0px; color: #333333; line-height: 21px; margin-bottom: 21px; outline: 0px; padding: 0px; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">En Estados Unidos, me explica Palazzi, luego de 180 días de enviados, los mails pueden ser leídos por la fuerza pública mediante una simple citación; es decir, sin que medie la orden de un juez. Y, al revés que en la Argentina, el correo electrónico, en ese país, no se encuentra protegido mientras viaja por las redes. Los metadatos (remitente, destinatario, fecha, hora) no son tenidos por la ley como datos privados en ese país.</span></div>
<div style="background-color: white; border: 0px; color: #333333; line-height: 21px; margin-bottom: 21px; outline: 0px; padding: 0px; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Pese a que en la Argentina el mail está más amparado por la legislación, hay algo que no debemos olvidar: los mensajes de correo electrónico, salvo que hagas algo al respecto, no viajan encriptados, así que son fáciles de interceptar (por la naturaleza de Internet) y de inspeccionar (no hay sobre ni cifrado, es como una carta abierta). Dicho sea de paso, Google fue pionero en el cifrado del correo, pero esto no es una solución mágica tampoco; lo analizaré en la próxima columna.</span></div>
<div style="background-color: white; border: 0px; color: #333333; line-height: 21px; margin-bottom: 21px; outline: 0px; padding: 0px; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">En total, y para no marearte: no existe el equivalente de la caja fuerte en el mundo virtual. Tratar de replicar ese nivel de seguridad en Internet es imposible.</span></div>
<div style="background-color: white; border: 0px; color: #333333; line-height: 21px; margin-bottom: 21px; outline: 0px; padding: 0px; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Ha habido un cambio tecnológico que alteró una serie de reglas de juego básicas de la civilización. Aunque no haya autos voladores ni hayamos colonizado Marte, el siglo XXI es, en términos informáticos, tan diferente del mundo en el que crecí como aquel mundo lo era de la Londres del siglo XVII.</span></div>
<div style="background-color: white; border: 0px; color: #333333; line-height: 21px; margin-bottom: 21px; outline: 0px; padding: 0px; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Sin embargo, y como suele ocurrir, el problema no está en que las nuevas reglas de juego sean complejas. La dificultad está en aceptar esas reglas. Nos equivocamos más por nostalgia que por no entender de computadoras.</span></div>
<div style="background-color: white; border: 0px; color: #333333; line-height: 21px; margin-bottom: 21px; outline: 0px; padding: 0px; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Nos gustaría que el mundo siguiera siendo tan sencillo como hace 30 años, de la misma forma en que mi abuelo Manuel añoraba las condiciones de realidad de principios del siglo XX. Todo tiempo pasado fue mejor, decía Séneca, ¿no?</span></div>
<div style="background-color: white; border: 0px; color: #333333; line-height: 21px; margin-bottom: 21px; outline: 0px; padding: 0px; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Bueno, podemos quedarnos con eso, pero en mi opinión es mucho más saludable dar vuelta la página y tratar de ver cómo se mueven las piezas en este nuevo ajedrez. Acordate, las especies que sobreviven no son las más fuertes ni las más resistentes. Son las que mejor saben adaptarse.</span></div>
<div style="background-color: white; border: 0px; color: #333333; line-height: 21px; margin-bottom: 21px; outline: 0px; padding: 0px; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">En este sentido, la regla de oro en la Red es: no intentes ocultar cosas online, no se puede. Internet no sabe guardar secretos. O, para ser más precisos, el costo de asegurar las comunicaciones es tan alto que excede el presupuesto de la mayoría de nosotros.</span></div>
<div style="background-color: white; border: 0px; color: #333333; line-height: 21px; margin-bottom: 21px; outline: 0px; padding: 0px; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">En otras palabras, tu vida en línea debe ser idéntica -o, al menos, muy semejante- a tu vida en la vía pública. No veas a Facebook como una reunión de amigos o a Twitter como una charla de café. No lo son. Tu intimidad más sensible debe quedar entre los tuyos y en el mundo real. Así comienza tu privacidad en línea en el siglo XXI.</span></div>
<div style="background-color: white; border: 0px; color: #333333; line-height: 21px; margin-bottom: 21px; outline: 0px; padding: 0px; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">En la próxima y última entrega de esta serie sobre la vigilancia masiva de la NSA, un texto dedicado a las herramientas para cifrar y anonimizar, todo aderezado con un buen puñado de sentido común. Porque esa regla de oro es también una ley de hierro, y ni algoritmos ni dispositivos, como previó Friedman, son por completo inviolables.</span></div>
<div style="background-color: white; border: 0px; color: #333333; line-height: 21px; margin-bottom: 21px; outline: 0px; padding: 0px; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<span style="font-size: x-small;">Fuente:<a href="https://www.google.com.ar/search?hl=es&site=imghp&tbm=isch&source=hp&biw=1600&bih=755&q=Internet+no+sabe+c%C3%B3mo+guardar+un+secreto&oq=Internet+no+sabe+c%C3%B3mo+guardar+un+secreto&gs_l=img.12...17582.17582.0.19001.1.1.0.0.0.0.203.203.2-1.1.0....0...1ac.1.32.img..1.0.0.DxVKq2-WfxQ">https://www.google.com.ar/search?hl=es&site=imghp&tbm=isch&source=hp&biw=1600&bih=755&q=Internet+no+sabe+c%C3%B3mo+guardar+un+secreto&oq=Internet+no+sabe+c%C3%B3mo+guardar+un+secreto&gs_l=img.12...17582.17582.0.19001.1.1.0.0.0.0.203.203.2-1.1.0....0...1ac.1.32.img..1.0.0.DxVKq2-WfxQ</a></span></div>
<div class="blogger-post-footer">Rincón del Bibliotecario</div>Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/10910925058918229848noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6346004892505425247.post-62118666701940455312013-08-04T18:44:00.004-07:002013-08-04T18:44:36.696-07:00Tonterías que hacemos con nuestro mail<div class="first" style="background-color: white; line-height: 22.453125px; padding: 0px; text-align: justify;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-3HvQ2_Qo2do/Uf8CvVK6K7I/AAAAAAAAEdQ/Frf8E4LAEog/s1600/laptop_ml.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" src="http://2.bp.blogspot.com/-3HvQ2_Qo2do/Uf8CvVK6K7I/AAAAAAAAEdQ/Frf8E4LAEog/s1600/laptop_ml.jpg" height="148" width="200" /></a><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"></span></div>
<div class="first" style="background-color: white; line-height: 22.453125px; padding: 0px; text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Por: </span><span style="text-align: start;"><b>Néstor Parrondo</b></span></span></div>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><div class="first" style="background-color: white; line-height: 22.453125px; padding: 0px; text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
Deberíamos tratar a nuestro correo electrónico como si fuera nuestra caja fuerte. Sin embargo, <strong>lo exponemos a una serie de peligros innecesarios que pueden llegar a comprometer nuestra seguridad</strong> (informática y económica). Repasamos alguno errores que debemos evitar cometer a toda costa para que esta enorme fuente de información sobre nosotros <strong>permanezca protegida</strong>.</span><br />
<div style="background-color: white; line-height: 22.453125px; margin-top: 11px; padding: 0px; text-align: justify;">
<strong><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Comprobarlo cuando estamos en una red Wifi pública</span></strong></div>
<div style="background-color: white; line-height: 22.453125px; margin-top: 11px; padding: 0px; text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Estar de viaje en una ciudad extranjera y encontrase con una zona de Wifi gratis es un subidón. Pero también <strong>entraña grandes riesgos</strong>: puede ser una conexión intervenida por alguien que quiera apropiarse de nuestros datos. Un hacker puede gastarse tres euros en un café y esperar como uno a uno <strong>los turistas van cayendo en su trampa</strong> y él apoderándose de información bancaria o lo que contenga nuestra cuenta de correo. Ojo con las redes abiertas.</span></div>
<div style="background-color: white; line-height: 22.453125px; margin-top: 11px; padding: 0px; text-align: justify;">
<strong><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Permanecer conectado</span></strong></div>
<div style="background-color: white; line-height: 22.453125px; margin-top: 11px; padding: 0px; text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Si nunca salimos de nuestra cuenta de correo, corremos el riesgo de que<strong> alguien que vaya a utilizar nuestro ordenador descubra todos nuestros e-mails</strong>. Siempre es conveniente cerrar la sesión después de comprobarlo. Y en móvil, activar el código de bloqueo y siempre introducir un pin para desbloquearlo.</span></div>
<div style="background-color: white; line-height: 22.453125px; margin-top: 11px; padding: 0px;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><strong></strong></span></div>
<div style="background-color: white; line-height: 22.453125px; margin-top: 11px; padding: 0px; text-align: justify;">
<strong><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Repetir la contraseña en diferentes sitios</span></strong></div>
<div style="background-color: white; line-height: 22.453125px; margin-top: 11px; padding: 0px; text-align: justify;">
<a href="http://l3.yimg.com/bt/api/res/1.2/6OWmCXt4A67sabOAiKcfeA--/YXBwaWQ9eW5ld3M7cT04NTt3PTE1MA--/http://media.zenfs.com/es-ES/blogs/fintechnologiayredeses/mail.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" src="http://l3.yimg.com/bt/api/res/1.2/6OWmCXt4A67sabOAiKcfeA--/YXBwaWQ9eW5ld3M7cT04NTt3PTE1MA--/http://media.zenfs.com/es-ES/blogs/fintechnologiayredeses/mail.jpg" style="background-color: transparent;" /></a><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Si siempre utilizamos la misma contraseña para un montón de webs, estamos cometiendo la peor equivocación posible en Internet. Si nuestro password es </span><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">el mismo en nuestro correo y en un foro de fútbol, es probable que algún hacker ataque este último sitio y</span><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"> </span><strong style="font-family: Verdana, sans-serif;">con el botín que se lleve, acceda a nuestro mail</strong><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">, nuestra cuenta bancaria y a todos los sitios en los que usemos la misma clave.</span></div>
<div style="background-color: white; line-height: 22.453125px; margin-top: 11px; padding: 0px; text-align: justify;">
<strong><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Mantener correos antiguos</span></strong></div>
<div style="background-color: white; line-height: 22.453125px; margin-top: 11px; padding: 0px; text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Es recomendable <strong>realizar limpias periódicas</strong> de correo para que información importante -como contraseñas, datos financieros, etc.- no se nos queden olvidadas en el pasado. Por ejemplo, es muy probable que algún mail de hace meses esté nuestro DNI o nuestra cuenta corriente, información sensible que estaría disponible para los amigos de lo ajeno que accedan a nuestra cuenta.</span></div>
<div style="background-color: white; line-height: 22.453125px; margin-top: 11px; padding: 0px; text-align: justify;">
<strong><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Picar en el Spam</span></strong></div>
<div style="background-color: white; line-height: 22.453125px; margin-top: 11px; padding: 0px; text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">El correo no deseado no solo lo forman ofertas absurdas de medicamentos o negocios increíbles que nos harán millonarios. En los últimos tiempos <strong>abundan los mails con ofertas de trabajo o créditos con condiciones especiales</strong>, contenido que puede resultar muy atractivo para aquellos que más están sufriendo la crisis. Pero no hay que picar: nunca pinches en un enlace de un mail que haya entrado en tu carpeta de spam.</span></div>
<div style="background-color: white; line-height: 22.453125px; margin-top: 11px; padding: 0px; text-align: justify;">
<strong><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Verificar información personal</span></strong></div>
<div style="background-color: white; line-height: 22.453125px; margin-top: 11px; padding: 0px; text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Otra variante de spam. Tu banco te escribe para solicitarte tu número de cuenta. Apple quiere que vuelvas a introducir tu tarjeta de crédito para poder acceder a su tienda de aplicaciones. Hacienda quiere que le mandes tu NIF. ¡No! <strong>Ninguna empresa, banco u organismo te va a solicitar este tipo de información por mail</strong>, así que no te fíes.</span></div>
<div style="background-color: white; line-height: 22.453125px; margin-top: 11px; padding: 0px; text-align: justify;">
<strong><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">No hables con extraños</span></strong></div>
<div style="background-color: white; line-height: 22.453125px; margin-top: 11px; padding: 0px; text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Un timo que se está extendiendo como la espuma estos días de dificultades económicas. Un supuesto corredor de bolsa se pone en contacto contigo por mail y te asegura que <strong>por una módica inversión, te puedes hacer rico</strong>. Evidentemente, todo es una patraña: el dinero nunca viene a buscarnos, siempre tenemos que ir nosotros a por él.</span></div>
<div style="background-color: white; line-height: 22.453125px; margin-top: 11px; padding: 0px; text-align: justify;">
<strong><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Ofertas increíbles</span></strong></div>
<div style="background-color: white; line-height: 22.453125px; margin-top: 11px; padding: 0px; text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Con la llegada del verano, podemos recibir un mail en el que se nos asegura que podemos viajar al Caribe por apenas 400 euros. Si pinchamos, descubriremos con tristeza que podremos hacerlo por el triple de lo que ponía la oferta. Ojo: este tipo de mails <strong>no los envían delincuentes</strong>. Son las promociones engañosas de agencias de viajes y compañías aéreas que <strong>intentan entrarnos por los ojos con precios atractivos, pero que luego en su web se encarecen</strong>.</span></div>
<div style="background-color: white; line-height: 22.453125px; margin-top: 11px; padding: 0px; text-align: justify;">
<a href="http://ar.noticias.yahoo.com/blogs/blog-editorial/tonter%C3%ADas-que-hacemos-con-nuestro-mail-164340280.html">http://ar.noticias.yahoo.com/blogs/blog-editorial/tonter%C3%ADas-que-hacemos-con-nuestro-mail-164340280.html</a></div>
<div class="blogger-post-footer">Rincón del Bibliotecario</div>Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/10910925058918229848noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6346004892505425247.post-81448477148444309532009-06-12T03:56:00.000-07:002009-06-12T04:08:04.280-07:00La Gripe A llevó la escuela a casa. Muchos deberes por mail, chat y blogs, pero poco aislamiento<a href="http://4.bp.blogspot.com/_uc2M3tNsMAk/SjI2w5dUryI/AAAAAAAABTs/IABxU8mFGY4/s1600-h/images001.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5346395921327632162" style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 136px; CURSOR: hand; HEIGHT: 102px" alt="" src="http://4.bp.blogspot.com/_uc2M3tNsMAk/SjI2w5dUryI/AAAAAAAABTs/IABxU8mFGY4/s400/images001.jpg" border="0" /></a><br /><div><span style="color:#cc0000;">El cierre de colegios para evitar contagios rompió la rutina de cientos de hogares. La comunicación entre docentes y alumnos es totalmente virtual, aunque los contactos reales siguen más allá del aula.</span><br /></div><br /><div>Por: <a href="mailto:jpcasas@clarin.com,">Juan Pablo Casas, Mariana Iglesias</a> </div><br /><div><br />Por primera vez en la historia de la educación argentina ocurre una situación por demás extraña: un nuevo virus de rápido contagio obliga a cerrar los colegios donde hay alumnos enfermos. El azar o tal vez porque la gripe viene del Norte, los colegios cerrados son en su mayoría privados, bilingües y caros. Esto llevó a que la comunicación entre docentes, padres y alumnos se diera naturalmente a través de la red: las tareas y las instrucciones llegan a diario a cada casa por mail, algo inédito que ciertamente no podría darse si los colegios cerrados fueran otros. </div><br /><div></div><br /><div><span style="font-size:130%;"><strong>Las medidas son claras: si hay un caso positivo, el colegio cierra 14 días. Las aulas se vacían pero los shoppings, los cines y los boliches se llenan</strong> <span style="color:#ff0000;">¿Y el aislamiento?</span></span></div><br /><div></div><br /><div>No es fácil, se entiende. Las rutinas hogareñas se desarmaron a la fuerza de un día para otro. Hubo que recurrir a horas extras de mucamas, abuelas y vecinos. Ni hablar de mantener encerrado a un adolescente, pero ¿entonces sirve cerrar colegios? "La medida es epidemiológicamente correcta, pero los alumnos tienen que quedarse en sus casas para evitar adquirir la enfermedad y que los que la adquirieron sigan contagiando. Si no, no sirve", explicó Néstor Jacob, jefe de Infectología del Hospital Austral.</div><br /><div></div><br /><div>"Debe ser la primera vez que una enfermedad no afecta a los más pobres", dice en broma el sociólogo Luis Alberto Quevedo. Y tal vez esa característica haga que la situación no sea tan crítica a nivel salud y educativo. "Esto facilitó que el cierre de las escuelas no afectara profundamente el dictado de clases. La mayoría, con serenidad y un fuerte respaldo de las familias, sortearon las dificultades a través de la asignación de tareas y ejercicios hogareños con el uso de Internet", explicó el viceministro de Educación, Alberto Sileoni. En la ciudad y la provincia de Buenos Aires cerraron 35 colegios a los que concurren casi 30.000 estudiantes. "En todos se siguió el protocolo establecido, con el acuerdo de las familias y las autoridades", agregó Sileoni.Ejemplos. </div><br /><div></div><br /><div><span style="color:#3366ff;">"Los chicos de la secundaria estaban acostumbrados a trabajar con blogs y el correo electrónico. Fue una novedad para los alumnos de primaria. Cada día, recibieron tarea a través de los correos electrónicos de los padres",</span> explicaron en el Colegio del Pilar. En el North Hills de Pilar está tan aceitado el sistema de e-learning que la suspensión de clases casi no alteró el proceso de enseñanza. Desde el Kinder hasta la secundaria se ingresa al sitio web con una contraseña para recibir tareas y ejercicios. El representante legal Carlos Scolni remarcó: "Los chicos no perdieron ritmo escolar ni relación con sus docentes". En la Escuela del Caminante -secundaria con orientación artística en Belgrano- autoridades y docentes focalizaron las tareas hogareñas en ejercicios de Matemática, Física y Química, y en la lectura de Literatura e Historia. Sin embargo, se preocuparon más por contener a los chicos. "Estuvimos en contacto permanente con los chicos y sus familias. Queremos recibirlos con algo especial para sacarnos de la cabeza ese clima de enfermedad que se instaló", dijo la representante legal Carmen de Di Franco.</div><br /><div></div><br /><div><span style="color:#3333ff;">"El uso intensivo de las tecnologías está creciendo, no como sustituto de la educación, sino en la comunicación, y en un momento de emergencia como esta crisis es un complemento ideal".</span> Además, los chicos necesitan lo social, que pierden al no ir al colegio. Es una buena manera de mantener sus lazos", dice Quevedo. La especialista en educación, Silvina Gvirtz, opina algo similar: <span style="color:#cc0000;">"Es una gran oportunidad para darse cuenta de que la virtualidad es muy buena. Internet evita movilizaciones y contagios. Lamentablemente sería imposible mantener esta comunicación si los colegios cerrados fueran otros".</span></div><div class="blogger-post-footer">Rincón del Bibliotecario</div>Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/10910925058918229848noreply@blogger.com0