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28 sept 2018

¿Libro mojado? Este truco es perfecto para dejarlo como nuevo


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* Incluso cuando lo dejamos secar al natural, el papel queda arrugado.
* Esa forma queda así para siempre, como si fuera una cicatriz.
* Los líquidos son la Kryptonita de los documentos impresos.

·        A veces, por accidente o por simple torpeza, puede derramarse la taza de café o vaso de agua que justo estaba al lado de un buen libro. Las páginas se pegan y quedan agrupadas, pero incluso cuando finalmente se ha secado, el papel queda arrugado. Todo ello por no hablar de que esa forma queda así para siempre, como una cicatriz.

·        Afortunadamente, existe una manera de dejarlo como nuevo siguiendo estos sencillos pasos de mano de la Biblioteca Nacional de la Dieta de Japón. Dado que los líquidos son la Kryptonita de los documentos impresos -que sin duda también tienen un pequeño problema con el fuego-, hoy hablaremos de un truco perfecto para secar adecuadamente un libro mojado.

·        Tal y como explican en la página web de la Biblioteca Nacional de la Dieta, el procedimiento no requiere ningún instrumento que no tengas en casa. Esencialmente necesitarás una toalla de material absorbente, rollo de papel, ventilador eléctrico o secador de pelo, una superficie dura y plana, pisapapeles o algo similarmente pequeño y pesado.

·        Una vez tengas todos estos materiales a mano, debes empezar por presionar la toalla sobre las partes más húmedas del libro. Inicialmente, de este modo la bayeta estará absorbiendo la mayor cantidad de líquido derramado sobre las páginas. A continuación se coloca papel entre las páginas del libro que aún están húmedas, teniendo sumo cuidado de no romper las páginas o deformar la forma.

·        En caso de que la cubierta sea lo suficientemente rígida como para quedarse de pie, coloca el libro en vertical, con la parte mojada en la parte superior. Si la tapa es blanda, debes dejar el libro sobre una superficie plana. Después, enciende el ventilador o secador y apunta al libro en cuestión. Asegúrate de que el flujo de aire sea frío, no caliente.


·        A medida que el papel entre las páginas absorbe la humedad, se aconseja reemplazarlas periódicamente hasta que lo mojado ya no esté frío al tacto. Una vez que esto sucede, retira el papel y coloca el libro sobre una superficie dura y plana para terminar de secarlo.


·        En este punto se recomienda aplicar mucho peso: pon encima un pisapapeles o tablero que cubra la superficie del libro. Si lo has dejado así más de un día, retira al menos una vez cada 24 horas y revisa las páginas para tener la certeza de que no se peguen entre sí.


Fuente bibliográfica
¿Libro mojado? Este truco es perfecto para dejarlo como nuevo - EcoDiario.es. [en línea], [sin fecha]. [Consulta: 28 septiembre 2018]. Disponible en: https://ecodiario.eleconomista.es/viralplus/noticias/9399453/09/18/Libro-mojado-Este-truco-es-perfecto-para-dejarlo-como-nuevo.html



22 abr 2016

Consejos para tener tus libros como nuevos

Por: Lidia Alquilera







Existen distintos tipos de personas: las que leen un libro y al terminarlo el libro queda en las mismas condiciones en las que estaba, las que lo cogen y al terminarlo tiene todas las esquinas dobladas y páginas en proceso de descomposición, las que tienen los libros llenos de anotaciones, subrayados, caricaturas, etc.

Aunque no estoy en contra de las anotaciones o subrayados, a pesar de no realizarlas, y que un libro estropeado pueda tener su atractivo de todas las lecturas que ha recibido, como lectora me gusta tener mis libros como nuevos,  y es por eso que desde Actualidad literaria queremos daros unos cuantos consejos para hacer que nuestros libros aguanten más, porque el tiempo pasa igual para nosotros que para nuestros libros.



Índice 
* 1 El polvo, elemento con el que siempre te encontrarás
* 2 La luz y la humedad son enemigos declarados de los libros
* 3 Esos post-it que colorean a los libros tienen pegamento
* 4 Cuando los transportes, que estén protegidos
* 5 Los libros deben ir en fila india y con holgura
* 6 Para tener un libro impoluto

El polvo, elemento con el que siempre te encontrarás
Los libros son de esos objetos que se colocan en un sitio y se quedan ahí durante mucho tiempo. Esto trae consigo que las partículas de polvo se adhieran a hojas y cubiertas. Estas partículas pueden oxidar el libro e incluso traer huevos de insectos. Por ello os recomiendo limpiar regularmente la parte superior de los libros con un plumero para evitar una gran acumulación de polvo.

La luz y la humedad son enemigos declarados de los libros
Hay que elegir bien a la hora de donde coloquemos nuestros libros. No es aconsejable en lugares húmedos, ni donde haya una gran cantidad de luz así como evitar las fuentes de calor. Es por ello que debéis tener cuidado de no ponerlos justo enfrente de una ventana por la que entre mucha luz, ya que dicha luz, hace que se pierda la calidad del papel e incluso estropea las tapas.

La humedad es el gran enemigo de todo lector y uno de los elementos de los que más debemos cuidarnos pues puede destruir el libro por completo. Para ello es aconsejable evitar sótanos, lugares cercanos a cañerías, etc. Además siempre es recomendable que los libros entren en contacto directo con la pared, sino que haya algún material como madera entre ellos.

Esos post-it que colorean a los libros tienen pegamento
La gran cantidad de veces que he visto libros llenos de post-it (el mejor siempre será el que marca las muertes de la saga Juego de tronos). Pues bien, amigos míos amantes de los post-it, ¡no son buenos! Por el simple hecho de que van pegados, por consiguiente llevan pegamento y eso degrada el papel.

 Post-it en los libros Juego de tronos

Cuando los transportes, que estén protegidos

El mayor peligro de los libros en tapa blanda se encuentra cuando quieres transportarlo y lo metes en una bolsa, mochila cualquiera que no se ajuste a su tamaño. Esto hace que el libro se mueva con el traqueteo de la bolsa o mochila y que el libro esté en continuo movimiento y rozando las esquinas. Por ello os aconsejo que, cuando queráis sacar el libro de vuestra casa, lo envolváis en una bolsa de forma que quede totalmente ajustada al libro o que utilicéis algún tipo de bolsita del tamaño del libro donde apenas tenga espacio para moverse y chocar.

Los libros deben ir en fila india y con holgura
Tienes la opción de colocar los libros tanto horizontal como verticalmente pero no intentes hacer una diagonal o lo único que conseguirás es deformar el libro.  Algo también muy importante y que no se suele tener en cuenta, es que los libros, como las personas, necesitan su espacio para respirar. ¡No fuerces a que los libros entre en un sitio! Deja que entre libro y libro haya cierta libertad de movimiento, que puedas sacar dicho libro sin tener que arrastrar el de al lado contigo.

Para tener un libro impoluto

Como ya he dicho, hay  personas que sí, les gusta tener sus libros totalmente como nuevos, sin arrugas ni marcas ni nada de nada, como recién sacado de la librería. Estos consejos son más que evidentes pero aun así os los recuerdo:

No abrir el libro en un ángulo de 180º, es decir, cuando apoyas un libro en una mesa y cada página toca la mesa. A pesar de ser una mejor forma de lectura, muchos lomos de libros se resienten ante tal forzado.

Para marcar por donde vas, nada mejor que un marcapáginas, o una etiqueta, o un papel que tengas por ahí, cualquier cosa menos doblar las esquinas.

A pesar de quedar muy bonito, no es recomendable guardar hojas y pétalos de rosa entre las páginas de los libros porque éstas se descomponen y degradan el papel.

Hojas dentro de libros

No comer ni beber cerca de los libros, así como no estornudar, toser, etc. ¡Que nada excepto aire pase por tu libro! Y no os digo nada de la playa o piscina, si podéis evitar llevároslo mejor que mejor, sino procura que no le entre arena ni lo toques con las manos húmedas. Y si tienes el pelo largo, ¡cuidado!, puede caer una gota de agua cuando menos te lo esperas.

Por último, si de verdad os gusta tenerlos tal que  vuestra librería favorita, no subrayéis ni escribáis. Sobre todo no lo hagáis con boli, si lo hacéis hacedlo con lápiz que al menos se puede borrar.


Fuente bibliográfica
ALQUILERA, LIDIA, N.N. dijo hace 1, 2016. Consejos para tener tus libros como nuevos. Actualidad Literatura [en línea]. [Consulta: 22 abril 2016]. Disponible en: http://www.actualidadliteratura.com/consejos-para-tener-tus-libros-como-nuevo/. 

27 oct 2014

Cómo conservar recuerdos



Si es usted de los que tararean la canción Memory, del musical Cats("Completamente sola a la luz de la luna, puedo soñar con los viejos tiempos… Recuerdo la época en la que sabía qué era la felicidad. Deja que la memoria viva otra vez"), será de los que guardan piezas relacionadas con los momentos especiales de su pasado para evocar esos instantes felices. Y es que, lo que a priori solo es una mera cosa material (una entrada de un concierto o la primera flor que nos regaló la pareja), lleva aparejada una carga emocional que, según científicos de la Universidad de Harvard, tiene un gran valor inesperado. Según un estudio dirigido por la investigadora Tin Zhang, lo que hoy consideramos ordinario, nos parece extraordinario tiempo después y, de alguna consideramos ordinario, nos parece extraordinario tiempo después y, de alguna forma, transformamos esas pequeñas experiencias en algo que vale la pena redescubrir para aumentar nuestro bienestar emocional. Pero para poder disfrutar de esos detalles durante muchos años, y de las sensaciones positivas con las que los relacionamos, hay que saber guardarlos correctamente. Hemos reunido a los mejores expertos en conservación de España para que nos cuenten cómo con algunas sugerencias muy prácticas.
ROPA. Lo mejor para proteger la ropita de bebé o el traje de novia, por ejemplo, es guardarlos en un lugar semioscuro y evitar la humedad. Como asegura Lucina Llorente, responsable de la colección textil delMuseo de Traje: “En la conservación de la ropa, la luz y la humedad son los dos grandes riesgos. Esta última corroe el interior de las fibras y destruye la composición celulósica del tejido. Lo ideal es mantener un 40 % de humedad relativa, 50 lux de iluminación, una temperatura de entre 15º y 18º, y que no le dé la luz. Si eso se consigue, la conservación es perfecta”. Otro de los grandes riesgos puede ser el ataque de las polillas, pero existe un gran remedio casero: “Poner cerca de las prendas un pañuelito con bolas de pimienta. Esto las repele y no entran. Y para evitar la humedad, coloque en los armarios hojas de laurel. Son cosas que todas nuestras abuelas han utilizado de forma natural y funcionan. Lo que hay que evitar siempre son productos como insecticidas que contengan agentes químicos”, explica la experta. En cuanto a cómo envolver la ropa, la respuesta de Lucina es clara: “Nada de fundas de plástico. La envoltura ideal es algodón sin tratar. Es lo que también hacían nuestras abuelas, que usaban sábanas viejas para proteger los vestidos y la ropa. También es muy útil para proteger los zapatos de tela, como pueden ser los de la boda”.
IMÁGENES. Los negativos, las diapositivas y las imágenes ya impresas en papel son materiales muy delicados. Sin embargo, como apunta Jorge García, jefe de restauración del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, sí se puede prolongar la vida de las fotos. “En mayor o menor medida, incluso las diapositivas se van degradando, virando los colores y las imágenes se desvanecen como parte de un proceso químico de envejecimiento natural. Pero en cualquiera de sus soportes físicos, se pueden conservar si controlamos la luz, la temperatura, la humedad, los ataque biológicos y químicos que les rodea. Han de archivarse siempre en materiales especiales para la conservación de este tipo de objetos”, explica el restaurador. Es decir, fundas y carpetas que estén libres de ácidos. Los apaños baratos, como una caja de cartón en la que organizar los negativos o las fotos, también valen, siempre que estén elaborados sin cloro ni químicos. Siguiendo los consejos de Jorge García, es necesario ubicar esas cajas en lugares donde no se condense el calor ni la humedad ni donde les llegue la luz. Conviene limpiar de vez en cuando las diapositivas y negativos con una pera de aire, separar las fotografías unas de otras con papeles alcalinos, y manipularlas siempre con guantes de algodón tratado. Nada de pasar la bayeta húmeda ni dejar la marca de las huellas digitales sobre la foto.
En mayor o menor medida, incluso las diapositivas se van degradando, virando los colores y las imágenes se desvanecen como parte de un proceso químico de envejecimiento natural" (Jorge García, restaurador)

MONEDAS. Si usted ha heredado de su padre una colección de monedas antiguas, siga los consejos de Mercedes López de Arriba, jefa de conservación del Museo Casa de la Moneda: “Hay que evitar el contacto de la moneda con el plástico de los álbumes, porque condensa la humedad. Esta es el mayor enemigo, ya que puede penetrar en el interior del metal, sobre todo en el cobre y el bronce, produciendo focos de cloruros y carbonatos de un característico color verde que producen una corrosión irrecuperable. La forma más adecuada para conservarlas es mantenerlas en lugar seco. Si no es posible por las condiciones climáticas de la zona, al menos hay que neutralizar las subidas bruscas de humedad aislándolas del ambiente externo”. ¿Cómo? Protegiéndolas en cajas y envueltas en tejidos especiales. “Los materiales más adecuados para guardarlas son los que tienen pH neutro y no desprenden emanaciones nocivas, ya sean sobres de papel, bandejas de fieltro o estuches. Una medida preventiva bastante eficaz también es introducir bolsitas de gel de sílice en las cajas donde se guardan las monedas”, explica la experta.
MATERIAL ORGÁNICO. Para atesorar los dientes de leche de los hijos o los nietos comience por saber que estos recuerdos son estructuras biológicas formadas por tejidos con distintos grados de mineralización y son extremadamente sensibles. Contienen una mayor proporción de materia orgánica que los definitivos y la escasa mineralización de la capa de esmalte, por ejemplo, hace que sean menos resistentes a erosiones, golpes o manchas. Su mayor porcentaje de materia orgánica y agua también aumenta el riesgo de que se produzcan fisuras o puedan sufrir ataques biológicos por hongos o bacterias. Según las recomendaciones que ofrecen los especialistas del departamento de conservación del Instituto de Patrimonio Cultural de España, para guardar los dientes de leche lo más sensato es evitar fuentes de calor y luz, humedad alta o excesivamente baja, y el contacto con las manos descubiertas. Se ha de envolver siempre en un papel tisú o una tela fina blanca de algodón, dentro de una bolsa de polietileno perforada. Jamás aplique barniz o cera, ni los ponga en contacto con cajas metálicas ni de PVC.
PAPEL IMPRESO. Las tintas, especialmente si son de origen vegetal o animal, están hechas con pigmentos muy sensibles a la luz solar directa y a la radiación ultravioleta. Con el tiempo, pierden el tono, la intensidad y se empalidecen. En el caso de las entradas de cine, conciertos y teatro, casi todas están ya impresas sobre papel térmico que, como explica Arsenio Sánchez, conservador de la Biblioteca Nacional de España, es un soporte complicado: “La sustancia que genera el color en este tipo de papeles está microencapsulada en diminutas esferas y dispersada en la estructura del papel, de forma que solo se imprime la parte afectada por el láser. Las microesferas no expuestas al punto de calor quedan intactas, es la parte sin imprimir, pero en caso de calentar el papel, presionarlo o rozarlo por accidente, estas esferas se rompen y manchan la superficie. Además, esta tinta es extremadamente sensible a cualquier agente de deterioro: luz, calor, humedad, contaminación, presión…”. Según el experto, la única posibilidad de conservar bien la entrada de un concierto en papel térmico es reproducir el original mediante una fotocopia y guardar esta. Otros papeles, como recortes de periódicos, cartas o un dibujo, pueden permanecer en buen estado durante mucho tiempo, como asegura el propio Arsenio: “Solo hay que mantenerlos en un ambiente protegido, resguardados en cajas o carpetillas en un ambiente seco, fresco y ventilado, libre de suciedad y protegido de la luz. Es un error utilizar archivadores de plástico. Se cree que son buenos porque evitan el paso del polvo, pero son químicamente muy agresivos hacia los objetos que deberían proteger. Es preferible conservar lo que nos resulte valioso en sobres de papel o en cuadernos”, aconseja el profesional.
VÍDEOS. Las cintas de vídeo del sistema Súper 8 tienen el inconveniente de que la misma película en la que se filma es la misma que se revela. Es decir, no existe un negativo aparte. Por eso, es importante manejarla con cuidado, para no deteriorarla ni destruir el documento. Mercedes de la Fuente, jefa del área de Fondos Fílmicos del Centro de Restauración y Conservación de la Filmoteca Española, aconseja mantener un control sobre la temperatura y la humedad. “La humedad no debe exceder ciertos límites (70 %), o aparecerán hongos que destruyen la imagen provocando un daño irreversible. Las cintas jamás deben guardarse en estanterías donde da el sol o cercanas a fuentes de calor, como radiadores. Y debemos preservarlas de ambientes polvorientos. Tampoco es bueno colocar cerca aparatos con electroimanes potentes, como transformadores. Pueden alterar la alineación de los microimanes de las cintas magnéticas y borrarlas”. En relación con las películas en VHS y Betamax, el soporte de la película es poliéster, más resistente y elástico, y menos hidrófugo que el acetato de las Súper 8, por eso, las condiciones de conservación no son tan estrictas: 20º a 22º de temperatura y una humedad del 50 % son suficientes. Aunque, eso sí, como asegura Mercedes de la Fuente, “la capa magnética de la película irremediablemente se deteriorará con el paso del tiempo".
Las cintas jamás deben guardarse en estanterías donde da el sol o cercanas a fuentes de calor, como radiadores" (Mercedes de la Fuente, de la Filmoteca Española)


FLORES. Pueden durar cientos de años si sabemos secarlas correctamente. ¿El requisito fundamental? Quitar la humedad al 100 %. Según Loli Fernández, profesora de la Escuela Española de Arte Floral, “las rosas, peonías o demás flores con volumen, deben ser atadas y colgadas bocabajo en un sitio que esté seco, ventilado y oscuro. La oscuridad favorece que conserven mejor el color. Y la ventilación también es buena, ya que cuanto más aire, más rápido va a ser el secado”. Hay otro método que consigue que la flor quede seca gracias al gel de sílice. “Podemos meter una rosa en un frasco de cristal, echarle gel en polvo para que se filtre bien entre los pétalos y lo tapamos herméticamente. En seis o siete días estará seca. Esta opción, además, también es buena para posteriormente guardar la rosa dentro del recipiente acristalado como decoración, ya que al exterior puede romperse con facilidad”, comenta la experta. ¿Existen más trucos? Sí. Hacer marcapáginas con hojas secas, colocándolas sobre una cartulina, y después, plastificarla. Elaborar cuadros, de forma que el recuerdo se mantiene visible a la par que protegido del polvo. O si se opta por hacer un centro de mesa y dejar las flores al aire libre, “rociarles un poco de laca que dará adhesión a los pétalos y un tono más brillante”.
Referencia bibliográfica (Zotero): País, Ediciones El. “Cómo conservar recuerdos.” EL PAÍS, October 24, 2014. http://elpais.com/elpais/2014/10/22/buenavida/1413988422_928257.html.

6 may 2011

Normas para edificios destinados a archivos y bibliotecas



Normas ISO publicadas de interés para archivos y bibliotecas:

ISO 9706:1994 Información y documentación - Papel para -documentos - Requisitos de permanencia.
ISO 11108:1996 Información y documentación - Papel para - archivo permanente - Requisitos de permanencia y durabilidad. Publicada en abril de este año.
ISO 11800:1998 Información y documentación - Requisitos - para materiales de encuadernación y para los métodos usados en la manufactura de libros.

Normas ISO en proyecto de interés para archivos y bibliotecas:
ISO/FDIS 11798 - Permanencia y durabilidad de los escritos, - impresos y copias en papel - Requisitos y métodos de comprobación.
ISO/DIS 11799 - Requisitos para el almacenamiento de - documentos
ISO/DIS 14416 - Requisitos para la encuadernación de libros, - documentos en papel para uso en periódicos, revistas y otros archivos y bibliotecas - Métodos y materiales
ISO/CD 15659 - Cartones para archivo permanente - Test de -migración de archivo para documentos en ISO/WD 16245 - Cajas y cubiertas  - papel


¿ Cómo seria un edificio ideal para su uso como archivo según la BS 545?

1) Ubicado en un lugar donde no exista ninguno de los peligros identificados en la norma para los documentos a causa de la ubicación, el entorno, el fuego, el agua, los almacenamientos inadecuados, los robos, el vandalismo, el terrorismo...

2) Rentable y con poco coste energético, valorado para toda su vida planificada (mínima de 20 años) y, preferentemente, con espacio para ampliaciones más allá de la duración planificada.

3) Que no dependa excesivamente de equipamientos y maquinaria de alta tecnología para mantener un entorno estable donde los equipos funcionen siempre correctamente.

4) Donde exista una estrategia ?global de protección contra incendios, 
preferentemente con un sistema de extinción incendios automático mediante rociadores de agua o un gas homologado (en las tres bibliotecas nacionales –la británica, la escocesa y la galesa- se han instalado rociadores de agua por su efectividad, menor coste y mayor respeto ecológico).

5) Con la zona de almacenamiento tan definida y controlada ?que queden minimizados todos los riesgos de incendios e de inundaciones, especialmente los derivados de las salas, máquinas de los sistemas de climatización.

6) Donde cada tipo de material se almacene en el entorno más apropiado  (requisitos especial para los materiales fotográficos, sobre todo con respecto a su climatización antes de su consulta).

13 ene 2010

Hazlo sin papel: Cómo adoptar una política "sin papel" en el trabajo




Vivimos tiempos en los cuales la tecnología nos provee las herramientas, posibilidades, y la facilidad de archivar, copiar y guardar documentos de manera digital o electrónica.


Años atrás la única manera era tener un archivo de metal, aunque esta sigue siendo la manera de almacenar y guardar documentos en muchas oficinas y comercios hoy día. Ya es hora de adoptar políticas "sin papel" y la transición hacia esto no es nada fácil, pero tampoco algo complicado si se tiene a la mano un plan de acción, objetivos claros y deseo de impactar positivamente al ambiente, mediante la reducción de papel generado en los lugares de trabajo. Las siguientes recomendaciones tratan de brindar maneras reales de hacer ese cambio cuando el principal objetivo es: hacerlo sin papel!






RECOMENDACIONES PARA REDUCIR EL USO DE PAPEL EN LUGARES DE TRABAJO


Comienza con objetivos claros para que puedas tomar las desiciones correctas desde el principio. Primero que todo haz una evaluación de las fuentes de papel en el trabajo: de los formatos de los documentos que se utilizan actualmente y evalua si es necesario que existan menos formas para diferentes operaciones en la oficina; tales como: papel de memos, libretas de nóminas, hojas sueltas, formularios, recibos de compra, ordenes de compra, etc. No es prudente adoptar medidas al garete, como el comenzar a hacer copias a ambos lados de la página, cuando las medidas pueden provenir de la raiz de la operación y no a través de una solución superficial. Aparte, muchas veces el papel se atasca en la copiadora cuando se imprime por ambos lados, y es confuso tener información irrelevante al otro lado de lo que se está fotocopiando. El cambio debe hacerse desde el corazón mismo del sistema de guardar y almacenar documentos y para eso hay que primeramente re-evaluarlo.


Escoge una fecha en la cual se ejecutarán los cambios que permitan preparar a todos de antemano, para luego comenzar a trabajar en el objetivo de reducir el uso de papel. No todo tiene que cambiar drásticamente o al mismo tiempo. Para eso se establecen fases como en todo plan. El primer paso a ejecutarse debe incluir el reducir significativamente la cantidad de documentos y papel que se genera desde una fecha determinada y no por otro lado el tratar de digitalizar o cambiar el formato de documentos viejos que hay que guardar de antemano. Este proceso puede hacerse poco a poco, paralelo al cambio, y aparte, probablemente muchos de los documentos archivados después de cierto tiempo se descartan. Establece un tiempo de caducación para documentos o archivos viejos y elimina copias de documentos viejos, una vez digitalizados.

Establece el sistema que guardará los documentos digitalmente de ahora en adelante. Este sistema debe ser uno con el cual todo el equipo en la oficina se sienta cómodo con usar, mucho antes de estar comprometido a este.

Por ejemplo: se podría comenzar simplemente por establecer un directorio de documentos por orden alfabético y/u ordenados cronológicamente que se pueda utilizar en la mayoría de los directorios de archivos de cualquier computadora y sistema operativo. Por ejemplo el nombre del archivo puede estar presentado de esta forma: 2009 2106 R 08. En este caso el 2009 representa el año 0621, mes y dia, la R el tipo de archivo y el 08 el número del documento de este tipo. En cualquier computadora este sistema permitirá mantener los documentos cronológicamente.

Coloca un título en cada documento que vaya a ser guardado. La idea es que cualquier otro documento que no tenga titulo no debe de ser importante y puede terminar en la caja de papel a reciclar. Este sistema permite establecer si los documentos son importantes y se deben guardar o si por otro lado, deben ser descartados.


Guarda únicamente un original de los documentos existentes en papel antes del cambio, mantén una copia digital del documento, y elimina las copias en papel o digitales. Esto permite saber exactamente donde está el original de cualquier documento en papel ya que solo existe uno. Es bueno saber, después de hacer el cambio que eliminando las copias, eliminas la duplicidad de recursos instantáneamente.


Orienta a tus clientes e informales de la nueva iniciativa y objetivos que quieren lograr. Esto no significa impornerle métodos a los clientes o negarse a someter un documento en papel. Se trata simplemente de complacer siempre al cliente, pero con la debida orientación y apoyo se puede lograr que la comunicación de ahora en adelante se pueda llevar a cabo eléctronicamente, a través de email, archivos pdf's, scanners etc. Si el problema son los contratos y otros documentos que requieren firmas, orienta a otros sobre formas que existen actuamente para firmar documentos electrónicamente. Los documentos electrónicos son documentos oficiales con igual validez que documentos impresos en papel.


Mantén todos los sitemas y tecnologías lo más simple que se pueda. Mientras más simple, mayor compatibilidad entre sistemas y formatos. Hoy día la mayoría de los sistemas y formatos son compatibles con Mac y PC's.


Haz "back ups" del sistema y establece un periodo y rutina para hacerlos. Los CD's, DVD's y otros tipos de discos se deterioran con el tiempo, y se acumula plástico, que es un potencial desperdicio que no abona nada al trabajo y que ocupa espacio en escritorios. Encontrar servidores remotos no es dificl en estos dias y hasta se puede crear un servidor remoto gratis con una simple cuanta de email, por ejemplo. Los "back-ups" remotos permiten recuperar la información y el riesgo a perderla. Otra cosa, recuerda que los documentos se deterioran con el tiempo, más aún cuando están impresos sobre papel con ácidos y cuando están sujetos a humedad y otros factores ambientales. Las actualizaciones y "back-ups" permiten recuperar esa pérdida de antemano.


Adopta una política de eliminar todo aquel papel del cual se tenga duda de que hacer con el. Si tienes duda de si tirar un papel al zafacón (reciclaje) o guardarlo, mejor opta por tirarlo. Las probabilidades de que necesites mirarlo nuevamente o de que ciertamente lo hagas o lo necesites son de 1% y si existe la duda, probablemente no valga la pena guardarlo.


Reconoce, apoya y premia a todo aquel que ayude a alcanzar los objetivos. Haz un esfuerzo por agradecer y demonstrar el impacto positivo que este cambio y la operación generará en el lugar de trabajo y en el ambiente.


Se aceptan comentarios y más sugerencias! Gracias.

Fuente: http://www.miprv.com/MIPRV/tabid/61/articleType/ArticleView/articleId/73/Hazlo_sin_papel_Como_adoptar_una_politica_sin_papel_en_el_trabajo.aspx

28 jun 2009

Preservación: no dejen entrar a este tipo en su biblioteca

Dónde está la clave de la preservación? ¿Complicadas tecnologías, microfilmación masiva, pesados metadatos?

Nooo, la norma número uno es no dejar entrar a este tipo en la sala:


Fuente: http://blog.sedic.es/?p=1989


17 ago 2008

El papel de la “conservación documental” como disciplina al servicio de los profesionales de la Documentación.

ANTONIO CARPALLO BAUTISTA
Dpto. de B. y Documentación. Universidad Complutense de Madrid

Uno de los problemas más importantes que tiene nuestro Patrimonio Documental es el de su conservación, tanto desde el punto de vista de su integridad física como de su integridad funcional.

El término “conservación”, en el ámbito de los archivos y bibliotecas, hace referencia a todas aquellas medidas destinadas a proteger adecuadamente los documentos, con el fin de prolongar su utilización en condiciones óptimas durante el mayor tiempo posible.

Existen dos corrientes diferentes sobre la disciplina de la Conservación. La anglosajona, que a su vez se divide en otras dos disciplinas, la denominada Preservation, que determina las medidas preventivas de permanencia y durabilidad de los documentos, y la Conservation, que determina las medidas a tomar para la restauración de los documentos deteriorados. Y la latina, en la que se contempla una única disciplina llamada Conservación, de la que forman parte la Preservación y la Restauración. La primera, también denominada Conservación Preventiva, se ocupa de la prevención del deterioro de los documentos y la segunda de la reparación y recuperación funcional de los documentos deteriorados.

Después de esta aclaración terminológica sobre los conceptos conservación, preservación y restauración, nos vamos a centrar en el papel que han desempeñado estas disciplinas en el campo de las Ciencias de la Documentación.

A lo largo de estos últimos 25 años, desde la creación de la primera cátedra de Documentación en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid, dirigida por el profesor José López Yepes, el papel de la Conservación como disciplina que agrupa, desde el punto de vista de la corriente latina, a la Preservación y a la Restauración, ha ido aumentando debido a la conciencia social y académica de la importancia de dotar a las nuevas generaciones de conocimientos teóricos y prácticos sobre la conservación de los documentos. Esta toma de conciencia también ha surgido como consecuencia del rico Patrimonio Documental que tenemos en nuestro país, de la necesidad de su preservación y de la restauración de los documentos ya deteriorados.

Por estas razones los departamentos de Biblioteconomía y Documentación, las escuelas universitarias, las licenciaturas y los cursos de doctorado han ido variando sus planes de estudio adecuándolos a las necesidades actuales y dando más importancia a los conocimientos sobre la conservación de documentos.

En la actualidad tenemos en nuestro país 17 escuelas de Biblioteconomía y Documentación y licenciaturas en Documentación públicas y privadas, de las cuales cuatro escuelas universitarias y una licenciatura dedican un determinado número de créditos al estudio de esta disciplina, certificando la importancia que tienen estos conocimientos para la prevención y restauración de documentos.

Desde el comienzo de los primeros estudios sobre Documentación y la posterior aparición de las diplomaturas en Biblioteconomía y Documentación y licenciaturas en Documentación, los planes de estudio han ido evolucionado, introduciendo asignaturas que tratan estos conocimientos.
En la actualidad las diplomaturas de la Universidad de Salamanca, Zaragoza, Barcelona, León y la licenciatura de la Universidad de Extremadura dedican créditos a esta disciplina.

La universidad privada CEU de Madrid, durante el tiempo que impartió la diplomatura en Biblioteconomía y Documentación, también tuvo en su plan de estudios la asignatura “Diagnóstico y conservación de fondos”, de cinco créditos, obligatoria, que se impartía en primer curso y que trataba la materia de la conservación de documentos.

Los contenidos formativos, tanto teóricos como prácticos, y el número de créditos, varían en función de la importancia que se dio a estos conocimientos a la hora de realizar los planes de estudio. La inclusión de esta disciplina en los estudios universitarios destaca igualmente el interés, por parte de los alumnos, en adquirir estos conocimientos necesarios para su completa formación.

Cuando se hace imposible la inclusión de esta disciplina en el plan de estudio de una diplomatura o licenciatura, se pueden adoptar diversas fórmulas, como los Seminarios voluntarios, que viene realizando desde el año 1995 la Escuela Universitaria de Biblioteconomía y Documentación de la Universidad Complutense de Madrid, celebrando cada año varios seminarios sobre Encuadernación, que resultan de gran aceptación e interés por los alumnos, superando con creces el número de plazas ofertadas. Otra modalidad, dentro de la universidad, es la creación de Títulos Propios, destinados a diplomados y licenciados que no han tenido una formación en técnicas de conservación y necesitan de cursos de especialización en esta materia. Un ejemplo es el Título Propio ofertado por la Universidad Complutense de Madrid titulado “Encuadernación de libros: I. Técnicas básicas”, donde se abordan disciplinas como la conservación, preservación, restauración y encuadernación de libros. Este curso está destinado a aquellas personas que necesitan completar su formación o requieren de estos conocimientos para realizar sus tareas profesionales.

También hemos incluido otra nueva disciplina, la Encuadernación, vinculada enormemente a la Conservación, ya que su principal objetivo es el de resguardar la integridad física y funcional de los documentos encuadernados. Por tanto, la Encuadernación está también relacionada con la Preservación y la Restauración... "sigue"


19 ene 2008

¿QUÉ HACER CON LOS DISCOS, CASSETTES Y VIDEOS ANTIGUOS?

Por: JAVIER PARRA Desde el invento del fonógrafo y el cinematógrafo a finales del siglo XIX, el ser humano no ha dejado de almacenar sonidos e imágenes en los distintos soportes (discos, cassettes y videos). La llegada del CD el DVD no ha supuesto la culminación del proceso pues ahora la tecnología ofrece novedades sofisticadas que dejarán obsoletos a los sistemas de reproducción más avanzados.

-- Los sistemas de reproducción han sufrido alteraciones determinantes en el último cuarto del siglo pasado y han convertido en un enigma el futuro del sector.

--El cassette, un invento de reproducción de la música por sistema mecánico analógico lanzado en 1963 por la firma holandesa Philips, vive ya su ocaso, lo mismo que el telefax o los carretes fotográficos.

--Los entendidos aconsejan pasar los viejos formatos a los nuevos sistemas pero conservando siempre los soportes antiguos porque, a fin de cuentas, no dejan de ser un bien potencial... "sigue"

Texto completo en: http://www.guiadelgolfo.com/articulo.php?id=1163&edicion=91
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