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28 ago 2018

5 motivos por los que el desorden está perjudicando tu salud


5 motivos por los que el desorden está perjudicando tu salud


Vivir en una desorganización continua es uno de los agentes que más menoscaban el bienestar y es una fuente de estrés.

De manera lenta pero inexorable, el estrés puede provocar un amplio abanico de dolencias físicas y psíquicas, desde dolores musculares, cansancio, problemas gastrointestinales, cardiacos, dermatológicos, sexuales…

Los estresores más comentados son los relacionados con las altas exigencias de la vida laboral y social, mientras que el entorno físico del individuo suele pasar inadvertido a la hora de valorar cuáles son los factores más estresantes.

Pero los estímulos externos, como el frío, el calor o el ruido constituyen una fuente importante de estrés. Y, por supuesto, también la desorganización. El desorden obstaculiza el equilibrio emocional y psicológico, y es un desencadenante de otras situaciones que también generan estrés por sí mismas. ¿Puede el desorden y la disposición de tu hogar estar causándote más problemas de los que imaginas?

Mantener el orden, la armonía en los espacios, incluso en los colores, y la comodidad en el hogar son antídotos eficaces frente al estrés. En cambio, estas son las consecuencias negativas de vivir en una desorganización continua:

5 motivos por los que el desorden está perjudicando tu salud
Mantener el orden y la armonía en los espacios e incluso en los colores son antídotos eficaces frente al estrés. 

1. Provoca cansancio
La desorganización es una fuente de agotamiento de energía de la que no solemos percatarnos. El desorden implica un cansancio extra cuando llegue el final del día, ya que el cerebro permanecerá en un estado de incertidumbre todo el tiempo. Por eso, es recomendable mantener el hogar limpio y ordenado para que todo fluya.

2. Te roba tiempo
El caos de tu hogar te obligará a invertir un tiempo precioso buscando aquello que deseas localizar. Además, hará que emplees más recursos en tareas que podrían estar fácilmente bajo control con un sistema organizado, y te quitará tiempo y energías para destinar a otras ocupaciones, como el cuidado de la familia, el tiempo de ocio, el deporte…

Pero, ¡que no cunda el pánico! Si eres de las personas que necesitan tener todo a mano, te recomendamos que instales en tu salón u oficina un mueble cajonera con compartimentos. De esta forma podrás colocar tus objetos de uso cotidiano en algún lugar y hacer que, al menos a la vista, tu casa parezca más ordenada. Prueba con alguna de las estanterías modulares, que puedes combinar con cajones, baldas y otros accesorios. 

5 motivos por los que el desorden está perjudicando tu salud
Crear un hogar agradable puede aliviar gran parte del malestar emocional.

3. Causa sentimiento de culpa
Vivir en un caos constante provoca un sentimiento de culpa creciente, que a la larga puede causar un daño emocional. Cuanto más prolonguemos la situación de desorden, más nos costará organizar el entorno, y más culpabilidad sentiremos al no poder mantener nuestras cosas bajo control.

Uno de los objetos cotidianos que más caos causan en nuestros hogares es el calzado. ¿Estás cansado de ver los zapatos tirados por cualquier parte? Pues ponle remedio y búscales un hueco para dejarlos de tener a la vista recordándote que tienes que ordenar de una vez. Existen zapateros muy compactos y bonitos que te pueden ayudar a organizar el calzado de forma muy sencilla. 

4. Es fuente de preocupaciones
Los objetos que poseemos y nos rodean, y con los que nos relacionamos, configuran nuestra realidad diaria. La sensación de no tener el manejo de estos elementos puede llegar a ser también una fuente de preocupación, y derivar en estrés.

5. Retrasa las tareas
El desorden retrasa tareas y las obstaculiza. Emplear un tiempo a organizar tu hogar y convertirlo en un entorno agradable es una buena inversión, dado que reducirá el tiempo diario que luego necesitarás para desenvolverte en tu entorno desorganizado.

5 motivos por los que el desorden está perjudicando tu salud
En un hogar armónico, mejorarás tu estado de ánimo, subirá tu autoestima, y podrás dedicar tu tiempo a las tareas que tú elijas.

Según el “Estudio entorno a las actitudes de la población española ante la decoración del hogar”, tener una casa ordenada permite ahorrar tiempo, en opinión del 93% de los encuestados. Además, El 79% cree que la decoración es calidad de vida y no solo estética, y un 92% piensa que una casa bien decorada te hace sentirte más cómodo.

Aplicando un sistema sencillo de organización, y dando forma a un hogar armónico, podrás aliviar gran parte del malestar emocional, e incluso acabar con algunas dolencias físicas. Además, mejorarás tu estado de ánimo, subirá tu autoestima, y dispondrás de tiempo extra para dedicar a las tareas que tú elijas.

Fuente bibliogràfica

5 motivos por los que el desorden está perjudicando tu salud. (2018). MuyInteresante.es. Retrieved 28 August 2018, from https://www.muyinteresante.es/salud/articulo/5-motivos-por-los-que-el-desorden-esta-perjudicando-tu-salud-591532423137?utm_source=Cheetah&utm_mediu=emailMUY&utm_campaign=180815_Newsletter



25 ene 2018

Organiza tu vida, tiempo y actividades

Por: Ely Machado



Estamos iniciando el año 2018 y una de las claves para el éxito personal y profesional tiene que ver con la capacidad de saber organizarte y administrar el tiempo para realizar las actividades programadas o deseadas.

Para que seas tú el protagonista de tu destino y no víctima de él, te comparto las siguientes sugerencias para una buena planeación efectiva.

Define actividades, objetivos y deseos por realizar ese año con sus correspondientes prioridades (en orden de mayor a menor importancia).

Recuerda que comer, dormir, hacer ejercicio y tiempo para pensar son parte de las necesidades básicas de Maslow.

Posteriormente, ocupa, realiza o genera una agenda programada donde plasmes tus actividades laborales, personales, ejercicio, ocio, descanso, comidas y tiempo libre. No olvides dejar un espacio para los improvistos.

Plantéate objetivos concretos para saber qué camino, acciones u decisiones tomar. Recuerda que sin objetivos claros pierdes el rumbo y te desgastas. Recuerda que los objetivos deben ser medibles, alcanzables, realistas, específicos y ajustables (SMART)

El éxito está en planear, generar y otorgar un plazo para cumplir tus proyectos. “Haz que las cosas sucedan”. Cuando tú les das tiempo para que se materialicen, tendrán mayor posibilidad de que se hagan.

También aprende a decir “no” a las actividades, personas o situaciones que te distraen. Detecta cuáles son los distractores, personas o cosas que te desfocalizan (vampiros del tiempo) y hazte cargos de ellos, otorgándole un tiempo exclusivo no negociable para realizarlo. Checa qué puedes realizar en otro momento (series, redes sociales o cosas que no te generen valor) y cuestiona si realmente vale la pena realizarlo o sustituirlo por alguna actividad más valiosa o importante.

Comparte responsabilidades, delega, convive y aprende; eso te quitará un peso de encima. Asimismo te ayudará a relacionarte y podrás reconocer que no se puede hacer todo uno/a misma/o. Busca apoyo y confía en las personas que te ofrecen su ayuda.



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Por último termina de leer este artículo, toma una pluma, una hoja y comienza a realizar acciones que te lleven a dar el primer paso de las metas u objetivos que decidiste tener en este 2018.


Fuente bibliográfica
MACHADO, ELY, 2018. Organiza tu vida, tiempo y actividades. AMQueretaro.com [en línea]. [Consulta: 26 enero 2018]. Disponible en: http://amqueretaro.com/opinion/2018/01/04/organiza-vida-tiempo-actividades. 

13 sept 2014

Desorganización organizada ¿Como?

Por: Berto Pena
La semana pasada escuché una expresión que hacía tiempo no oía: «yo no soy desorganizado. Mi caos está organizado». Me hizo mucha gracia pero sobre todo me volvió a sorprender la convicción con la que se dicen estas cosas. Esa «desorganización organizada» (que no existe), hace más daño de lo que parece.

Para las cosas de trabajo yo antes era bastante desorganizado, y ahora soy todo lo contrario. He cambiado tanto, no porque me den medallas o sienta regocijo interior por contemplar las cosas a punto y en su sitio; sino porque me ayuda a hacer mejor las cosas que me importan.
La organización es un medio, una herramienta, una forma de conseguir algo. La recompensa está detrás.
«Yo me aclaro con mis cosas. Además no es para tanto, y a mi edad ya no voy a cambiar». Pues yo creo que sí es para tanto, que te afecta muchísimo más de lo que crees, que termina afectando a otros (compañeros, familia…), y que te roba más energía y tiempo de lo que crees.
La desorganización tiene más consecuencias de las que observamos en superficie. Pero, el gran problema con los hábitos y rutinas personas, es que uno nunca las ve de forma global, sumando, sino en un momento determinado. Y aquí y ahora, esa desorganización no hace tanto daño. Es cierto. Pero ¿qué pasa con ella cuando suma o multiplica al cabo del año?
Tu desorganización resume lo que eres al cabo del año, no en un momento determinado.
Yo me “volví” organizado el día que me dí cuenta todo lo que podía ganar. O, dicho de otro modo, el día que me dí cuenta todo lo que mi desorganización me quitaba:
  • Pierdes eficiencia y rapidez. Cuando las cosas no están a mano, cuando cuesta encontrarlas más de lo necesario, cuando unas cosas se ponen en el camino de otras más importantes, pierdes fluidez, agilidad y ritmo de trabajo. Poco o mucho, es algo que tenías y ahora pierdes.
  • Afecta a otros, les contagia. Colaborando junto a otros llega un punto donde tu desorganización deja de ser tuya, y pasa a ser un problema para otros. En proyectos junto a otros unos dependéis de los otros y formáis una cadena que debe estar sincronizada y equilibrada. Todos estáis a tope de trabajo, con fechas límite y mucha presión. ¿Cómo crees que afectará tu desorganización a ellos y al proyecto?
  • Consume tiempo, atención y energía. El desgaste de buscar y no encontrar, o de “ponerte a rebuscar”, de no tener a mano en el momento justo, supone un desgaste. En ese momento uno lo percibe como algo inocuo. Y es verdad, no es para tanto. ¿Pero qué pasa cuando eso se suma al cabo del mes o del año? Es tiempo, atención y energía que podrías haber dirigido a cosas muchísimo más importantes.
  • Se te escapan cosas. Piensa en el enorme volumen de tus tareas. Llegan por mil sitios: teléfono, Email, de viva voz, se te ocurren a ti, te las piden aquí y allá clientes, jefe, compañeros… Ser desorganizado en ese área supone que, más temprano que tarde, se te olvidarán cosas y tecomerás algún plazo. Y eso en equipo es todavía más serio.
  • Te distrae, te desenfoca. Justo lo apuntaba en mi último artículo: cuando estás “enchufado” con una tarea, y por tu desorden tienes que ponerte a rebuscar y pelearte con papeles, archivos digitales o navegar por Internet, vas a generar microdespistes o macrodistracciones que te van a alejar de la tarea. Y perderás las ideas y el ritmo de trabajo que tenías antes.
Hay más efectos. Bastantes más. Y además no sólo en el ámbito del trabajo o los estudios. También en casa, en la vida personal y familiar. Pero quería apuntar estos cinco efectos como los más representativos.
¿El quid de todo esto? Que ser organizado no cuesta tanto. No lleva tanto tiempo o esfuerzo como se asegura desde el otro lado. Dos o tres sencillas reglas y rutinas prácticas y, a la larga (recuerda, mira siempre al largo plazo), notarás cómo consigues tiempo, atención y energía para las cosas verdaderamente importantes. ¿Por qué no apuntarte a la organización organizada?
Fuente:http://thinkwasabi.com/2014/08/desorganizacion-organizada-como/?utm_source=feedburner&utm_medium=feed&utm_campaign=Feed%3A+thinkwasabi+%28ThinkWasabi%29&utm_content=Netvibes

7 jun 2011

10 ideas sencillas para hacer mejor tus tareas

Por: Berto Pena



Hacer. Esa es la clave de todo. Ayer, mientras participaba en Málaga Eficaz junto a mi buen amigo José Miguel Bolívar, de Optima Infinito, escuchaba de sus labios algo en lo que cada vez creo más: volcarme cada día enHacer.


Toda tu planificación, tu herramienta de tareas, tu Outlook o tu Gmail, tu Calendario online o de pared, tu teléfono móvil o tu tableta digital, tu Evernote o tu OneNote, tu Moleskine o tu taco de notas adhesivas, tu bote de lapiceros y bolígráfos, tu súper ordenador de escritorio o tu ligero portátil… todo lo que ahora mismo te está rodeando, sólo está ahí para una cosa: HACER Y TERMINAR TUS TAREAS.


Y sin embargo no siempre lo conseguimos. Nunca antes en la Historia hemos tenido tantas y tan increibles herramientas. Y sin embargo a veces remamos sin avanzar. ¿Por qué?

Cuando yo fallo al avanzar de verdad en mis tareas diarias y me pregunto el porqué, siempre encuentro el fallo en en mis hábitos. ¿Cómo reforzarlos? ¿Cómo cuidarlos para sacar más adelante y ser más resolutivos? No lo sé, no tengo respuestas para todo. Pero hay algunas ideas que me han ayudado a mejorar “un poco” cada día. Como casi todo en Productividad son ideas sencillas, básicas, de sentido común, poco atractivas y nada rimbombantes. Por eso las olvido y las paso por alto con tanta facilidad…
  1. Las dos primeras horas del día valen el doble y siempre pongo ahí las tareas más difíciles.
  2. Si la tarea es grande entonces la trato como un mini-proyecto. La divido en varias partes y las distribuyo a lo largo del día o en varios días.
  3. La única tarea que vale es la que se termina. Pongo más energía e intensidad en terminar que en empezar.
  4. Cada tarea es absolutamente distinta. Requiere de mí un tiempo, una energía y una concentración distintas.
  5. Las tareas manuales y de baja concentración las hago en momentos bajos y siempre agrupo aquéllas relacionadas entre sí.
  6. Antes de empezar cualquier tarea me pregunto qué es, para qué es y qué exige de mí.
  7. Al terminar las tareas importantes me paro unos segundos a reconocer mi esfuerzo. Mi motivación diaria se alimenta de lo que hago, no de lo que me gustaría hacer.
  8. Si hay una interrupción al menos procuro terminar una parte que me permita retomarla luego con facilidad. Dejarla a medias es nefasto.
  9. Hay un momento para cada tarea y una tarea para cada momento. Cuando elijo bien termino antes y mejor.
  10. [BONUS] Cuando me empeño en hacer una sola cosa (unitarea) termino antes y mejor.
  11. [BONUS] Cuando me empeño en eliminar distraciones antes de empezar termino antes y mejor.
Si algún día te animas a poner en práctica alguna de estas ideas, mi recomendación es la siguiente: empieza siempre por las dos últimas pistas, las Bonus. Simplemente esas dos supondrán un cambio radical en tu forma de trabajar. El resto, te ayudarán a mejorar todavía más.
¿Quieres mejorar tu trabajo y tus tareas diarias? En mi TeleClase en HD “Toma el Control de Tus Tareas Diarias” te cuento las mejores recetas.

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