4 feb 2018
El sueño de Gutenberg
23 feb 2010
El libro de Gutenberg
¿De qué hablamos cuando hablamos de «libro electrónico»?
El libro, tal como lo conocemos ahora —un cierto número de hojas unidas a un lomo y protegidas por dos tapas— aparece cuando los rollos de papiro son reemplazados por el pergamino.
No resultaba raro que un ejemplar fuera tan caro como una casa. Con la aparición de la imprenta, alrededor de 1440, el libro sufre el primer cambio importante en su historia.
¿Qué había creado Gutenberg?Un libro con tres características esenciales:
- Comparado con su predecesor, el libro de Gutenberg es ridículamente barato, lo que le permite convertirse en un artículo popular.
- El libro se hace portable. Los libros escritos en pergamino, aún los que no estaban encadenados a un estante, eran objetos pesados que difícilmente se llevaban fuera de una biblioteca.
- Es muy fácil de usar. No hace falta ningún manual de instrucciones para usar el libro de Gutenberg ya que los códigos de interacción se aprenden en unos pocos minutos. Lo más importante, sin embargo, es que una vez que uno usa un libro, ha aprendido a usar todos los libros.
De cara a nuestro asunto es fundamental notar que el libro de Gutenberg funde el contenido con el medio de una manera perfecta. Tanto así que cuando decimos la palabra «libro» nos referimos tanto al soporte físico como al texto incluido en dicho soporte.
En el libro electrónico, por el contrario, esa integración no existe. De hecho, una de las características fundamentales del libro electrónico es que puede existir independientemente de su soporte. Eso puede ser una gran ventaja, aunque, por ahora, ha sido una gran desventaja.
El libro electrónico, entendido como «contenido», aparece cuando Michael S. Hart lanza en 1971 el Proyecto Gutenberg, cuyo fin es crear un archivo digital de todos los libros en dominio público.
Inclusive hoy, cuando las computadoras portátiles son relativamente baratas, resulta raro que alguien las use sólo para leer libros. Sin embargo, es justo decir que el libro electrónico, en términos de contenido, goza de buena salud y tiene mucho futuro. No ocurre lo mismo con el «soporte», entendido como un dispositivo dedicado, diseñado para facilitar la lectura de libros electrónicos, que todavía padece una menesterosa infancia.
El primero, el Sony Reader que aparece en el 2006, marca la pauta. Su innovación consiste en ser un dispositivo pequeño, liviano y portable, con una pantalla basada en la tecnología e-ink, desarrollada para simular el comportamiento de la tinta en el papel (haciendo que el texto sea mucho más fácil de leer en condiciones cambiantes).
Si estos medios sueñan con reemplazar al libro de Gutenberg tendrán que igualar sus tres características básicas.
Durabilidad Uno puede sentarse sobre un libro de Gutenberg, sumergirlo en el agua por unos instantes, inclusive arrojarlo contra la pared, sin que se pierda la información. Cualquiera de estos maltratos usuales destruiría un lector de libros electrónicos.
Cada fabricante tiene su propio menú, y aunque algunos modelos, como el Nook, tratan de simplificarlos al máximo, todavía no resultan tan intuitivos, ni suficientemente rápidos. De hecho, éste es uno de los problemas de la tecnología e-ink: es embarazosamente lenta. Cada cambio de página ocurre con un parpadeo y un par de hipos que al principio parecen graciosos pero que pronto se convierten en una molestia.
Esto no significa que los lectores de libros electrónicos actuales no tengan un mercado. Existe, y parece que muy vigoroso, a juzgar por los reportes de ventas del Kindle. También seguirá en aumento la producción de libros electrónicos. Pero este mercado, que tiene ciertas necesidades, hábitos y poder adquisitivo particulares, será por un tiempo una fracción del mercado del libro de Gutenberg. Esto no significa que, en el futuro, las cosas puedan cambiar.
¿Qué características debería tener un lector de libros electrónicos para desplazar al libro de Gutenberg?
- En primer lugar, debe ser capaz de leer diversos formatos electrónicos, empezando por el formato de texto, que es el más universal, y en el cual están almacenados los cada vez más crecientes archivos del Proyecto Gutenberg.
- Debe ser pequeño, liviano, y debe ser capaz de aguantar un maltrato razonable, sin mostrar una apreciable degradación de rendimiento. Una caída, por ejemplo, debería ser cosa de nada.
- Debe usar un interfaz universal, tan fácil que uno no tenga que abrir un manual de usuario para saber cómo se avanza al índice, o cómo se escribe una nota al margen.
- Finalmente debe costar el equivalente a unos actuales $25. Sí, diez veces menos que los lectores actuales. Que además puedan llevar docenas de libros en su memoria debe ser la cereza.
¿Es demasiado pedir? El libro de Gutenberg logró metas más ambiciosas. El incentivo para el nuevo lector de libros electrónicos existe. El libro, como concepto, no va a desaparecer de nuestra civilización. Cambiará el medio, quizá, si se cumplen estos requisitos. Mientras tanto, la mayoría de lectores todavía preferirá llevar un libro de Gutenberg en el bolsillo, con la seguridad de que estará allí, dispuesto a recibirlos, cuando tenga unos minutos libres para leerlo.
Fuente: http://blog.josedepierola.com/?p=217
19 oct 2008
‘Gutenberg es el creador de la actual producción en masa’
Se conservan 49 ejemplares, entre ellas diez impresas sobre pergamino. Las más bellas se encuentran en la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos, en la Biblioteca Nacional de París, en la Staats und Universitätsbibliothek de Gotinga (Alemania) y en el British Museum de Londres. He digitalizado el ejemplar de Gotinga que se puede encontrar en Internet bajo la dirección http://www.gutenbergdigital.de/
En un principio, la Iglesia Católica sacó mucho provecho de la imprenta, ya que el primer libro impreso de importancia fue la edición latina de la biblia, la llamada Biblia de Gutenberg , así como aquellos libros requeridos en el ámbito litúrgico y teológico.
“Fue hasta 70 años más tarde que el reformador Martín Lutero imprimió en idioma popular su traducción de la biblia, preocupándose luego de que sus teorías hacia la reforma de la Iglesia fuesen propagadas mediante la imprenta”.
El humanismo del siglo XV creyó en la capacidad general de aprendizaje del ser humano y aceptó con entusiasmo las nuevas posibilidades de reproducción de textos que ofrecía el arte de la imprenta. Los humanistas ponían a disposición los textos antiguos en antologías y ediciones. De esta forma, la imprenta evidentemente fomentó el humanismo del Renacimiento.
Así como la imprenta fomentó el humanismo en el siglo XV y la reforma de la Iglesia en el siglo XVI, propagó también las ideas de la Ilustración en el siglo XVIII y de la democracia en el siglo XX. Este invento procuró que el conocimiento y la educación alcanzaran las cabezas de los seres humanos, de manera que estos no tuviesen que permanecer en la inmadurez (o el desconocimiento). Gutenberg fue nombrado “Hombre del Milenio” en el año 2000 porque sin su intermediación los textos de los escritores habrían permanecido desconocidos y Colón no hubiese encontrado la vía marítima hacia la supuesta India, pues no habría contado con mapas impresos.
La pregunta se puede contestar de dos maneras: en vista técnica, Gutenberg logró hacer reproducibles los textos una y otra vez por la distribución de la información en tipos móviles separados (en caso de las 26 letras del alfabeto latino del mismo modo como las 24 del alfabeto griego o los miles de caracteres de las lenguas chinas), hoy en día correspondiente a la distribución de las cantidades de datos en bits y bytes que son combinables de nuevo una y otra vez.
“En cuanto al contenido, sin embargo, el impacto es más importante: el acceso libre y sin trabas al conocimiento y al aprendizaje para cada uno, dado por la disponibilidad de información sin límite. Gutenberg es el creador de la producción en masa que está constituyendo la sociedad moderna”.
Las bibliotecas ya son hoy en día el lugar de colección de todo conocimiento impreso, pero también cada vez más de todo el conocimiento disponible en forma electrónica. Las bibliotecas son indispensables porque no solo reúnen cantidad de información, sino también la ordenan, la registran y la ponen a disposición de acuerdo con las necesidades.
“El individuo que se exponga a manejar solo la oferta desordenada de informaciones de la Internet está perdido o dependerá de empresas monopolísticas como, por ejemplo Google”.
Las restricciones de censura existentes en muchos países hoy en día son perjudiciales ya que dificultan la formación libre de opinión de los seres humanos.
“Sin embargo, la propiedad intelectual es un bien importante, de manera que por ejemplo los derechos de autor sean protegidos. Cada autor tiene derecho a una remuneración por su producción intelectual”.
Cada revolución de medios puede resultar en un cambio social fundamental. Ya estamos presenciando actualmente, mediante la globalización, que en muchos países el cambio social no puede ser detenido, debido a que por Internet ingresa información incluso a países aislados.