30 oct 2008

Leer en voz alta, doblemente bueno

Lectura en público para fomentar una práctica en desuso, pero a la que se reconocen beneficios educativos y sociales


La historia a veces se repite, pero a la inversa. Leer en voz alta resultó lo habitual entre los hombres durante mucho tiempo, y practicar la lectura en silencio, sin ni siquiera mover los labios, logro que se adjudica a San Agustín, fue considerada una habilidad reservada a los más cultos.

La ampliación de la educación trajo el silencio a la lectura, pero de tanto practicarla ha tenido consecuencias negativas. Lo que hoy en día se valora como una habilidad social es saber leer en público correctamente porque se supone que es síntoma de otro tipo de virtudes: autocontrol, confianza en uno mismo, saber estar.

«No es lo mismo leer en el aula, en la biblioteca, hacerlo por placer o por obligación. Los sentimientos y experiencias que se producen son diferentes»

«Estamos acostumbrados a comentar las lecturas, pero ha caído en desuso la tradición de leer a los que nos rodean un poema o el fragmento de una novela. Esta es la tradición que el concurso quiere recuperar, la de la lectura en voz alta»

«Se ha sacralizado la escritura y la literatura como algo personal, casi íntimo, y se ha dejado la lengua hablada como lo social. Pero yo pienso que es positiva la lectura en público porque se comparte lo que se siente. De hecho, una obra escrita no termina con el autor, sino con quienes la leen».

«Las posibilidades educativas son enormes. Facilita la buena entonación, es decir, respetar comas, puntuación, etcétera, lo que significa, en definitiva, conocer las reglas; potencia también la buena dicción y, por tanto, mejora la comunicación con los demás. Las personas somos seres que comunicamos. Si leemos hacia fuera, lo que hacemos no es más que lo que hace la gente en la calle, que es comunicarse».
Leer en voz alta no es un ejercicio inútil. «Mejora la expresión oral y la vocalización, lo cual les va a servir más allá de la vida universitaria». «Normalmente, a la gente primero les cuesta, pero luego les gusta e incluso repiten, sobre todo los niños»
«Leer en público da soltura, es precisamente una de las habilidades sociales que se estudian ahora. Si uno quiere saber cómo saber estar en público, debe empezar por aquí».

Googleando hasta lo imposible


Por: Redacción Vivir
Detrás del sencillo diseño de su página, seis letras sobre un fondo blanco, se esconde un proyecto que parece descabellado: contener toda la información del mundo. Sergey Brin y Larry Page creen que es factible.



Larry Page, cofundador de Google
En 1941, el escritor argentino Jorge Luis Borges escribió un cuento que al leerlo hoy, luego de repasar la noticia sobre el Premio Príncipe de Asturias en la categoría de Comunicación y Humanidades otorgado al buscador Google, resulta visionario.

En La biblioteca de Babel, el narrador recuerda a los hombres que razonaron sobre la existencia de un libro que era la cifra y el compendio perfecto de todos los demás: “No me parece inverosímil que en algún anaquel del universo haya un libro total; ruego a los dioses ignorados que un hombre —¡uno solo, aunque sea, hace miles de años!— lo haya examinado y leído. Si el honor, la sabiduría y la felicidad no son para mí, que sean para otros”.

¿Será Google el libro total que soñó el bibliotecario argentino y nosotros los felices lectores? El 7 de junio de 1999, cuando apenas se cumplía un año desde que Sergey Brin y Larry Page se retiraron de la Universidad de Stanford para convertir en empresa un proyecto de doctorado titulado “Anatomía de un buscador de hipertextos a gran escala”, emitieron un comunicado anunciando que dos de las más prestigiosas inversoras de riesgo les habían concedido 25 millones de dólares.

Más tarde, en tono informal, Brin, de origen ruso y el más espontáneo de los dos, dijo con grandilocuencia “un motor de búsqueda perfecto procesará y comprenderá toda la información del mundo. Ahí es donde se dirige Google”.
Los que consideraron exageradas las palabras de Brin entonces, hoy se asombran con los proyectos de una empresa cuyo valor bursátil supera al de Disney, Ford y General Motors juntos.

Las tareas imposibles parecen ser las que más entusiasman a los dos genios fundadores de Google. Dos proyectos monumentales dan muestra de su ambición. Por un lado, pretenden digitalizar millones de libros de las bibliotecas de las universidades de Oxford, Stanford, Harvard, Michigan, de la Biblioteca Pública de Nueva York y del Congreso de Estados Unidos.

De otra parte, y de la mano de otro extravagante soñador, el biólogo Craig Venter, primero en descifrar el genoma humano, buscan poner al servicio de la genética toda la potencia informática de sus ordenadores. Venter estima que en la próxima década la gente pueda llegar a “googlear” sus genes.

Esta semana uno de los directivos de la empresa lanzó uno de esos provocadores presagios tecnológicos: toda la música de la historia cabrá en unos años en un dispositivo del tamaño de la palma de la mano y, después, se logrará almacenar la totalidad del contenido audiovisual.

El número de ordenadores apilados en columnas del tamaño de una nevera y conectados entre sí a través de un software y un cableado especiales, esa es la máquina que llamamos Google, supera los 200.000 y crece y crece para albergar las millonarias exigencias de una red que también crece y crece a un ritmo desproporcionado.

Para entender el poder de Google vale la pena asomarse a las dimensiones del mundo digital que nos envuelve. Un mundo donde todo parece ir más rápido que nuestra imaginación y comprensión.


Adictos a internet

La oración:

Satélite nuestro que estas en el cielo, acelerado sea tu link.

Venga a nosotros tu hipertexto.

Hágase tu conexión, en lo real como en lo virtual.

Danos hoy nuestro download de cada día.

Perdona el café sobre el teclado, así como nosotros perdonamos a nuestros proveedores.

No nos dejes caer la conexión, y líbranos de todo virus.

Amen.

Fuente: http://webalia.com/EP/reir/informatica/a10693.html
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28 oct 2008

Y el Bibliotecólogo que investiga, ¿qué?

Concibiendo el hecho de que este es un espacio para la reflexión profesional, pero también considerando que nos hemos centrado más en brindar y recibir información, expongo las siguientes líneas orientadas a crear una discusión en torno al trabajo de investigación en la Bibliotecología.

Como todos sabemos la investigación no es una cuestión que se asuma desde razones emotivas, y mucho menos que es un aspecto frívolo y de poca dedicación. Sin embargo se percibe un aliento de de temor cuando se trata de pensar, en términos científicos la profesión bibliotecaria.

La discusión acerca de que si la Bibliotecología es o no disciplina o ciencia requiere de asumir una posición que esté concientemente determinada desde nuestra propia concepción profesional, es decir, en la medida en que mi condición como Bibliotecólogo permita "rastrearla" desde quehaceres, funciones y prácticas que conlleven a generar posiciones claras y bajo criterios innovadores para dilucidar si la Bibliotecología es o no es, esto o aquello.

La Bibliotecología hoy mas que nunca requiere de ser pensada y analizada desde las prácticas cotidianas que están marcadas de manera evidente por los fenómenos socioculturales, económicos y tecnológicos, lo que le retroalimenta sus concepciones teóricas.

El Bibliotecólogo como estandarte del manejo de la información debe reconstruir y replantear su rol para ligarlo al desarrollo de la profesión. Debe confrontarse como elemento de la investigación bibliotecaria. Debe replantearse y replantear concepciones y verídicos del quehacer, puesto que es casi obligación del profesional "reinventarse" y "reinventar" la profesión.

Es así como se plantea la pregunta ... Y el Bibliotecólogo que investiga ¿qué?. Es una pregunta que no surge ahora. Ha surgido en los procesos de formación. Ha surgido en los café amigables o en los espacios informales de discusiones académicas, pero se podría decir que no ha surgido desde una mirada conciente y bajo el objeto de documentación que se requiere como uno más de los ejercicios profesionales.
La investigación bibliotecológica no puede "cargarse" solo a unos pocos, y menos aún "cargársele" solo a los espacios académicos, sin la necesaria mirada del ejercicio y la práctica.

¿Por qué no investigamos? ¿Por qué el temor a plantear estudio científico más allá de las reflexiones y críticas en espacios de debate? ¿Por qué la investigación no cuenta con nuestros planteamientos surgidos desde claras y precisas posiciones?

Son preguntas que nacen, y es una apreciación particular, por la necesidad de plasmar nuestras prácticas cotidianas en estudio científico, máxime cuando las experiencias que en ocasiones se relatan en los distintos ámbitos de encuentro son de un carácter enriquecedor que aportarían en demasía al trabajo investigativo.

La profesión evoluciona en la medida en que nuestra mirada evolucione y se documente. En la medida en que la escritura de experiencias sea enfocada desde preguntas que requieran estudio y método. En la medida en que nuestra profesión no solo sea debatida sino analizada e innovada.

Espero que se pueda abrir una discusión en torno al caso expuesto.

Un saludo para ustedes.

Hernán Darío Bermúdez Ruiz
Bibliotecólogo U. de A.
Coordinador de servicios en sala general
Biblioteca Pública Virgilio Barco
BIBLORED / Bogotá
hernandario35@yahoo.com

27 oct 2008

La imagen corporativa, una estrategia

Por Lucy Pizarro Bonilla

Resumen: Se plantea la importancia de la imagen corporativa en el rol del bibliotecario, la cual da pie al posicionamiento cultural y social de las bibliotecas y los bibliotecarios. Se señala la imagen como la causante de diversos problemas que afectan a las unidades de información y los bibliotecarios. También se define y explica en qué consiste la imagen corporativa, identidad corporativa y el programa de imagen, indicando cuándo es necesario un programa de imagen y los beneficios que produce. Además se proporciona una bibliografía recomendada
sobre el tema.

En este mundo audiovisual
en el que estamos situados, los sentidos son uno de los generadores principales de imágenes y sensaciones en nuestras mentes. Un aroma, un determinado color o una sonrisa determinan reacciones favorables o contrarias a nuestras expectativas y las de otros. Cuando un cliente llega a una tienda en busca de nueva ropa y es atendido por un dependiente malhumorado, observa un desorden no justificado y el tiempo de respuesta a sus demandas es excesivo, probablemente no regresará o lo pensará más de una vez antes de volver aunque la calidad de los productos sea excelente.

Veamos el caso contrario: si a la bondad de las prendas le agregamos un dependiente amable, una distribución
simple y ordenada así como una atención ágil y personalizada, se le ha agregado un valor extra que dará como esultado un cliente satisfecho y fiel.

Si aplicamos este ejemplo a las unidades de información veremos algo similar: si el usuario es mal atendido pensará que no es bienvenido en la biblioteca, por lo que le ocurrirá lo mismo que al cliente del ejemplo anterior. Esta situación no sólo se produce en el ambiente físico de la biblioteca, también tiene lugar en el espacio virtual.

Hoy, la cara visible del centro lo es también el sitio web, donde si el usuario no encuentra, por ejemplo, información pertinente, se le presenta una vaguedad de conceptos o se pierde en los enlaces de navegación,
no volverá a visitarlo. Lo mismo pasa por teléfono con los excesivos tiempos de espera y el trato inadecuado al usuario. Y así esta “imagen” que proyectamos es determinante en nuestras relaciones con el mundo exterior.

Hoy el bibliotecario debe preocuparse de mantener una adecuada concepción de su institución, ya que si ésta es errónea puede hacer estragos frente a los usuarios, los patrocinadores, otras instituciones y también frente a sus autoridades superiores.

Esta imagen es la causante muchas veces de la disminución de visitas de los usuarios, falta de presupuesto, rechazo de nuevos proyectos y otros problemas a los cuales no se les encuentran las causas. El bibliotecario de hoy, si bien no será un experto, debe tener conocimiento y conciencia de lo que significa la imagen corporativa,
puesto que le permitirá lograr tanto un posicionamiento social y cultural de las unidades de información como de su rol profesional; todos estos conocimientos deben ser parte de sus competencias y capacidades.

Texto completo en: http://eprints.rclis.org/archive/00008617/01/pizarro1.pdf







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"Bibliotecas y bibliotecarios del siglo XXI"

Entrevista con Mabel Kolesas. Bibliotecarios que estén al frente de bibliotecas, una invitación "afectiva" de éstas para lograr el acercamiento de la comunidad, el conocimiento y la pasión como motores de esa y todas las actividades, son algunos de los conceptos que compartió la especialista en una charla con Nosotros . textos de Revista Nosotros.

Mabel Kolesas vino a esta capital recientemente para ofrecer una conferencia sobre "Bibliotecas y bibliotecarios del siglo XXI. Nuevos objetos, nuevos roles" y para sumar su opinión en temas claves como el rol de la biblioteca pública y en la escuela, la promoción de la lectura y el estudio, que abordó junto a sus pares, precisamente, en el marco de la celebración del Día del Bibliotecario.

La charla con Nosotros incluyó un breve repaso de su extensa trayectoria que la encuentra, en el momento actual, al frente de la Biblioteca del Docente, que pertenece al Ministerio de Educación del Gobierno de Buenos Aires, y a cargo del Centro de Documentación e Información del Instituto de Investigación Gino Germani (Facultad de Ciencias Sociales de la UBA). Pero también presentando el último de sus libros: "Una introducción al rol de la biblioteca en la educación del siglo XXI", en el que aúna experiencias e investigación sobre "cómo deberían ser las bibliotecas en este siglo para procurar el acceso a la información y al conocimiento".

¿Cómo deberían ser?
Deberían ser bibliotecas que inviten natural y afectivamente a los chicos, a los jóvenes, a los docentes, a los bibliotecarios, a la gente toda. La biblioteca tiene que ser un lugar natural de acceso. Afectivamente uno tiene que ir a la biblioteca a buscar información, no solamente de estudio o investigación, sino también información cotidiana. Para mi esa es la concepción de la biblioteca: si tengo que reservar entradas para un concierto, encontrar información sobre una iglesia, sobre toda la vida y la cultura cotidiana.
Fundamentalmente, la biblioteca tiene que ser el lugar para tratar la curiosidad; el lugar para despertar y activar e incentivar la curiosidad que es, para mi, la madre del conocimiento, la génesis del conocimiento, de la investigación, del explorar, del indagar. Esa es la curiosidad bien encauzada y es la que tiene que fomentar la biblioteca.

Usted dice que "deberían ser", o sea que no lo son...
Este país no tiene cultura bibliotecológica ni cultura de la información. La Biblioteca Nacional está en marcha recién ahora con una colega al frente, como vicedirectora, que está encauzándola. Hay bibliotecas, algunas universitarias, que son muy buenas.

Usuarios de información
La charla con Kolesas se desarrolla precisamente en una biblioteca universitaria que es, además, pública. Su directora, Marisa Puliotti, admite que "tratamos, en la labor cotidiana, de acercarnos lo más posible a la imagen que debería tener la biblioteca ideal y en esta tarea tenemos el apoyo del secretario de Cultura de la Universidad Nacional del Litoral, Luis Novara".

Creo que la biblioteca ideal no existe porque el concepto se va renovando y cambiando constantemente. Además, la tecnología trae aparejado cambios, no de la génesis de la biblioteca sino de su eficiencia. Nunca en la génesis, porque libros y tecnología tienen los mismos objetivos: ayudan, hacen más eficientes el acceso, la indagación. Es la tecnología que vino para quedarse y no hay que asustarse porque la sociedad la trajo, nosotros la trajimos, la creamos y es un cambio que produjo la sociedad.

¿Por qué razón las bibliotecas no cumplen con el rol que usted indica en el país?
No creo que alguien sea culpable o lo sea una parte, sino que la sociedad lo es. No creo que lo sean las autoridades sino también toda la educación. La educación y la cultura que no descubrieron todavía lo que significan las bibliotecas para el estudio, para la investigación.

La biblioteca por sí sola no puede cumplir con esta función. ¿Qué rol cumplen los bibliotecarios en esta tarea?
Es fundamental; por eso hablo de la sociedad y no de las autoridades solamente. Los bibliotecarios deben ser los hacedores de esa cultura. El bibliotecario tiene que prepararse, estudiar muchísimo, capacitarse según su perfil en la biblioteca en que trabaja. Tiene que capacitarse en pasantías antes de comenzar un cargo. No puede salir de una escuela de Bibliotecología sin tener una capacitación práctica en un lugar de trabajo. El médico también hace una práctica en un hospital, el dentista, el arquitecto... Nadie sale a construir nada sin una práctica previa.

En este punto, Puliotti informa que la Universidad cuenta con un convenio de pasantías con el Instituto Superior N´ 12, de esta ciudad, donde se estudia la carrera de Bibliotecología. "Ese es el aprendizaje del trabajo cotidiano, no de teoría y prácticas solamente, sino de cómo es el diario hacer en una biblioteca, qué significa. énicamente se despierta la pasión en contacto, no se puede despertar una pasión de lejos", aporta Kolesas."

Las bibliotecas escolares cumplen un rol fundamental...
Esa es la tesis fundamental de mi libro. Eso y cómo se llega a ese resultado en el trabajo cotidiano, cómo se llega a formar usuarios de información. Porque la información solamente, Internet solamente o las tecnologías de la información y la comunicación, no democratizan la información. Lo que hacen es acelerar el acceso. Pero, ¿cómo se lee? ¿Qué se lee? ¿Cuál es la significación de la lectura?

¿Se pueden complementar estas tecnologías?
Absoluta y totalmente. Lo que pasa es que hay que enseñar a hacerlo. En Estados Unidos el debate pasa por la necesidad o no de que cada alumno tenga su laptop. Todo eso nosotros ni siquiera lo cuestionamos, no hacemos estadística ni investigación de qué se lee y por qué.

Una forma de vida
Desde sus dos funciones principales, Mabel Kolesas trabaja con todos los niveles de la educación y desde allí interroga acerca de "por qué no podemos formar usuarios de información, por qué no podemos formar bibliotecas, por qué falta una cultura del conocimiento de lo que éstas representan". E insiste, a lo largo de la charla, en que la visita a la biblioteca, más allá de motivos de estudio, "tendría que ser una forma natural y afectiva de vida".

Recibida "hace mucho", cuenta que los vaivenes políticos y sociales marcaron también el desarrollo de su carrera y el ejercicio mismo de la profesión. Pero ninguno de esos acontecimientos melló la pasión por los libros. "Porque -afirma- sin pasión no se puede trabajar".

Otra necesidad básica
"Mayormente no se ve a la biblioteca en forma holística y ese es un error fundamental. Se ven carencias puntuales, cuando es necesario observarla de manera integral, cualquiera sea su nivel", opina Mabel Kolesas.

"Es necesario -insiste- ver el todo, fundamentalmente cuál es el objetivo, la misión. Pero no empezamos a hacerlo desde el jardín de infantes, por lo que tenemos que volver a ese momento de despegue y comenzar paso a paso a crear la cultura de biblioteca, el afecto por las bibliotecas y el hábito por ellas, que tienen que formar parte de las necesidades básicas...Me van a decir que hay gente que no come, pero ahí está Promoción Social para ocuparse de eso. Cada cual que se ocupe de lo que se tiene que ocupar".

Para los pueblos, bibliotecas
"Bibliotecas hay y es necesario crear muchísimas más. No es que tiene que haber una biblioteca pública en toda la ciudad. Yo soy muy exigente: quiero una biblioteca pública y 60 sucursales de la misma biblioteca", afirma la especialista Mabel Kolesas.

Para todas las clases sociales
"Acá hay una especie de ideología de la pobreza que es inadmisible: no porque haya pobreza tiene que haber bibliotecas. Bibliotecas tiene que haber siempre. De hecho, las ciudades más ricas tienen las mejores bibliotecas para que las use todo el mundo", argumenta.

Espacios públicos en los barrios
"En Estados Unidos me pasé horas en bibliotecas públicas de barrio que son sucursales de la central -ejemplificó Kolesas-. La Boston Public Library es la primera biblioteca pública del mundo, del año 1852, y la pidió la sociedad de Boston. Me conmovió saberlo, nunca vi una manifestación por bibliotecas acá".

Fuente: http://www.ellitoral.com/index.php/diarios/2008/10/25/nosotros/NOS-01.html

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8 consejos para que la tecnología no domine su vida cotidiana



Una experta en organización de tiempo brinda una serie de consejos para que la tecnología no haga que el trabajo invada y domine la vida cotidiana. Un punto original: son consejos que están auspiciados por Nokia, una conocida empresa de celulares.


* No consulte el e-mail en la primera hora de trabajo. Sumergirse en el correo es adictivo y puede retrasar otras tareas laborales más urgentes.


* Recurra a dispositivos electrónicos que lo hagan adelantar trabajo en tiempos muertos, por ejemplo, revisando emails en un medio de transporte.


* Pero que también tengan opciones de entretenimiento, como la posibilidad de escuchar música o radio en el mismo dispositivo telefónico.


* Recurra a soluciones y dispositivo que le permitan acceder a archivos en forma remota y segura, para evitar viajes inútiles.


* Utilice las alarmas. Y respételas. Casi todos los dispositivos y computadoras tienen sistemas de alertas y alarmas. Uselas para fijar horarios de trabajo, de reuniones o de salidas. Y respételas cuando suenen.


* Si está de vacaciones, no chequeé sus cuentas de correo cada 10 minutos. Deje en el hotel su celular y consúltelo con moderación. No altere a su familia con la obsesión laboral.


* Aproveche su Pendrive. Llévese el trabajo que debe hacer en forma imprescindible en su casa, en un fin de semana, en un pendrive, o similar. No en una notebook que lo tentará a realizar otros trabajo pendientes que podría dejar para el lunes.


* Planifique. Deje unos minutos al principio de cada día para planificar sus actividad del día y de la semana. No deje que los requerimientos le vayan cayendo, uno tras otro y obligando a postergar asuntos importantes ya pautados, por otros imprescindibles. Use un software de planificación o una agenda de papel tradicional. Pero marque sus actividades con antelación y calcule cuanto tiempo real le llevará terminar cada tarea.


* Respete sus compromisos y horarios de actividades personales con la misma seriedad con que atiende y respeta sus compromisos laborales.



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23 oct 2008

Serán las bibliotecas fuerza social que librará a todos de la ignorancia

Tuxtla Gutiérrez, 9 Oct (Notimex).- Las bibliotecas serán una fuerza social que librará a todos del crimen, el hambre, la ignorancia, la corrupción, el vicio, y casi todos los males de la humanidad, afirmó Federico Hernández Pacheco, director general de Bibliotecas del Conaculta.

El funcionario del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) reconoció hoy aquí que el desarrollo regional se ha dado de forma diferenciada en el país, sobre una base de desigualdad social y desequilibrios enormes.No obstante, agregó, está comprobado científicamente que los países que apuestan por la educación y por el desarrollo de los servicios de excelencia como parte de su infraestructura educativa, reducen más rápidamente las desigualdades sociales.Destacó que además de que la bibliotecas influyen en la educación, en las personas que son y serán la fuerza productiva del país, ayudan al establecimiento de valores, lo que reditúa en ciudadanos más conscientes, más democráticos, más libres

Afirmó que son también una instancia por la cual se aprende y se conserva la socialización de generaciones.El funcionario expuso que es innegable que las bibliotecas siguen siendo y lo serán por mucho tiempo, un espacio eficiente para organizar, difundir y preservar la memoria de la humanidad.Las bibliotecas en definitiva, puntualizó, se han convertido en la materia prima del proceso intelectual.“No debemos olvidar que son parte del proceso educativo, coadyuvan a que los seres humanos adquieran conocimientos, habilidades y destrezas, además de propiciar la formación de valores, tan necesarios en nuestra época”, agregó.

Mencionó que la biblioteca, como institución de conocimiento, es un espacio donde los seres humanos pueden aprender a conocer su medio, descubrir nuevos mundos, comprender la realidad que les circunda, pero también pueden aprender a manifestar y apreciar lo bello, lo justo, lo exacto y lo trascendental.

Fuente:http://senderodelpeje.com/sdp/contenido/2008/10/09/53049

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No tenés lugar donde guardar tus libros? Mirá estas propuestas

Entrá y mirá estos interesantes, y en algunos casos divertidos, muebles que desafían la imaginación y la gravedad
ESPACIOLIVING.com Living Miércoles 22 de octubre de 2008



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22 oct 2008

El primer diario electrónico ya tiene fecha: se lanzará en 2009 en el Reino Unido


Sera en tamaño de papel de carta y con un espesor de menos de 1 centimetro, ofrecerá los contenidos de los distintos periódicos en una pantalla ultrafina.
Por: Fernando Soriano

La dinámica del futuro dio otro paso en el presente. Así como la música se digitalizó, es el turno de la imprenta. El papel electrónico gana cada vez más preponderancia entre las novedades tecnológicas y los libros en este formato están empezando a ocupar terreno en los países desarrollados, sostenidos también por el rol ecológico que jugarán en el futuro. Así, en este escenario, lo que se viene ahora es el cambio en los diarios. Una empresa alemana anunció que el año que viene lanzará al mercado un periódico electrónico, ideado en Reino Unido. Quizá el gran hallazgo es el parecido al papel tradicional: tendrá un aspecto similar a un folio y un grosor de pocos milímetros, menos de 1 centímetro.


El nuevo aparato seguirá las innovaciones hechas por las empresas Sony y Amazon, con sus aparatos Reader y Kindle, respectivamente, que permiten descargar publicaciones vía Internet o cargar clásicos de la literatura. Esta técnica, ahora potenciada por la compañía alemana Plastic Logic, permitirá que los usuarios puedan cargar el aparato todas las mañanas con los diarios del mundo que quieran leer exactamente en el mismo formato que viene en papel. Todo en una fina tabla del tamaño de una hoja A4 (33 centímetros en diagonal).


"Es algo que va a suceder. Por razones ecológicas, de disponibilidad de textos y de practicidad, el periódico electrónico o los libros se van a terminar imponiendo. Si bien hay mucho por avanzar a nivel tecnológico, que el soporte sea tan amigable como el papel, es una cuestión clave", opinó Iván Adaime, profesor de Nuevas Tecnologías de la UBA.


La diferencia que parece marcará este producto, diseñado por científicos de la Universidad de Cambridge, es que la sensación sí será exactamente igual a la de leer un periódico o un libro en una pantalla ultrafina, que hasta podría ser flexible, si al fabricante se le antoja. El secreto es técnico: se sustituyen los chips de silicio por los de plástico. Además la batería suele durar todo el día y la capacidad de memoria para almacenar libros y diarios es prácticamente ilimitada.


La otra clave es la utilización de tinta electrónica que sí usan los aparatos de Sony y Amazon: son millones de microesferas que a partir de una pequeña corriente eléctrica varían su tonalidad formando imágenes (Ver infografía). El aparato, incluso, cambiaría la forma de hacer publicidad. Los anuncios podrían estar dirigidos a consumidores particulares después de lograr determinar qué tipo de lector es y qué cosas le interesa a cada uno. El primer paso lo dio este año la revista Esquire, con una publicidad de tinta electrónica en su portada.


Lo que se espera es que este nuevo periódico (que aún no tiene nombre) esté en las calles europeas en 2009. Plastic Logic anunciará su precio apenas iniciado el año próximo. "La ventaja es la sensación de leer un periódico", sintetizó a la BBC Ralf Oberthuer, director de imprenta de la empresa alemana.


En tanto, los expertos acuerdan con que el avance digital es imparable y que en los próximos años la nueva generación de libros electrónicos cambiará el mercado. 'Entonces, el diario tal como lo conocemos desaparecerá? 'Las bibliotecas serán una rareza? "No, pero todo va a reconfigurarse con nuevas funcionalidades", imaginó Adaime.



Más tráfico para tu blog
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21 oct 2008

La ergonomía



La Ley de Prevención entiende que los daños para la salud también comprenden “las patologías causadas o potenciadas por los esfuerzos repetidos o continuados, físicos o mentales, realizados en el ejercicio del trabajo”.Las manifestaciones de estos daños pueden ser dolores de diversa índole, restricciones de movilidad, etc. Las causaspueden tener que ver con posturas inadecuadas, descansos insuficientes, etc.


Fernando A. Rivero.Tatum, consultoría comercial y de marketing http://www.tatum.es/

La “ergonomía” es la disciplina que se centra en la adaptación del puesto de trabajo a la persona (y no al revés). Es, por tanto, otro instrumento al servicio de la prevención de riesgos.
Cuando el responsable de la empresa ha de tomar decisiones sobre cómo diseñar un puesto de trabajo, por ejemplo, es necesario que tome en consideración algunos elementos que redundarán en la calidad del trabajo desarrollado por los empleados.

Cada uno de nosotros somos, físicamente, diferentes entre sí. Por tanto, los elementos que configuran nuestro puesto de trabajo han de estar ajustadas a estas diferencias.
Así, conviene tener en cuenta:

•La estatura de las personas para identificar, por ejemplo, la altura apropiada de las mesas.
•La configuración morfológica para, por ejemplo, seleccionar el tipo de silla más idóneo (que permita diferentes regulaciones).
•El período de tiempo necesario para llevar a cabo una tarea para, por ejemplo, establecer los momentos apropiados para descansar, o poder estar de pie (o sentarse), o poder “estirar los músculos”, etc.

Un ejemplo de la aplicación de la ergonomía en el entorno laboral podríamos relacionarlo con la utilización de un ordenador en el trabajo, en este caso el empresario debería dar las siguientes recomendaciones a sus empleados:

•Ubica el ordenador de tal manera que sea posible sentarse de frente a la pantalla, evitando giros del cuello (ángulo de giro inferior a 35º).
•Retrasa la pantalla todo lo que puedas. La distancia mínima entre los ojos y la pantalla debe ser de 55 cm.
•Comprueba que el borde superior de la pantalla queda a la altura de tus ojos o algo por debajo.
•Procura utilizar un atril o un soporte de documentos cuando estés introduciendo datos en el ordenador.
•El ordenador debe colocarse en una posición en la que no se aprecien reflejos en la pantalla o molesten determinadas fuentes de luz.
•Coloca el teclado de forma que no esté justo en el borde de la mesa. Entre el teclado y el borde de la mesa debe quedar un espacio de al menos 10 cm. para apoyar las muñecas.
•Si eres zurdo, coloca el ratón a la izquierda y cambia el accionamiento de los botones en el menú de configuración de tu ordenador.

En la medida que el responsable de la empresa introduzca estos elementos, con seguridad disminuirá el riesgo de padecer alguna enfermedad laboral y aumentará, la calidad y productividad que todos vamos persiguiendo.



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Las múltiples formas de leer y de escribir


En Escuchar a los muertos con los ojos (Katz), el historiador francés analiza cómo la revolución digital cambió el modo de producción y circulación de los textos.


Por Roger Chartier


Al romper el antiguo lazo anudado entre los textos y los objetos, entre los discursos y su materialidad, la revolución digital obliga a una radical revisión de los gestos y las nociones que asociamos con lo escrito. A pesar de la inercia del vocabulario que intenta domesticar la novedad denominándola con palabras familiares, los fragmentos de textos que aparecen en la pantalla no son páginas, sino composiciones singulares y efímeras. Y, contrariamente a sus predecesores, rollos o códices, el libro electrónico no se diferencia de las otras producciones de la escritura por la evidencia de su forma material.


La discontinuidad existe incluso en las aparentes continuidades. La lectura frente a la pantalla es una lectura discontinua, segmentada, atada al fragmento más que a la totalidad. ¿Acaso no resulta, por este hecho, la heredera directa de las prácticas permitidas y suscitadas por el códice? En efecto, este último invita a hojear los textos, apoyándose en sus índices o bien a "saltos y brincos" como decía Montaigne. El códice invita a comparar diferentes pasajes, como lo quería la lectura tipológica de la Biblia, o a extraer y copiar citas y sentencias, así como lo exigía la técnica humanista de los lugares comunes.


Sin embargo, la similitud morfológica no debe llevar al engaño. La discontinuidad y la fragmentación de la lectura no tienen el mismo sentido cuando están acompañadas de la percepción de la totalidad textual contenida en el objeto escrito, que cuando la superficie luminosa que muestra los fragmentos de escritos no deja ver inmediatamente los límites y la coherencia del corpus de donde se los extrajo. Los interrogantes del presente hallan sus razones en estas rupturas decisivas. ¿Cómo mantener el concepto de propiedad literaria, definido desde el siglo XVIII a partir de una identidad perpetuada de las obras, reconocible más allá de cuál fuera la forma de su publicación, en un mundo donde los textos son móviles, maleables, abiertos, y donde cada uno puede -como lo deseaba Michel Foucault en el momento de empezar su lección inaugural aquí- "encadenar, proseguir la frase, alojarse sin ser advertido, en sus intersticios"? ¿Cómo reconocer un orden del discurso, que fue siempre un orden de los libros o, para decirlo mejor, un orden de lo escrito que asocia estrechamente autoridad de saber y forma de publicación, cuando las posibilidades técnicas permiten, sin controles ni plazos, la puesta en circulación universal de opiniones y conocimientos, pero también de errores y falsificaciones? ¿Cómo preservar maneras de leer que construyan la significación a partir de la coexistencia de textos en un mismo objeto (un libro, una revista, un periódico) mientras que el nuevo modo de conservación y transmisión de los escritos impone a la lectura una lógica analítica y enciclopédica donde cada texto no tiene otro contexto más que el proveniente de su pertenencia a una misma temática? [...]
La conversión digital de las colecciones existentes promete la constitución de una biblioteca sin muros, donde se podría acceder a todas las obras que fueron publicadas en algún momento, a todos los escritos que constituyen el patrimonio de la humanidad. La ambición es magnífica, y -como escribe Borges- "cuando se proclamó que la Biblioteca abarcaba todos los libros, la primera impresión fue de extravagante felicidad". Pero, seguramente, la segunda impresión debe ser un interrogante sobre lo que implica esta violencia ejercida sobre los textos, dados a leer bajo formas que ya no son las que encontraban sus lectores del pasado. Se podría decir que semejante transformación no carece de precedentes.


Fue bajo la forma de códices, y no en los rollos de su primera circulación, como los lectores medievales y modernos se apropiaron de las obras antiguas o, al menos, de aquellas que pudieron o quisieron copiar. Seguramente. Pero para comprender las significaciones que los lectores han dado a los textos de los que se apoderaron, es necesario proteger, conservar y comprender los objetos escritos que los han transmitido. [...] Estas cuestiones ya han sido largamente discutidas por los innumerables discursos que intentan conjurar, por su propia abundancia, la desaparición anunciada del libro, de lo escrito y de la lectura. A la admiración ante las increíbles promesas de navegaciones entre los archipiélagos de los textos digitales se le ha opuesto la nostalgia por un mundo de lo escrito que ya habríamos perdido. ¿Pero en verdad hay que elegir entre el entusiasmo y el lamento? Para situar mejor las grandezas y las miserias de las transformaciones del presente, tal vez sea útil apelar a la única competencia de la que pueden jactarse los historiadores. [...]


Escrito y culturas escritas en la Europa moderna


A partir del siglo XV, y seguramente antes, el recurso a lo escrito ha desempeñado un papel esencial en varias importantes evoluciones de las sociedades occidentales. La primera es la construcción del Estado de justicia y de finanzas, que ha supuesto la creación de burocracias, la constitución de archivos, la comunicación administrativa y diplomática. Es verdad que los poderes desconfiaron de lo escrito y que se esforzaron por censurarlo o controlarlo de diversas maneras.


Pero también es verdad que han asentado cada vez más el gobierno de los territorios y de los pueblos en la correspondencia pública, el registro escrito, la ostentación epigráfica y la propaganda impresa. [...] El lazo anudado entre experiencia religiosa y usos de lo escrito constituye otro fenómeno esencial. Las huellas dejadas por las escrituras inspiradas son numerosas: autobiografías espirituales y exámenes de conciencia, visiones y profecías, viajes místicos y relaciones de peregrinaciones, plegarias y conjuras. En tierra católica, aunque no solamente, estos testimonios de la fe no dejaron de inquietar a las autoridades eclesiásticas que intentaron contenerlos o -cuando creían que excedían los límites de la ortodoxia- prohibirlos y destruirlos. La imposición de nuevas reglas de comportamiento, exigidas por el ejercicio absolutista del poder, formuladas por los pedagogos o los moralistas, difundidas por las instrucciones nobiliarias o los tratados de urbanidad, también se ha apoyado en lo escrito.


Esta transformación profunda de la estructura de la personalidad, designada por Norbert Elias como un largo proceso de civilización, que obliga al control de los afectos y al dominio de las pulsiones, al alejamiento de los cuerpos y la elevación del umbral del pudor, ha mudado los preceptos en conductas, las normas en habitus , los escritos en prácticas. En fin, en el transcurso del siglo XVIII, las correspondencias, las lecturas y las conversaciones letradas fueron las que fundaron la emergencia de una esfera pública, primero estética, luego política, donde se discutieron y sometieron a examen todas las autoridades; la de los doctos, clérigos o príncipes. En ¿Qué es la ilustración? , a partir de la confrontación de opiniones razonadas y proposiciones reformadoras que posibilita la circulación de lo escrito, Kant erige el proyecto y la promesa ilustrada donde cada uno, sin distinción de estado o condición, podrá ser, a su turno, lector y autor, erudito y crítico.


Trazadas a grandes rasgos, estas evoluciones no son iguales en toda Europa ni implican del mismo modo la corte y la ciudad, los letrados y lo popular o, como se habría dicho en el Siglo de Oro, el "discreto" y el "vulgo". [..] De la proliferación de acepciones de la palabra "cultura", retengo una, aunque provisoria: aquella que articula las producciones simbólicas y las experiencias estéticas sustraídas a la urgencia de lo cotidiano, con los lenguajes, los rituales y las conductas gracias a los cuales una comunidad vive y reflexiona su vínculo con el mundo, con los otros y con ella misma.


¿Qué es un libro?

[...] En 1796, Kant formula la interrogación en la "Doctrina del Derecho" de la Metafísica de las costumbres . Establece una distinción fundamental entre el libro como " opus mechanicum ", como objeto material, que pertenece a su comprador, y el libro como discurso dirigido a un público, que sigue siendo propiedad de su autor y que sólo puede ser puesto en circulación por sus mandatarios.


Con el objetivo de denunciar la ilegalidad de las ediciones piratas en la Alemania de su época, la constatación de la doble naturaleza del libro, material y discursiva, ofrece un sólido punto de apoyo para varias investigaciones. Las unas, genealógicas y retrospectivas, se asociarán a la historia larga de las metáforas del libro, no tanto de aquellas que designan el cuerpo humano, la naturaleza o el destino como un libro -Curtius lo ha dicho casi todo al respecto- sino más bien de aquellas que consideran el libro como una criatura humana, dotada de cuerpo y alma.


En la España del Siglo de Oro, la metáfora presenta, para fines muy diversos, dos figuras en espejo: la figura de Dios impresor, que ha puesto su imagen en la prensa para que "saliesse conforme à la que avia de tomar" y que "quiso juntamente alegrarse con tantas, y tan varias copias de su mysterioso Original", como escribe el abogado Melchor de Cabrera en 1675; y la figura del impresor demiurgo, que da la forma corporal que conviene al alma de su criatura. [...] Otras investigaciones, basadas en la distinción de Kant, desandarán el curso del tiempo a partir de la paradoja fundadora de la propiedad literaria, formulada de diversas maneras a lo largo del siglo XVIII. En efecto, sólo cuando las obras escritas fueron separadas de toda materialidad particular, las composiciones literarias pudieron ser consideradas como bienes inmuebles.


De allí, el oxímoron que lleva a caracterizar al texto como una "cosa inmaterial". De allí, la separación fundamental entre la identidad esencial de la obra y la pluralidad indefinida de sus estados o -para emplear el vocabulario de la bibliografía material- entre " substantives " y " accidentals ", entre el texto ideal y trascendente, y las formas múltiples de su publicación.


De allí, por último, las vacilaciones históricas, que llegan hasta el presente, en cuanto a las justificaciones intelectuales y a los criterios de definición de la propiedad literaria, puesto que esta última supone que una obra pueda ser reconocida como siempre idéntica a ella misma, cualquiera sea el modo de publicación y transmisión. Este fundamento de la propiedad imprescindible pero transmisible de los escritores sobre sus textos, Blackstone lo situaba en la singularidad del lenguaje y del estilo, Diderot en los sentimientos del corazón y Fichte en la forma siempre única con la que el autor relaciona unas ideas con otras.


Tecnología en el aula: las TIC en el sistema de educación


La nueva sociedad de hoy, la sociedad de la información y conocimiento, requiere de nuevos enfoques formativos que nos permitan “aprender a aprender” para seguir formándonos toda la vida. El aprendizaje de las nuevas tecnologías en una fase temprana del desarrollo educativo juega por tanto un papel fundamental. Contenidos más dinámicos, mayor flexibilidad de adaptación, interactividad o facilidad en la actualización de contenidos son, por otro lado, algunas de las ventajas que ofrece la introducción de las nuevas tecnologías (TIC) en las aulas.

Pocos son los que dudarían hoy en afirmar que la aparición de las nuevas tecnologías ha supuesto un cambio profundo en una sociedad que no en vano ha pasado a recibir el nombre de sociedad de la información. En nuestro actual entorno y gracias a herramientas como Internet, la información está disponible en cantidades ingentes al alcance de todos. Sería impensable esperar que un cambio de esta envergadura no tuviera impacto en la educación, base del bagaje de conocimiento que todo individuo lleva consigo.

En efecto, como señala Rocío Martin-Laborda en un informe realizado por la Fundación Auna (hoy Fundación Orange) en 2005, el proceso educativo ha cambiado; si antes el paso por las distintas etapas del sistema educativo (Primaria, Secundaria, Bachillerato y demás) era suficiente para formarse, en la actualidad quien no desee quedarse obsoleto deberá continuar con el proceso de formación toda su vida. Se da la circunstancia de que el uso de las TIC favorece especialmente el desarrollo de la formación continua, ofreciendo herramientas que permiten la creación de entornos virtuales de aprendizaje, libres de las restricciones de la enseñanza presencial, y adaptables a las circunstancias personales de cada uno. Los educadores, por tanto, deben preparar a los alumnos para este nuevo escenario, potenciando desde una fase temprana sus habilidades en el uso de las herramientas tecnológicas.

De lo que se trata, siguiendo con lo expuesto en el informe, no es tanto de transmitir una información determinada, sino de enseñar a aprender a lo largo de toda la vida. Y para ello, el punto de partida está sin duda en la incorporación de las TIC a la enseñanza, incorporación que pasa, en primer lugar, por la dotación a los centros educativos de los equipamientos e infraestructuras necesarias.

Aunque las investigaciones sobre este tema todavía se encuentran en una fase temprana, se han podido constatar algunas ventajas educativas derivadas de la introducción de las nuevas tecnologías en las aulas, tales como aumento de interés por la materia estudiada, mejora en la capacidad para resolver problemas, mayor confianza del alumno, incremento de la creatividad y la imaginación, etc. Se ha comprobado especialmente la utilidad de las TIC para los estudiantes con motivación escasa y bajas habilidades, debido a que la flexibilidad de las mismas permite adaptarse al ritmo y capacidad del alumno.

Otro de los impactos del uso de estas herramientas está en los contenidos curriculares, ya que permiten presentar la información de una manera muy distinta a como lo hacían los tradicionales libros y vídeos. Para empezar, se trata de contenidos más dinámicos con una característica distintiva fundamental: la interactividad. Ello fomenta una actitud activa del alumno frente al carácter de exposición o pasivo, lo que hace posible una mayor implicación del estudiante en su formación. Los nuevos contenidos permiten la creación de simulaciones, realidades virtuales, hacen posible la adaptación del material a las características nacionales o locales y se modifican y actualizan con mayor facilidad. Los profesores, además, tienen la posibilidad de generar contenidos educativos en línea con los intereses o las particularidades de cada alumno, pudiendo adaptarse a grupos reducidos o incluso a un estudiante individual.

Respecto a la penetración de las TIC en el ámbito educativo español, según datos contenidos en el estudio, el 94% de los centros escolares dispone de acceso a Internet, ascendiendo al 74% la proporción de colegios que lo utiliza con fines educativos. En referencia a la red interna o intranet, el porcentaje de estos centros que lo tiene se reduce al 40%. El número de ordenadores por cada 100 alumnos es de 12, mientras que el ratio para docentes era de 95 por cada 100. El 60% de los ordenadores de los centros escolares tenía conexión a la red.

Las TIC en los colectivos con discapacidad

Uno de los colectivos que se ve especialmente beneficiado por la aplicación de las TIC al área de la educación es el de las personas con discapacidad y es que, si el desarrollo tecnológico no tiene en cuenta las necesidades de este sector, se pueden dar nuevas formas de exclusión social. Según datos del estudio que nos ocupa, la discapacidad afecta a un 9% de la población en España, siendo el número de afectados de edad comprendida entre los 6 y 14 años de 61.337, número que asciende a 110.285 si pasamos al tramo de entre 15 y 24 años.

Las personas ciegas o deficientes visuales tienen, como es obvio, serios problemas de accesibilidad a las TIC. Dicha dificultad se suple con los llamados "revisores de pantalla" que permiten interpretar la pantalla a través de una línea Braille añadida al teclado y un sistema de voz. En caso de que no haya ceguera sino deficiencia visual, la solución radica en el tamaño de las fuentes, colores, contrastes, resolución de pantalla, etc.

El caso de los sordos es algo distinto, aunque si bien podría pensarse que al tener facultades visuales no deberían tener problemas para leer y escribir de forma correcta, la realidad es que muchos de ellos presentan problemas de lectura y escritura. El remedio en este caso consiste en establecer un vocabulario y una estructura de navegación sencilla. Adicionalmente, es necesario que los contenidos en audio vayan acompañados de subtítulos o descripciones textuales.

Por su parte, la discapacidad física hace que surjan problemas de accesibilidad, desde ser capaz de encontrarse ante el ordenador, ya que acomodar una silla de ruedas no es fácil, hasta superar la falta de fuerza o destreza en el manejo de utensilios como el teclado o ratón. Las imágenes y textos de pequeño tamaño en Internet, así como las ventanas emergentes son algunas de las dificultades que estas personas encuentran, puesto que dificultan el apunte del ratón.

Las personas que presentan discapacidad intelectual, por último, tienen más problemas con el software que con el hardware. Suelen sentir confusión ante la magnitud de información disponible en Internet, muchas veces compleja, tanto como el lenguaje que a veces se emplea para transmitirla. Al igual que en las personas sordas, la clave en este caso estaría en el uso de un lenguaje sencillo y un esquema de navegación poco complicado.

19 oct 2008

El libro de arte más bello del mundo



Cada ejemplar de la obra dedicada a Miguel Ángel tiene un precio de 100.000 euros


Cubierta de mármol tallado, tinta elaborada a partir de viejas fórmulas, texto impreso sobre pergamino: el que según sus editores es el libro de arte más bello del mundo, dedicado a Miguel Ángel, ya está disponible, pero sólo 99 ejemplares, al precio de 100.000 euros. "El importe puede parecer alto si se piensa en un libro, pero no lo es si lo relacionamos con una obra de arte", ha declarado Flaminio Gualdoni, director científico del grupo editorial FMR, especializado en revistas y libros de arte de lujo. La obra, Michelangelo.



La dotta mano (Miguel Ángel. La mano sabia), fue concebida "como una obra de arte" para coleccionistas y bibliófilos que entienden su adquisición "como una forma de mecenazgo", añade Gualdoni. La cubierta adopta la forma de una placa de mármol incrustada en un marco cubierto con terciopelo de seda rojo. Tiene 264 páginas, con grabados, fotografías y textos.

‘Gutenberg es el creador de la actual producción en masa’


Entrevista a: Stephan Füssel

Un profundo conocedor sobre el inventor de la imprenta y su impacto en la humanidad

Presidente de Estudios de Medios en la Universidad Gutenberg de Maguncia

Con la llegada de la imprenta de tipos móviles de Gutenberg, las bibliotecas comenzaron a engrosar sus anaqueles de forma imparable... al menos hasta que llegó la revolución digital y entonces fue el ciberespacio el que comenzó a agrandar sus colecciones.Füssel respondió un cuestionario enviado por La Nación , del cual se ofrece un extracto.

¿Cuántas de las 180 biblias de Gutenberg se conservan?
Se conservan 49 ejemplares, entre ellas diez impresas sobre pergamino. Las más bellas se encuentran en la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos, en la Biblioteca Nacional de París, en la Staats und Universitätsbibliothek de Gotinga (Alemania) y en el British Museum de Londres. He digitalizado el ejemplar de Gotinga que se puede encontrar en Internet bajo la dirección http://www.gutenbergdigital.de/

¿La aparición de la imprenta de Gutenberg perjudicó a la Iglesia Católica al ayudar en la reforma protestante?
En un principio, la Iglesia Católica sacó mucho provecho de la imprenta, ya que el primer libro impreso de importancia fue la edición latina de la biblia, la llamada Biblia de Gutenberg , así como aquellos libros requeridos en el ámbito litúrgico y teológico.
“Fue hasta 70 años más tarde que el reformador Martín Lutero imprimió en idioma popular su traducción de la biblia, preocupándose luego de que sus teorías hacia la reforma de la Iglesia fuesen propagadas mediante la imprenta”.

¿Cómo complementó la imprenta de Gutenberg el movimiento que desencadenó en el Renacimiento?
El humanismo del siglo XV creyó en la capacidad general de aprendizaje del ser humano y aceptó con entusiasmo las nuevas posibilidades de reproducción de textos que ofrecía el arte de la imprenta. Los humanistas ponían a disposición los textos antiguos en antologías y ediciones. De esta forma, la imprenta evidentemente fomentó el humanismo del Renacimiento.

¿Considera usted que la imprenta de tipos móviles de Gutenberg es el invento más importante del segundo milenio de la era cristiana? ¿Por qué?
Así como la imprenta fomentó el humanismo en el siglo XV y la reforma de la Iglesia en el siglo XVI, propagó también las ideas de la Ilustración en el siglo XVIII y de la democracia en el siglo XX. Este invento procuró que el conocimiento y la educación alcanzaran las cabezas de los seres humanos, de manera que estos no tuviesen que permanecer en la inmadurez (o el desconocimiento). Gutenberg fue nombrado “Hombre del Milenio” en el año 2000 porque sin su intermediación los textos de los escritores habrían permanecido desconocidos y Colón no hubiese encontrado la vía marítima hacia la supuesta India, pues no habría contado con mapas impresos.

¿La consolidación que viven actualmente los medios electrónicos de comunicación, qué le deben a la imprenta de tipos móviles de Gutenberg?
La pregunta se puede contestar de dos maneras: en vista técnica, Gutenberg logró hacer reproducibles los textos una y otra vez por la distribución de la información en tipos móviles separados (en caso de las 26 letras del alfabeto latino del mismo modo como las 24 del alfabeto griego o los miles de caracteres de las lenguas chinas), hoy en día correspondiente a la distribución de las cantidades de datos en bits y bytes que son combinables de nuevo una y otra vez.
“En cuanto al contenido, sin embargo, el impacto es más importante: el acceso libre y sin trabas al conocimiento y al aprendizaje para cada uno, dado por la disponibilidad de información sin límite. Gutenberg es el creador de la producción en masa que está constituyendo la sociedad moderna”.

¿Cree usted que la actual generación verá el momento en que las bibliotecas como centros de referencia y almacenamiento de información desaparecerán para dar paso a una sociedad en que cada persona tendrá acceso a toda la información creada por el ser humano a lo largo de la historia por medio de Internet?
Las bibliotecas ya son hoy en día el lugar de colección de todo conocimiento impreso, pero también cada vez más de todo el conocimiento disponible en forma electrónica. Las bibliotecas son indispensables porque no solo reúnen cantidad de información, sino también la ordenan, la registran y la ponen a disposición de acuerdo con las necesidades.
“El individuo que se exponga a manejar solo la oferta desordenada de informaciones de la Internet está perdido o dependerá de empresas monopolísticas como, por ejemplo Google”.

¿Cree que si en los tiempos de Gutenberg hubiesen existido reglamentaciones de propiedad intelectual como las que se aplican en muchos países en la actualidad, el invento y las repercusiones de los escritos hubiesen tenido la importancia que tuvieron?
Las restricciones de censura existentes en muchos países hoy en día son perjudiciales ya que dificultan la formación libre de opinión de los seres humanos.
“Sin embargo, la propiedad intelectual es un bien importante, de manera que por ejemplo los derechos de autor sean protegidos. Cada autor tiene derecho a una remuneración por su producción intelectual”.

Si la imprenta de tipos móviles se considera el fundamento para las grandes revoluciones humanistas, políticas y religiosas que se vivieron pocos siglos después de su aparición, ¿se puede esperar una revolución similar con la consolidación de los medios electrónicos de comunicación?
Cada revolución de medios puede resultar en un cambio social fundamental. Ya estamos presenciando actualmente, mediante la globalización, que en muchos países el cambio social no puede ser detenido, debido a que por Internet ingresa información incluso a países aislados.

“La revolución electrónica seguramente contribuye a la posibilidad de un cambio social general y mundial”.


El libro electrónico gana adeptos pero tiene duros competidores


Por Sarah Marsh y Georgina Prodhan


FRANCFORT, Alemania (Reuters) - Los dispositivos para la lectura electrónica, que reproducen libros en una pantalla, están ganando adeptos pero es poco probable que reemplacen a textos impresos, y deberán competir duro con otras formas de consumo digital, según exponentes de la Feria del Libro de Fráncfort.

Las ventas de dispositivos para la lectura electrónica como el Kindle de Amazon y el Reader de Sony han crecido rápido, impulsando a las compañías más pequeñas a introducir sus prototipos en la feria y a las editoriales a acelerar la digitalización de sus textos.

Estos reproductores, pequeños y ligeros, pensados para caber en un bolso, pueden eliminar la necesidad de cargar con libros y periódicos al acceder a los textos a través de internet, ya que una de sus características es la posibilidad de conectarse a redes wi-fi.
Algunos piensan que estos dispositivos podrían empujar la digitalización de los libros de la misma forma que el iPod lo hizo con la música.


El consejero delegado de Penguin, John Makinson, dijo a Reuters: "Se han convertido en la corriente principal, en el sentido que son un genuino producto de consumo por el cual hay un apetito real, ya no es el terreno de unos raros aficionados a la informática".
Makinson afirmó que Penguin estaba publicando nuevos títulos tanto en versiones impresas como digitales, además de proceder a la digitalización de sus catálogos.

La firma tecnológica iSuppli pronostica que los beneficios de los libros electrónicos crecerán desde los 3,5 millones de dólares en el 2007 hasta alcanzar los 291 millones de dólares en el 2012.
Los expositores de la Feria afirman que los lectores que utilizan plataformas digitales eran científicos y nuevos usuarios pero que la tendencia se está expandiendo a viajeros, estudiantes y personas que se desplazan para ir a trabajar.

Ronald Schild, director de una MVB, una compañía de servicios de lectura digital para la industria alemana, afirmó a Reuters que la lectura digital no reemplazaría a los libros impresos, pero sí aportaría ciertas ventajas.
"Mis hijos todavía leen libros con dibujos pero no estoy seguro que llevarán una mochila de cinco kilos a la escuela", afirmó Schild.

SUMA APOYO DE ECOLOGISTAS
Los ecologistas también pueden ser arrastrados por los argumentos a favor de la lectura digital, ya que estos reproductores consumen poca energía y reducen el consumo de papel.
Sin embargo, algunos piensan que el precio podría impedir que esta tendencia se generalice, especialmente debido al clima económico reinante.

"La crisis financiera va a ralentizar la demanda de lectores digitales", afirmó Francoise Dubruille, directora de la Federación Europea de Vendedores de Libros.
Sin embargo, algunos piensan que el celular podría situarse como una buena alternativa a los reproductores digitales, que tienen un costo de entre 300 y 400 dólares.
"Los editores sudafricanos (...) Me dijeron que el celular es la próxima tendencia importante para leer. Todo el mundo tiene un celular en Sudáfrica, así que están preparando contenido para estos teléfonos", aseguró el director de la Feria del Libro de Francfort, Juergen Boos.

Para el premio Nobel de Literatura Orhan Pamuk, sin embargo, la transición no está tan clara.
"Cuando miro las formas de la tecnología de hoy, no puedo imaginarme utilizando un reproductor digital", dijo el escritor turco. "Pero, un día (...) Cuando la tecnología se las arregle para crear el perfume de los libros, de los viejos libros, entonces, sí, quizás", agregó.

(Reporte de Sarah Marsh y Georgina Prodhan; Servicio Online de Madrid, Editado en español por Marion Giraldo)
(Mesa de edición en español +562 4374447)


REUTERS MG ESP/


17 oct 2008

La verdadera función de la Biblioteca

Eco, Umberto

"Uno de los malentendidos que dominan el concepto de biblioteca es que se va a buscar un libro cuyo título probablemente se conozca. En realidad, sucede con frecuencia que se busca un libro del que ya se tiene alguna referencia; pero la verdadera función de la biblioteca es la de descubrir libros cuya existencia nunca habíamos imaginado. Es cierto que ese descubrimiento puede hacerse a través de un fichero, pero no hay nada tan revelador y emocionante como explorar los estantes que quizás contengan una colección de todos los libros de un determinado tema, y encontrarlos organizados uno al lado del otro, además del libro que uno fue a buscar. Esta función sólo puede cumplirla una biblioteca, a través de los pasillos de acceso libre a los estantes."

Eco, Umberto (2005). De Bibliotheca, Quaderni di Palazzo Sormani, 1981, reproducido en Höfer.

Fuente: Boletín de la Biblioteca del Docente Nro.13

15 oct 2008

Usuario de 'corta y pega'


Un informe pionero del University College de Londres sobre hábitos de búsqueda de información en Internet distingue mitos y realidades sobre el uso que hacen los jóvenes. Una de las ideas que subyace en todas las conclusiones es que la destreza digital no equivale a destreza informativa, es decir, a saber cómo buscar información y transformarla en conocimiento.

1. Los usuarios jóvenes no suelen comprender bien sus necesidades informativas y por tanto les resulta difícil desarrollar estrategias de búsqueda efectivas.

2. Tienen un mapa mental poco sofisticado de lo que es Internet. No logran entender que se trata de una colección de recursos en red procedentes de diferentes fuentes. Así, los motores de búsqueda, ya sean Yahoo! o Google, se convierten en la primera marca que asocian con Internet.

3. Son en general más competentes con la tecnología que la generación anterior, aunque los adultos se ponen rápidamente al día. Emplean, sin embargo, menos aplicaciones digitales de lo que se cree.

4. Prefieren sistemas interactivos y le dan la espalda al consumo pasivo de información. Prefieren la visual sobre la textual.

5. Son la generación del corta y pega. Abundan los casos de plagios de diversas fuentes en los trabajos encargados.

6. Prefieren, como los adultos, la información despiezada, en vez de textos completos.

7. No son expertos buscadores.

Internet cambia la forma de leer... ¿y de pensar?



La lectura en horizontal, a saltos rápidos y muy variados se ha extendido - ¿Puede la Red estar reeducando nuestro cerebro?

Internet ha revolucionado la manera en que el cerebro procesa la información-


Internet ya es para muchos el mayor canal de información. Cada vez es superior el tiempo empleado en navegar, ya sea para leer las noticias, revisar el correo, ver vídeos y escuchar música, consultar enciclopedias, mapas, conversar por teléfono y escribir blogs. En definitiva, la Red filtra gran parte de nuestro acceso a la realidad. El cerebro humano se adapta a cada nuevo cambio e Internet supone uno sin precedentes. ¿Cuál va a ser su influencia? Los expertos están divididos. Para unos, podría disminuir la capacidad de leer y pensar en profundidad. Para otros, la tecnología se combinará en un futuro próximo con el cerebro para aumentar exponencialmente la capacidad intelectual.

Uno de los más recientes en plantear el debate ha sido el ensayista estadounidense Nicholas G. Carr, experto en Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), y asesor de la Enciclopedia británica. Asegura que ya no piensa como antes. Le sucede sobre todo cuando lee. Antes se sumergía en un libro y era capaz de zamparse páginas y páginas hora tras hora. Pero ahora sólo aguanta unos párrafos. Se desconcentra, se inquieta y busca otra cosa que hacer. "La lectura profunda que solía suceder de forma natural se ha convertido en un esfuerzo", señala Carr en el provocador artículo Is Google making us stupid? (¿Está Google volviéndonos tontos?), publicado en la revista The Atlantic. Carr achaca su desorientación a una razón principal: el uso prolongado de Internet. Está convencido de que la Red, como el resto de medios de comunicación, no es inocua. "[Los medios] Suministran el material del pensamiento, pero también modelan el proceso de pensar", insiste.

"Creo que la mayor amenaza es su potencial para disminuir nuestra capacidad de concentración, reflexión y contemplación", advierte Carr, a través del correo electrónico. "Mientras Internet se convierte en nuestro medio universal, podría estar readiestrando nuestros cerebros para recibir información de manera muy rápida y en pequeñas porciones", añade. "Lo que perdemos es nuestra capacidad para mantener una línea de pensamiento sostenida durante un periodo largo".

El planteamiento de Carr ha suscitado cierto debate en foros especializados, como en la revista científica online Edge.org, y de hecho no es descabellado. Los neurólogos sostienen que todas las actividades mentales influyen a un nivel biológico en el cerebro; es decir, en el establecimiento de las conexiones neuronales, la compleja red eléctrica en la que se forman los pensamientos. "El cerebro evolucionó para encontrar pautas. Si la información se presenta en una forma determinada, el cerebro aprenderá esa estructura", detalla desde Londres Beau Lotto, profesor de neurociencia en el University College de Londres. Y añade una precisión: "Luego habría que ver si el cerebro aplica esa estructura en el modo de comportarse frente a otras circunstancias; no tiene por qué ser así necesariamente, pero es perfectamente posible".

Lo que queda por ver es si esta influencia va a ser negativa, como vaticina Carr, o si va a ser el primer paso para integrar la tecnología en el cuerpo humano y ampliar las capacidades del cerebro, como predice el inventor y experto en inteligencia artificial Raymond Kurzweil. "Nuestras primeras herramientas ampliaron nuestro alcance físico, y ahora extienden nuestro alcance mental. Nuestros cerebros advierten de que no necesitan dedicar un esfuerzo mental (y neuronal) a aquellas tareas que podemos dejar a las máquinas", razona Kurzweil desde Nueva Jersey. Y cita un ejemplo: "Nos hemos vuelto menos capaces de realizar operaciones aritméticas desde que las calculadoras lo hacen por nosotros hace ya muchas décadas. Ahora confiamos en Google como un amplificador de nuestra memoria, así que de hecho recordamos peor las cosas que sin él. Pero eso no es un problema porque no tenemos por qué prescindir de Google. De hecho, estas herramientas se están volviendo más ubicuas, y están disponibles todo el tiempo".

Oponer cerebro y tecnología es un enfoque erróneo, según coincide con Kurzweil el profesor JohnMcEneaney, del Departamento de Lectura y Artes lingüísticas de la Universidad de Oakland (EE UU). "Creo que la tecnología es una expresión directa de nuestra cognición", discurre McEneaney. "Las herramientas que empleamos son tan importantes como las neuronas de nuestros cráneos. Las herramientas definen la naturaleza de la tarea para que las neuronas puedan hacer el trabajo".

Carr insiste en que esta influencia será mucho mayor a medida que aumente el uso de Internet. Se trata de un fenómeno incipiente que la neurología y la psicología tendrán que abordar a fondo, pero de momento un informe pionero sobre hábitos de búsqueda de información en Internet, dirigido por expertos del University College de Londres (UCL), indica que podríamos hallarnos en medio de un gran cambio de la capacidad humana para leer y pensar.

El estudio observó el comportamiento de los usuarios de dos páginas web de investigación, uno de la British Library y otro del Joint Information Systems Comittee (JISC), un consorcio educativo estatal que proporciona acceso a periódicos y libros electrónicos, entre otros recursos. Al recopilar los registros, los investigadores advirtieron que los usuarios "echaban vistazos" a la información, en vez de detenerse en ella. Saltaban de un artículo a otro, y no solían volver atrás. Leían una o dos páginas en cada fuente y clicaban a otra. Solían dedicar una media de cuatro minutos por libro electrónico y ocho minutos por periódico electrónico. "Está claro que los usuarios no leen online en el sentido tradicional; de hecho, hay indicios de que surgen nuevas formas de lectura a medida que los usuarios echan vistazos horizontalmente a través de títulos, páginas y resúmenes en busca de satisfacciones inmediatas", constata el documento. "Casi parece que se conectan a la Red para evitar leer al modo tradicional".

Los expertos inciden en que se trata de un cambio vertiginoso. "La Red ha provocado que la gente se comporte de una manera bastante diferente con respecto a la información. Esto podría parecer contradictorio con las ideas aceptadas de la biología y la psicología evolutivas de que el comportamiento humano básico no cambia de manera súbita", señala desde Londres el profesor David Nicholas, de la Facultad de Información, Archivos y Bibliotecas del UCL. "Hay un consenso general en que nunca habíamos visto un cambio a esta escala y rapidez, así que éste podría muy bien ser el caso [de un cambio repentino]", añade, citando su ensayo Digital consumers.

Se trata de una transformación sin precedentes porque es un nuevo medio con el potencial de incluir a todos los demás. "Nunca un sistema de comunicaciones ha jugado tantos papeles en nuestras vidas ?o ejercido semejante influencia sobre nuestros pensamientos? como Internet hace hoy", incide Carr. "Aun así, a pesar de todo lo que se ha escrito sobre la Red, se ha prestado poca atención a cómo nos está reprogramando exactamente".
Esta alteración de las maneras de buscar información y de leer no sólo afectaría a los más jóvenes, a los que se les supone mayor número de horas conectado, sino a individuos de todas las edades. "Lo mismo les ha sucedido a maestros, profesores y médicos de cabecera. Todo el mundo muestra un comportamiento de saltos y lecturas por encima", precisa el informe.

Carr insiste en que una de las cuestiones clave es el modo de lectura "superficial" que va ganando terreno. "En los tranquilos espacios abiertos por la lectura de un libro, sostenida y sin distracciones, o por cualquier otro acto de contemplación, establecemos nuestras propias asociaciones, extraemos nuestras propias inferencias y analogías, y damos luz a nuestras propias ideas". El problema es que al impedir la lectura profunda se impide el pensamiento profundo, ya que uno es indistinguible del otro, según escribe Maryanne Wolf, investigadora de la lectura y el lenguaje de la Tufts University (EE UU) y autora de Cómo aprendemos a leer (Ediciones B). Su preocupación es que "la información sin guía pueda crear un espejismo de conocimiento y, por ello, restrinja los largos, difíciles y cruciales procesos de pensamiento que llevan al conocimiento auténtico", señala Wolf desde Boston.
Más allá de las advertencias sobre los hipotéticos efectos de Internet sobre la cognición, científicos como Kurzweil dan la bienvenida a esta influencia: "Cuanto más confiamos en la parte no biológica (es decir, las máquinas) de nuestra inteligencia, la parte biológica trabaja menos, pero la combinación total aumenta su inteligencia". Otros discrepan de esta predicción. La mayor dependencia de la Red conllevaría que el usuario se vuelva vago y, entre otras costumbres adquiridas, confíe completamente en los motores de búsqueda como si fueran el grial. "Lo utilizan como una muleta", señala el profesor Nicholas, que recela de que esa herramienta sirva para liberar al cerebro de las tareas de búsqueda para poder emplearse en otras.

Carr va más allá y asegura que el tipo de lectura "vistazo" beneficia a las empresas. "Sus ingresos aumentan a medida que pasamos más tiempo conectados y que aumentamos el número de páginas y de los elementos de información que vemos", razona. "Las empresas tienen un gran interés económico en que aumentemos la velocidad de nuestra ingesta de información", añade. "Eso no significa que deliberadamente quieran que perdamos la capacidad de concentración y contemplación: es sólo un efecto colateral de su modelo de negocio".
Otros expertos matizan bastante el pronóstico de Carr. El experto en tecnología Edward Tenner, autor de Our own devices: how technology remake humanity (Nuestros propios dispositivos: cómo la tecnología rehace a la humanidad), se suma a la crítica de Carr pero añade que no tiene por qué ser irreversible. "Coincido con la preocupación por el uso superficial de Internet, pero lo considero como un problema cultural reversible a través de una mejor enseñanza y un mejor software de búsqueda, y no como una deformación neurológica", explica desde Nueva Jersey (EE UU). "Sucede como con la gente que está acostumbrada a los coches y a las tumbonas pero entiende la importancia de hacer ejercicio".

En definitiva, científicos como Kurzweil destacan el potencial de Internet como herramienta de conocimiento. "La Red ofrece la oportunidad de albergar toda la computación, el conocimiento y la comunicación que hay. Al final, excederá ampliamente la capacidad de la inteligencia humana biológica. Y concluye: "Una vez que las máquinas puedan hacer todo lo que hacen los humanos, será una conjunción poderosa porque se combinará con los modos en los que las máquinas ya son superiores. Pero nos mezclaremos con esta tecnología para hacernos más inteligentes".

Fuente: http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Internet/cambia/forma/leer/pensar/elpepusoc/20081010elpepisoc_1/Tes

"Las bibliotecas van a ser el club del gourmet del libro"


Milagros del Corral, directora de la Biblioteca Nacional de España

Internet y las nuevas tecnologías, la globalización, los derechos de autor, el incremento en la publicación de libros y la desaparición de las pequeñas librerías dibujan el marco en el que las bibliotecas deberán desarrollar su labor y pasar definitivamente al siglo XXI. La responsable de la institución bibliotecaria superior del Estado y cabecera del Sistema Bibliotecario Español es consciente de su misión, incluso va más allá en la entrevista concedida a la revista Unelibros.

¿Tienen las bibliotecas, además de su papel de preservar y difundir sus fondos, algo más que hacer en la nueva sociedad del conocimiento? Yo creo que sí. Y concretamente la Biblioteca Nacional lo tiene. Tenemos una responsabilidad con los jóvenes y con los niños, que yo llamo de captación de futuros públicos. Nada sería más terrible que las jóvenes generaciones, por no tener acceso o modo de que alguien les despierte el amor por lo impreso, pasaran directamente de la nada a lo digital. La directora de la Biblioteca Nacional asegura en esta entrevista que España ha hecho un enorme esfuerzo en bibliotecas (10.448, según el registro de la BN) pero que éste no está igualmente repartido en las distintas autonomías. “Hay regiones con sistemas muy adelantados, a la altura de cualquier país desarrollado, y otras que tienen todavía un largo camino por recorrer”, afirma. Sobre la desaparición de las pequeñas librerías y la imposibilidad de las existentes a rotar las estanterías y escaparates para mostrar todas las novedades que se publican, Milagros del Corral señala que “las bibliotecas, gracias al depósito legal, van ser los grandes repositorios de la bibliodiversidad, de lo que podríamos llamar el club del gourmet del libro”.



9 oct 2008

Competencias Del Bibliotecario Actual







Los peligros del Google como único filtro de la realidad




Buscar cualquier cosa en aquel rectángulo mágico del buscador Google. Si no aparece nada quizás “la información que buscamos no exista” ¿Será?

“En el inicio del tercer milenio, enfrentamos una situación única en la historia, que hace que una corporación privada de América determine la manera cómo buscamos informaciones”. Así empieza la primera parte de la “Investigación sobre los peligros y oportunidades presentados por los programas de búsqueda en Internet (Google, en particular)”, desarrollada durante el año pasado por el Instituto de Sistemas de la Información y Computación de la Universidad de Tecnología de Graz, en Austria. El proyecto fue coordinado por el Prof. Hermann Maurer y financiado por el Ministerio austriaco de Transportes, Innovación y Tecnología (el estudio completo puede ser bajado aquí: http://www.iicm.tugraz.at/iicm_papers/dangers_google.pdf )

La investigación cuestiona una actitud natural de los usuarios de la Internet: buscar cualquier cosa en aquel rectángulo mágico del buscador Google. Si no aparece nada quizás “la información que buscamos efectivamente no exista”. ¿Será?

El objetivo del trabajo, cuyos resultados fueron poco divulgados por la mass media corporativa, es demostrar el comportamiento monopolista de la empresa Google, además de denunciar lo que los investigadores llamaron “Síndrome Google de Copiar y Pegar”. Se trata de la emergencia de una generación de “investigadores” que se limitan a hacer una colcha de retazos de informaciones pinchadas en Google, disfrazadas de trabajos escolares o académicos, sin por lo menos citar las fuentes.

La presentación de la investigación austriaca va directo al punto: “para quienquiera que encare la cuestión queda claro que Google acumuló un poder que se acabó constituyendo en una amenaza a la sociedad”, ya que se transformó en la principal interfaz entre la realidad y el investigador en Internet. Google tiene el monopolio de los programas de búsqueda e invade masivamente la privacidad de las personas. Sin enfrentar limitaciones de cualquier naturaleza, Google conoce particularidades de los individuos más que cualquier otra institución, “transformándolo en la mayor agencia de detectives del planeta”. La influencia del Google en la economía es directa, sobre todo en la manera que son exhibidos los anuncios (cuanto más la empresa paga, mayor visibilidad tendrá el anuncio). Además, parte de su facturación, superior a 16 mil millones de dólares en 2007, se debe a su estrategia de publicidad online a través de los enlaces patrocinados.

Jerarquía

Desde el primer programa de búsquedas en Internet, Altavista, lanzado en diciembre de 1995, se vive la sensación de que el dato en bruto se transforma en conocimiento, en información viva. Con la aparición del Google, fundado en 1998 por el dúo Larry Page y Sergey Brin, jóvenes doctorados de la Universidad Stanford, en California, se pasó a otro nivel de programas de búsqueda. Brin definió que las informaciones en la Web deberían ser organizadas en una jerarquía de popularidad. Es decir, cuanto más enlaces conducen a una página específica más la página merece ser “ranqueada” en los resultados del programa de búsqueda. Otros factores, como el tamaño de la página, número de cambios, actualizaciones constantes, títulos y enlaces en el texto habían sido incluidos en la programación (algoritmo) de Google. Lentamente el programa implantó un proceso de jerarquización de las informaciones que pasó a ser aceptado sin objeciones. En marzo de 2007 Google alcanzaba el 53,7% del mercado de los buscadores de la red (según estadísticas de la Nielsen/ NetRatings).

Considerando que muchas de las informaciones que circulan en Internet parten de indicaciones del Google o de la Wikipedia (la gran enciclopedia de contenido “abierto” de la Internet), Stephan Weber, coautor del proyecto de la Universidad de Tecnología de Graz, denuncia una especie de “Googlarización de la realidad”, ya que existen fuertes indicios que Google y la Wikipedia operan a partir de una especie de sociedad. Los investigadores eligieron a la ventura 100 notas en alemán y otros 100 en inglés del índice de A a Z de la Wikipédia y pusieron estas palabras claves en cuatro grandes programas de búsqueda (Google, Yahoo, Altavista y Live Search). Google registró 91% de los resultados de las entradas de la Wikipedia (en alemán). Para las webs en inglés los resultados alcanzaron 76% de registros en Google. “Parece evidente que Google está privilegiando las webs de la Wikipedia en su ranking”, concluyó la investigación, seguida por Yahoo (56% en alemán y 72% en inglés).

Plagio
La segunda sección de la investigación se dedica a la emergencia de una nueva técnica cultural y sus implicaciones socio-culturales: el plagio (un tal síndrome del “Copiar y Pegar”) y sus relaciones con los conceptos contemporáneos de propiedad intelectual. El estudio cita el caso de un ex alumno de psicología de la Universidad Alpen-Adria de Klagenfurt, en Austria, que elaboró su tesis de doctorado con más de cien fragmentos copiados de la Internet. Las primeras páginas de la tesis eran un collage de veinte webs, muchos de los cuales sin el menor rigor científico. Frente al plagio, la universidad pasó a aplicar un software alemán de detección de copias llamado Docol©c (http://www.docoloc.de/ ), cuyos resultados todavía están siendo comprobados.
La propuesta práctica de la investigación es la de reducir la influencia del Google a partir del desarrollo de otros programas de búsqueda especializados en Europa, desvinculando la jerarquía comercial del libre flujo de datos públicos que circulan por Internet.

Así como el estadounidense Gerg Venter, dueño de la empresa Celera, pretende mapear el código genético de todo lo vivo para patentar y vender, Google parece querer codificar todas las informaciones circulantes en el planeta, según criterios que no siempre privilegian el interés público. Más que enfatizar Google como “la empresa del siglo XXI”, la Universidad de Graz presta un gran servicio al concienciar a los internautas de los límites y peligros de esa estrategia y, a la vez, llama de los investigadores a una acción inmediata que impida la “googlarización de la realidad”. (Traducción: ALAI)

- Silvio Mieli es periodista y profesor de la Facultad de Comunicación y Filosofía de la Pontificia Universidad Católica (PUC-SP) de Sao Paulo.
Articulo original publicado en portugués por Brasil de Fato
http://www.brasildefato.com.brhttp//alainet.org/active/24608






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