30 may 2018
¿Por qué Internet es el culpable de que no creas en Dios?
Por:
Kate Nateras
Las
afiliaciones religiosas son afectadas por el uso de la Red
Hoy en
día el Internet permite transmitir mensajes de cada una de las religiones,
creencias y sectas a todos sus seguidores y conectarse con un gran número de
personas, pero ¿qué pasa con aquellos que no creen en un ser supremo? Las
personas que pasan gran tiempo conectadas saben que no existe una religión
correcta, ya que se ven afectadas por la posmodernidad.
Aunque
los medios de comunicación benefician a este grupo de personas, ya que les
facilita información, libros, noticias, entre otras cosas, también existen los
que prefieren otro tipo de información dentro de la web. El Internet abre
totalmente nuevas formas de pensar, más a las personas con dudas de este tipo,
además de que los de generaciones más recientes no quieren enredarse en temas
religiosos y no tienen tantas necesidades espirituales.
A los
jóvenes no les atraen las actividades religiosas como leer la Biblia,
rezar, orar o ir a la iglesia. Sobre todo nos interesa crear un pensamiento más
crítico. Quizá éste es el motivo de que seamos agnósticos o llanamente ateos.
Más que insatisfacción en las actividades acostumbradas en una religión,
siempre estamos buscando el porqué de todo. Nos cuestionamos cualquier tema y
recurrimos a libros, investigaciones y, por supuesto, a información en
Internet. Dudamos de la existencia de movimientos a los que personas como
nuestros abuelos y nuestros padres siempre han estado acostumbrados a cumplir,
de tal manera que nos lo enseñan a nosotros. Aunque cuando cumplimos una cierta
edad, tomamos la decisión de continuar con esas costumbres o simplemente dejar
de seguirlas porque hemos creado nuestro propio criterio.
La
Universidad de Chicago afirma que el uso de Internet y la educación están
arriba de la religión en las prioridades de la sociedad. La Red aumentó 80 %
mientras que la preocupación por terminar la escuela de 17 a 27 %, dejando a 10
% de personas más sin inclinaciones religiosas.
Allen
Downey, profesor de ciencias informáticas de la Olin College of
Engineering, dice que los estudiantes universitarios sin afiliaciones
religiosas de 1985 a la actualidad han aumentado de 8 % a 25 %. Involucrando
también factores como la educación religiosa, la educación y los entornos
rurales/urbanos, creando un vínculo entre ellos y dando como conclusión que el
uso del Internet provoca desapego a la religión. Downey no acredita esto a una
causalidad, pues no hay una causa directa con el uso del Internet y el aumento
de personas sin afiliaciones religiosas, pero intenta crear una relación y no
encuentra otra explicación.
El
Internet y el acceso fácil de información generan un mundo de contradicciones,
lo que te da la oportunidad de conocer otras culturas y otras ideologías, en
contraste con lo que pasaba en la antigüedad. En la actualidad es más fácil
interactuar con personas con otra religión, con dudas morales como las de
ellos o simplemente personas que no creen en Dios. Esto se da con mayor
probabilidad en comunidades homogéneas, ya que te permite relacionarte con
personas de creencias de todo tipo y hace que cuestiones tu propia ideología.
Las
innovaciones siempre repercutirán en los temas de interés público (religión,
cultura, política, etc.). Mientras pasen los años es una situación que menos se
podrá controlar. Las normas, en comparación con las del pasado, han cambiado y
ahora las creencias son más libres. Hoy en día es más fácil que la gente se
cuestione sobre la existencia de las cosas supremas que nos fomentaron desde chicos
y teniendo acceso a la red es un poco más “fácil” que lo resuelvan con sus
propias conclusiones o con ayuda de pensamientos de otros.
Sin
embargo, en la actualidad no sólo es el Internet la causa del desapego a la
creencia de Dios, también está la ciencia y la filosofía, ya que entre ellos
siempre ha existido la rivalidad de la razón y la fe, la delgada
línea entre el conocimiento y las creencias. Aunque otra de las razones sea la
libertad, una sensación en tu vida gracias a la que crees poder hacer lo que
quieres sin ser castigado eternamente, pero todas la razones necesitan de más
estudios e investigaciones para ser comprobadas. Creer en un ser supremos
no es malo, pero tampoco es malo no hacerlo. En cierto modo todos formamos
nuestras propias creencias y nuestros propios criterios basados en ciencia,
filosofía o religión, aunque la realidad sea que nunca sabremos quién o qué
tenga la razón.
Fuente bibliográfica
NATERAS, KATE, 28-05-2018. ¿Por qué Internet es el culpable de que no creas en Dios? [en línea]. [Consulta: 30 mayo 2018]. Disponible en: https://culturacolectiva.com/tecnologia/la-intervencion-del-internet-en-tus-creencias-religiosas/.
29 may 2018
10 libros feministas que no puedes dejar de leer
1
Mi vida en la carretera, de Gloria Steinem. Puede parecer un libro de viajes, pero trata más bien sobre el activismo político-social llevado a cabo por las mujeres estadounidenses en los últimos cincuenta años. La autora es una activista comprometida desde los años 60 con el feminismo y diversos movimientos sociales.
2
El cuento de la criada, de Margaret Atwood. Es una de las obras más importantes de la escritora canadiense. En ella da una mirada crítica a la posición social e individual que ostenta la mujer. Es una distopía en la que aborda temas relacionados a la sexualidad femenina, a la política internacional y a la estructura patriarcal en la que vivimos. (Foto: Difusión)
3
La mitad del cielo, de Nicholas D. Kristof y Sheryl WuDunn. Este libro reúne los testimonios de mujeres que se han convertido en agentes de cambio, esperanza y optimismo frente a situaciones adversas. El periodista norteamericano Nicholas Kristof y su esposa, la periodista chino-americana Sheryl WuDum, relatan, a su modo, la lucha por los derechos de las mujeres en el mundo. (Foto: Difusión)
4
Manual para mujeres de la limpieza, de Lucia Berlin. Este libro representa el redescubrimiento de la escritora norteamericana. Se trata de un conjunto de 77 relatos que reflejan la vida misma de Lucia, una vida atiborrada de trabajo, momentos duros y poca compasión. Sin embargo, bajo la pluma de Lucia Berlin parece haber siempre alegría en sus relatos, transportando al lector con una suerte de mezcla entre el intelecto y el corazón. (Foto: Difusión)
Mujer, poder y alimentación en el antiguo Perú. Se trata de una investigación de Maritza Villavicencio, que nos demuestra que las mujeres en el antiguo Perú ejercieron el poder en diversos ámbitos. Editorial: Fondo de la Universidad San Martín de Porres. (Foto: Difusión)
6
Las orillas del aire. La escritora cusqueña Karina Pacheco revela en esta publicación la desaparición de una mujer que deja un hogar deshecho. Después de siete décadas, a través del ejercicio de la memoria, los protagonistas intentarán esclarecer que sucedió con ella. (Foto: Difusión)
7
Esta mística de relatar cosas sucias, ensayos en torno a la obra de Carmen Ollé. Las escritoras peruanas Maryela Dreyfus, Bethsabé Huamán y Rocío Silva exponen este ensayo sobre la obra de Carmen Ollé, donde tratan temas como la maternidad y el erotismo. Editorial: CELACP. (Foto: Difusión)
8
Americanah, de Chimamanda Ngozi Adichie. En esta historia la novelista retrata la vida de una joven nigeriana que abandona su país en búsqueda de una vida más próspera en los Estados Unidos. Para Chimamanda, esto es algo que vivió en su propia piel. Ella señala que "una sola historia puede robar la dignidad de los pueblos", por lo que se dispuso a escribir un libro limpio de los prejuicios a los que está sujeta la comunidad africana, contando la historia de su mundo desde su propia experiencia de vida. (Foto: Difusión)
9
Puñales escondidos. Pilar Dughi es la autora de este libro, quien relata la historia de Fina Artadi, una administradora bancaria que luego de ver interrumpida su vida por una enfermedad incurable, decide tomar las riendas de su existencia. Esta obra fue ganadora del Premio del Banco Central de Reserva del Perú y vuelve a ser publicada por la editorial Cocodrilo Editores, después de 20 años de su única edición y publicación. (Foto: Difusión)
10
Los monólogos de la vagina, de Eve Ensler. Es un libro imprescindible para las mujeres de nuestros días. Es un texto que la autora escribió luego de entrevistar a 200 mujeres, quienes les contaron algunos de sus más íntimos secretos de pareja, de alcoba y de maternidad. La obra se convirtió en un éxito teatral en todo el mundo. (Foto: Difusión)
Fuente bibliográfica
EC, R., 21-04-2018. 10 libros feministas que no puedes dejar de leer. El Comercio [en línea]. [Consulta: 30 mayo 2018]. Disponible en: https://elcomercio.pe/viu/10-libros-feministas-puedes-dejar-leer-noticia-513360.
28 may 2018
Estas son las obras de arte más importantes que nadie sabe dónde están
Podrían ya estar destruidas o guardadas en el sótano de alguna casa sin el conocimiento del dueño, tal vez son parte de una colección privada o están abandonadas en algún campo, pero el paradero de estas magníficas obras de arte se desconoce.
El mes pasado, el FBI recuperó una pintura de Marc Chagall que tenía 30 años desaparecido luego de un robo. La obra se encontraba en el ático de la casa de seguridad de un grupo de la mafia búlgara. La pintura, llamada “Otelo y Desdémona”, fue sustraída en un atraco en 1988 en Nueva York.
En otro caso, la pintura “Apolo y Venus” de más de 400 años de edad fue encontrada en una bodega de un teatro de Iowa, Estados Unidos, cuando el director de arte del lugar buscaba banderas de la era civil norteamericana para una puesta en escena. Al abrir un armario que tenía varios años cerrado encontró la obra del barroco Otto van Veen la cual tiene un valor aproximado de 17 millones de dólares y fue pintada en el año 1595.
Estas obras tuvieron la fortuna, o más bien, nos brindaron la fortuna de dejarse encontrar. Pero hay otras que siguen perdidas como resultado de robos, hurtos, guerras o simplemente descuidos. Estas son las más famosas.
“La batalla de Anghiari” de Leonardo da Vinci
* La más reconocida de las obras de arte perdidas es un fresco sin terminar de Leonardo da Vinci. Su creación comenzó en el año 1505 en un muro del Palacio Viejo de Florencia, Italia, pero no fue terminada ya que la familia propietaria del lugar fue expulsada de la ciudad. Después, el arquitecto Giorgio Vasari fue el encargado de renovar la sala en donde se encontraba la pintura sin terminar. Se le ordenó incrementar el tamaño de la habitación y pintar otra obra sobre “La batalla de Anghiari”. Se cree que al ser un gran admirador de Leonardo da Vinci se rehusó y escondió esa pared tras otras, dejando intacta la obra. En el salón, solamente dejó pintadas las palabras “busca y encontrarás”.
“La batalla de Anghiari” de Leonardo da Vinci se encuentra oculta dentro de los muros del Palacio Viejo de Florencia. Foto: Flickr-The Creative Commons/Art Gallery ErgsArt - by ErgSap
El robo del Museo Gardner
* En 1990, 13 piezas de arte fueron robadas del Museo Isabella Stewart Gardner de Boston, en lo que es el mayor hurto de arte en la historia (económicamente hablando). Entre las obras se encontraban las pinturas “Chez Tortoni” de Édouard Manet, “El concierto” de Johannes Vermeer, “Paisaje con un obelisco” de Govaert Flinck y tres pinturas de Rembrandt van Rijn: “Retrato del artista adolescente”, “Dama y caballero en negro” y “Cristo en la tormenta en la mar de Galilea”. La recompensa para la persona que ayude a dar con el paradero de las obras es de 10 millones de dólares, pero considerando que su valor total es de más de 500 millones, será difícil que sean entregadas.
“Chez Tortoni” de Édouard Manet. Foto: gardnermuseum.com
“Natividad con San Francisco y San Lorenzo” de Caravaggio
* Esta pintura está en primer lugar en la lista de obras más buscadas por el FBI. Fue robada la iglesia de San Lorenzo en la ciudad italiana de Palermo en 1969 por miembros de la mafia Cosa Nostra. Tiempo después, un informante de la organización criminal dijo que la pieza resultó dañada en un terremoto y devorada por cerdos.
“Natividad con San Francisco y San Lorenzo” de Caravaggio. Foto: gardnermuseum
“El poeta pobre” de Carl Spitzweg
* La que fuera la pintura favorita de Adolfo Hitler ha sido robada en dos ocasiones. Primero, en 1976, un artista la sustrajo de la Nueva Galería Nacional de Berlín y la colocó en la pared de la sala de una familia pobre. Aunque fue recuperada, fue robada una vez más en 1989 y hasta la fecha sigue desaparecida.
“El poeta pobre” de Carl Spitzweg. Foto: gardnermuseum
“Libros de dibujos” de Giorgio Vasari
* Esta colección de 12 grandes libros contiene, o contenía, cientos de dibujos que Vasari había coleccionado de artistas del siglo XIV al siglo XVI. Él agregó sus propias obras en lo que se convirtió una de las recopilaciones más importantes en el mundo del arte. Sin embargo, ahora solo quedan un par de hojas y se desconoce en dónde están los libros
Giorgio Vasari
Hay miles de piezas de obras de arte perdidas alrededor del mundo pero estas son las más importantes y de ser encontradas su costo sería aún mayor por la inflación económica. Desafortunadamente, muchas podrían ya no existir.
Fuente bibliográfica
MORENO, H., 2018. Estas son las obras de arte más importantes que se encuentran desaparecidas. El Semanario Sin Límites 21 de mayo de 2018. [Consulta: 28 mayo 2018]. Disponible en: https://elsemanario.com/ocio-y-cultura/266014/estas-son-las-obras-de-arte-mas-importantes-que-se-encuentran-desaparecidas/.
22 may 2018
Las 33 Competencias Digitales que todo profesor(a) del siglo XXI debiera tener
Es
sorprendente cómo la tecnología ha
cambiado el mundo y ha dado lugar a nuevas
formas de educación que nunca habríamos pensado. Nuestros estudiantes están
más formados digitalmente que en cualquier otro momento anterior; pasan más
tiempo interactuando con sus dispositivos móviles de lo que
interactúan con sus propios familiares. Es cierto que este auge digital
tiene repercusiones tanto positivas como negativas en nuestros estudiantes.
(...)
En
realidad, hay varias ventajas para el uso de la tecnología en la educación y
tratar de enumerarlas todas aquí va mucho más allá del alcance de este breve
post. En términos generales, nadie discute sobre el hecho de que las
ventajas de la tecnología en la educación (y en nuestra vida en general)
superan sus desventajas.(..)
No hay
duda de que el tipo de estudiantes a los que educamos y enseñamos hoy son completamente diferente al del siglo
pasado. Nosotros, definitivamente, también necesitamos desarrollar competencias que, como docentes, nos
dotarán de un mejor dominio de esas tecnologías, aunque, en ciertos
momentos, puedan parecernos un desafío. Entre todos los retos a los que nos
enfrentamos, nos encontramos con un cambio de enfoque pedagógico y metodológico
dirigido a aumentar la participación del alumnado en el proceso de aprendizaje.
(...)
El docente del siglo XXI ha de ser capaz de:
1 -
Crear y editar audio digital
2 -
Utilizar marcadores sociales para compartir los recursos con/entre los
estudiantes
3 - Usar
blogs y wikis para generar plataformas de aprendizaje en línea dirigdas a sus
estudiantes
4 -
Aprovechar las imágenes digitales para su uso en el aula
5 - Usar
contenidos contenidos audiovisuales y vídeos para involucrar a los
estudiantes
6 -
Utilizar infografías para estimular visualmente a los estudiantes
7 -
Utilizar las redes sociales para conectarse con colegas y crecer
profesionalmente
8 -
Crear y entregar presentaciones y sesiones de capacitación
9 -
Compilar un e-portafolio para su autodesarrollo
10 - Tener
un conocimiento sobre seguridad online
11 - Ser
capaz de detectar el plagio en los trabajos de sus estudiantes
12 -
Crear videos con capturas de pantalla y vídeo-tutoriales
13 -
Recopilar contenido Web apto para el aprendizaje en el aula
14 -
Usar y proporcionar a los estudiantes las herramientas de gestión de tareas
necesarias para organizar su trabajo y planificar su aprendizaje de forma
óptima
15 -
Conocer el software de votación: se puede utilizar, por ejemplo, para crear una
encuesta en tiempo real en la clase
16 -
Entender las cuestiones relacionadas con derechos de autor y uso honesto de los
materiales.
17 -
Aprovechar los juegos de ordenador y videoconsola con fines pedagógicos
18 -
Utilizar herramientas digitales para crear cuestionarios de evaluación
19 - Uso
de herramientas de colaboración para la construcción y edición de textos
20 -
Encontrar y evaluar el contenido web
21 -
Usar dispositivos móviles (p.ej., tablets o smartphones)
22 -
Identificar recursos didácticos online seguros para los estudiantes.
23 -
Utilizar las herramientas digitales para gestionar el tiempo adecuadamente
24 -
Conocer el uso de Youtube y sus potencialidades dentro del aula
25 -
Usar herramientas de anotación y compartir ese contenido con sus alumnas y
alumnos
26 -
Compartir las páginas web y las fuentes de los recursos que ha expuesto en
clase
27 -
Usar organizadores gráficos, online e imprimibles
28 -
Usar notas adhesivas (post-it) en línea para captar ideas interesantes
29 -
Usar herramientas para crear y compartir tutoriales con la grabación fílmica de
capturas de pantalla
30 -
Aprovechar las herramientas de trabajo online en grupo/en equipo que utilizan
mensajería
31 -
Buscar eficazmente en internet empleando el mínimo tiempo posible
32 -
Llevar a cabo un trabajo de investigación utilizando herramientas digitales
33 -
Usar herramientas para compartir archivos y documentos con los
estudiantes
Fuentes bibliográfica
Las 33 Competencias Digitales que todo profesor(a) del siglo XXI debiera tener. [en línea], [sin fecha]. [Consulta: 22 mayo 2018]. Disponible en: http://www.escuela20.com/competencias-skills-habilidades/articulos-y-actualidad/las-33-competencias-digitales-que-todo-profesora-del-siglo-xxi-debiera-tener_2486_42_3979_0_1_in.html.
¿Son necesarios los dos signos de exclamación (o de interrogación)?
Por: Ilan Stavans
La nuestra es una época del énfasis. Si pudiera elegir un signo de puntuación que refleja mejor nuestro tiempo sería el signo de exclamación.
La proclividad por el superlativo, el exceso y el desbordamiento se puede medir por la frecuencia abrumadora de uno, dos o tres signos de admiración ¡en cada frase! El abuso de los “!!!”, que se acumulan al final de las oraciones en mensajes, comentarios de redes sociales, discursos políticos y campañas de publicidad es la temperatura de un siglo exaltado.
No es de sorprender que en la era de la exclamación abunden personajes desmedidos. A Nicolás Maduro, Recep Tayyip Erdo?an y Donald Trump los une, entre otras cosas, un gusto particular por los signos de admiración. A los populistas les gusta exclamar, todo siempre en un tono categórico y definitivo que termina con un signo de exclamación: ¡De norte a sur, de este a oeste, ganaremos esta lucha, cueste lo que cueste!, tuiteó Andrés Manuel López Obrador.
De entre ellos, es conocida la afición de Trump a estos signos: de la torrencial sucesión de tuits diarios, casi todos usan una exclamación. Los usa para acorralar a contrincantes, para desacreditar a periodistas que desentonan con su visión maquiavélica de la diplomacia y para ensalzar sus dotes de estratega y negociador. Cada vez que escribe, no solo destruye la lengua, sino que lo hace decorando sus afectaciones con todo tipo de exclamativos.
En algunas partes del mundo el uso del signo de exclamación es menos vehemente y más oficial. En Canadá hay lugares cuyo nombre incluye signos de admiración, como el pueblo de Saint-Louis-du-Ha! Ha!, en la provincia de Quebec. Hace algunos años vi anuncios de tránsito en Nueva Zelanda que usan un signo de exclamación para avisar que una parte del camino es peligrosa.
En el ámbito hispano, el énfasis es reiterado: el español es el único idioma que usa un signo de apertura (de admiración, pero también de interrogación) para iniciar un enunciado; aunque cada vez se usa menos. Y es una buena noticia.
Los signos de admiración son como el catarro: hay que quitárselos de encima lo antes posible. Algunos de los más grandes escritores, como Pablo Neruda, los evitaron. Si acaso no tan radical como el poeta chileno, propongo eliminar el signo de apertura, tanto en la interrogación como en la admiración. La tendencia actual de multiplicar los signos al final de una oración es una manera de hacer innecesario al signo de apertura: el énfasis está al final.
En la segunda edición de la Ortografía de la Real Academia Española de 1754 se justifica la existencia del signo de apertura (en principio de la interrogación, pero tiempo después también se aplicó a la exclamación): “Hay periodos o cláusulas largas en que no basta la nota que se pone al fin y es necesario desde el principio indicar el sentido y tono interrogante con que debe leerse, por lo que la Academia acuerda que, en estos casos, se use la misma nota interrogante poniéndola tendida sobre la primera voz de la cláusula o periodo con lo que se evitará la confusión y aclarará el sentido y tono que corresponde”.
La razón, entonces, es la entonación. Pero una oración no altera su sentido si desde el principio no anunciamos su intención. La ausencia de los signos de apertura en todas las otras lenguas es prueba inapelable de su irrelevancia. ¿Acaso los lectores del inglés o del francés son más hábiles para entender el contexto que los del español? Una guía para la entonación no debería ser el pretexto para entorpecer el lenguaje escrito con más signos de puntuación.
A esta condición didáctica del signo de apertura se agrega una cuestión de orgullo diferenciador. Para muchos hispanohablantes el signo de apertura es una peculiaridad simpática de nuestra lengua, una característica que la distingue de las demás. Pero las lenguas no crean reglas para distinguirse. Su objetivo es ser eficientes.
Si el autor de El gran Gatsby, F. Scott Fitzgerald, creía que usar un signo de exclamación es “como reírte de tu propio chiste”, en castellano la broma es doble.
En la puntuación, la duda nació antes que la exclamación. El signo de admiración surgió en la Edad Media, después de la incursión del signo de interrogación. En El Quijote, por ejemplo, hay 960 signos de interrogación y solo 690 signos de admiración. Los copistas latinos usaron la exclamación io al final de sus frases para denotar alegría. Con el tiempo, esa expresión se convirtió en el signo “!”, “una i vuelta al revés”, aclara una de las ediciones del Diccionario de autoridades.
La práctica del signo invertido de exclamación se empezó a usar desde 1884, cuando se decidió seguir los pasos del signo de interrogación y no dejar lugar a ambigüedades, sin importar que la frase fuera larga o corta. Durante mucho tiempo no ha sido una práctica aceptada del todo. El poeta José Martí usó pocos signos de exclamación en su obra y en muchos poemas excluyó los signos de apertura.
Pese a la renuencia de algunos escritores en español de usarlo, ha habido intentos de adoptar el signo de apertura de exclamación en otros idiomas. Un caso famoso pero fallido es el del filólogo anglicano John Wilkins, autor de An Essay towards a Real Character, and a Philosophical Language. Wilkins propuso usar el signo “¡” para denotar ironía. Nadie lo tomó en serio.
El signo de apertura es más un rastro de rigidez que de evolución. Los idiomas conviven con las ambigüedades (son algunas de sus mayores bellezas) y una oración sin uno de los signos puede entenderse sin temor de que el lector se pierda en su sentido. Soy más de la idea de Jorge Luis Borges cuando decía que un idioma es “un modo de sentir la realidad, no un arbitrario repertorio de símbolos”; como el signo de exclamación. En todo caso, escribió Borges, habría “sido más encantador el ensayo de nuevos signos: signos de indecisión, de conmiseración, de ternura, signos de valor psicológico o musical”.
Si el signo de exclamación es el reflejo de nuestra era y la nuestra es una época de desbordamiento, la práctica cada vez más frecuente de obviar el signo de apertura lejos de ser un error es el anuncio de un futuro posible: el español irá quitando los resabios de una práctica ritual anacrónica.
Fuente bibliográfia
STAVANS, ILAN, [sin fecha]. ¿Son necesarios los dos signos de exclamación (o de interrogación)? | Castellano - La Página del Idioma Español = El Castellano - Etimología - Lengua española. [en línea]. [Consulta: 22 mayo 2018]. Disponible en: http://elcastellano.org/news/%C2%BFson-necesarios-los-dos-signos-de-exclamaci%C3%B3n-o-de-interrogaci%C3%B3n.
¿Unas vacaciones? Las diez ciudades en las que es posible vivir... sin trabajar
Por: Diego Mariño
Con un
mínimo ahorrado o con tu última nómina te puedes costear estancias largas en
algunas de estas ciudades. Además, tienen mucho atractivo.
En la
vida cotidiana del trabajador medio se erige un sueño con cierta
frecuencia: ¿por qué no dejarlo todo y optar por una vida relajada en otra
parte del mundo? A pesar de que expertos advierten de que trabajar de
lunes a jueves mejoraría tanto la productividad como la calidad de vidade los
empleados, implementar este cambio en el mundo laboral se antoja imposible.
Por ello
proponemos diez ciudades en las que se puede vivir sin trabajar gracias
al bajo precio de sus alquileres. Con que tengas un mínimo
ahorrado podrás costearte una estancia de larga duración en alguna de
ellas:
Bhubaneswar (India)
Getty
Images
Capital
del estado federal de Odisha, cuenta con 647.302 habitantes. Además de estar
cerca del mar, entre sus atractivos está 'La ciudad templo Bhubaneswar',
declarada Patrimonio de la Humanidad en 2014.
Datos de
alquiler:
-Renta
mensual por 45 metros cuadrados de alojamiento en zona barata (134 euros)
-Renta
mensual por 45 metros cuadrados de alojamiento en zona cara (185 euros)
2
Chihuahua
(México)
Getty
Images
Vivir a
precio de saldo en una de las ciudades más importantes de México es posible.
Chihuahua es conocida por su catedral de estilo barroco español y por su gran
nivel de actividad comercial. Además, se sitúa cerca de la frontera con Estados
Unidos, por lo que es fácil acceder al país vecino. Su mayor inconveniente es
el clima extremo: 38ºC en verano y hasta -7º en invierno.
Datos de
alquiler:
-Renta
mensual por 45 metros cuadrados de alojamiento en zona barata (139 euros)
-Renta
mensual por 45 metros cuadrados de alojamiento en zona cara (248 euros)
3
Ahmedabad
(India)
Getty
Images
Séptima
ciudad más poblada de la India con una población de 3.530.085 habitantes. El
Lago Kankaria y 'La ciudad histórica de Ahmedabad', declarada Patrimonio de la
Humanidad en 2011, sus principales atractivos.
Datos de
alquiler:
-Renta
mensual por 45 metros cuadrados de alojamiento en zona barata (154 euros)
-Renta
mensual por 45 metros cuadrados de alojamiento en zona cara (257 euros)
4
Vadodara
(India)
Getty
Images
Ciudad
de la India situada en la región centro oeste. Gran foco de turismo gracias al
Palacio Laxmi Vilas y el moderno templo EME, hoy en día mantenido por el
ejército del país.
Datos de
alquiler:
-Renta
mensual por 45 metros cuadrados de alojamiento en zona barata (154,5 euros)
-Renta
mensual por 45 metros cuadrados de alojamiento en zona cara (257,15 euros)
5
Antalya
(Turquía)
Getty
Images
Denominada
por algunos como “el lugar más bonito del mundo”, Antalya se encuentra en la
costa del Mediterráneo, esculpida sobre acantilados y rodeada de montañas. Su
‘boom’ turístico comenzó en 1970 hasta convertirse en la actualidad en un
destino turístico internacional.
Datos de
alquiler:
-Renta
mensual por 45 metros cuadrados de alojamiento en zona barata (169 euros)
-Renta
mensual por 45 metros cuadrados de alojamiento en zona cara (237 euros)
6
Madras
(India)
Getty
Images
También
conocida como Chennai, es la capital de Tamil Nadu, estado del sur de la India.
La cuarta ciudad más grande del país posee la segunda playa más larga del mundo
(Marina Beach) que se puede disfrutar con su clima tropical cálido y húmedo:
las temperaturas no suelen bajar de los 30ºC.
Datos de
alquiler:
-Renta
mensual por 45 metros cuadrados de alojamiento en zona barata (171 euros)
-Renta
mensual por 45 metros cuadrados de alojamiento en zona cara (290 euros)
7
Córdoba
(Argentina)
Getty
Images
Una de
las potencias de Argentina ya que es la urbe más extensa del país. De gran
tradición estudiantil, su universidad fue fundada en 1613, siendo la primera de
Argentina. Además, es un lugar plagado de cultura y puntos históricos como La
Cañada de Córdoba, un arroyo que cruza la ciudad, o la Manzana Jesuítica. En
2006 recibió el título de Capital Americana de la Cultura,
Datos de
alquiler:
-Renta
mensual por 45 metros cuadrados de alojamiento en zona barata (188 euros)
-Renta
mensual por 45 metros cuadrados de alojamiento en zona cara (251 euros)
8
Bakú
(Azerbaiyán)
Getty
Images
De la
huella soviética a la ostentación del petróleo. Bakú es una de las ciudades que
más ha crecido en los últimos años a nivel mundial, con una zona antigua
recuperada y un 'skyline' plagado de rascacielos representando la modernidad.
Muchos de los edificios de su centro histórico forman parte de la lista de
Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.
Datos de
alquiler:
-Renta
mensual por 45 metros cuadrados de alojamiento en zona barata (203 euros)
-Renta
mensual por 45 metros cuadrados de alojamiento en zona cara (306 euros)
9
Minsk
(Bielorrusia)
Getty
Images
La capital
de Bielorrusia se asienta en el corazón del país y es atravesada por los ríos
Nyamiha y Svisloch. Después de dejar atrás el pasado soviético se ha convertido
en un lugar en el que abundan las cafeterías, los pubs nocturnos e
impresionantes restaurantes. En definitiva, un lugar perfecto para los amantes
de la vida social.
Datos de
alquiler:
-Renta
mensual por 45 metros cuadrados de alojamiento en zona barata (227 euros)
-Renta
mensual por 45 metros cuadrados de alojamiento en zona cara (385 euros)
10
Rosario
(Argentina)
Getty
Images
Cuna de
Lionel Messi, Rosario erige su actividad en torno al río Paraná. Combina un
centro histórico muy ajetreado con espacios relajantes a la orilla de un río en
el que son habituales los deportes acuáticos como el kayak. Fue la primera
ciudad en la que ondeó la bandera argentina.
Datos de
alquiler:
-Renta
mensual por 45 metros cuadrados de alojamiento en zona barata (232 euros)
-Renta
mensual por 45 metros cuadrados de alojamiento en zona cara (417 euros)
Fuente bibliográfica
MARIÑO, DIEGO, 22.05.2018. ¿Unas vacaciones? Las diez ciudades en las que es posible vivir... sin trabajar. La Información [en línea]. [Consulta: 22 mayo 2018]. Disponible en: https://www.lainformacion.com/economia-negocios-y-finanzas/unas-vacaciones-diez-ciudades-posible-vivir-sin-trabajar/6348655.
Suscribirse a:
Entradas
(
Atom
)