3 sept 2012
La nueva responsabilidad del profesional de la información
Por: Enrique Fabricio Dávalos Oviedo
Toda unidad de Información, sea esta una biblioteca, un centro de documentación o un archivo debido a la muy compleja situación por la que atraviesa la sociedad actual con respecto a la pérdida de ciertos valores éticos y morales, tenemos como misión indiscutible que nuestros recursos humanos se encuentren comprometidos con sus deberes y de nuestras condiciones morales y ética profesional que poseamos.
Sin embargo no se puede evitar que la ética y la moral estén condicionadas por las diferentes formaciones socioeconómicas existentes por lo que los profesionales de la información estamos determinados por las realidades en las que nos desempeñamos.
Encarar el tema siempre será complicado, como institución social hemos sido cómplices de los poderosos y los hemos servido, pero muchas otras hemos luchado por la alfabetización y difusión del conocimiento y su libre acceso, con el fin de asegurar el derecho del usuario a la información.
Es necesario hacer aflorar nuevamente estos valores que generen prosperidad y adelanto, estableciendo la base y los cimientos de la igualdad, la libertad, la protección y la razón.
Si bien hoy la Sociedad de la Información se ha convertido en el eje en torno al cual cambia un mundo, la Sociedad actual parecería haber confundido el significado de lo moral; Y la ética se ha quedado casi sin sentido, que cada vez nos somete a nuevas formas de opresión y esclavitud.
Debemos pues los profesionales de la información guiar la reconstrucción de una realidad moral con un sentido auténtico y autocritico de carácter social, encaminado a mejorar y orientar la actitud del ser humano para aprender a vivir socialmente mejor.
Extraordinariamente todos y cada uno de los profesionales de la información gozamos de esta influencia transformadora, de emprender la tarea y comenzar a encender las chispas del cambio. Así uno de los puntos fundamentales para la práctica de la ética es necesario el reconocimiento de profesionales cualificados y calificados, con el compromiso moral de asegurar el despojo de toda cadena que nos limite y no permita que abordemos nuestra profesión con mente abierta.
Advierto y creo necesario que al conocimiento teórico se nos debería multiplicar varios principios éticos y morales en relación con nuestra responsabilidad social, aunque sea escasamente reconocida y muy pocas veces interpretada como un compromiso ético y profesional.
Actualmente los profesionales de la información debemos mantener absoluta conciencia de que debemos ser sujetos formados con y por parámetros morales e individuales desprendiéndonos de ciertos apegos, estereotipos y tradiciones
La información constituye un componente esencial para la reducción de la desigualdad imperante entre los diversos grupos sociales, el reto es entonces que los profesionales de todas las disciplinas afines a la información y en especial nosotros los bibliotecólogos debemos asumir la construcción y evolución de estas nuevas sociedades.
Lo cierto es que nuevos desafíos sociales y éticos ha generado no solo un reto moral, sino también inequidades e injusticias sociales generadas por las políticas neoliberales que han ocasionado daños a la vida digna de los pueblos posiblemente por los cambios acelerados que nos ha traído los nuevos tiempos.
Es difícil comprender, en la esfera estrictamente profesional, probablemente nos debamos unos minutos para recordarnos y tenerlo bien en claro sobre lo que representa el generar cambios sociales, el mundo vertiginoso y competitivo nos lleva probablemente a realizar grandes esfuerzos, y muy lejos estamos de acuerdos de colaboración.
Para lograr un desempeño satisfactorio ante estas determinantes, se requiere de profesionales capaces de utilizar criterios acertados y coherentes sobre todo en la línea que separa lo correcto de lo incorrecto, indudablemente en los últimos años se ha tornado algo mas que borrosa, en la gran mayoría de los casos no estamos todavía conscientes de las implicaciones de nuestro compromiso.
La interrogante es una invitación a la reflexión pues todos alguna vez nos enfrentamos a esta situación a la que no debemos la espalda, tomemos una postura pro-ciudadana, sustentándonos como fieles promotores y maestros del respeto y la información, es necesario elevar nuestro nivel de prestigio y protagonismo para la construcción de nuestros más altos valores.
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