Visto en infobib
3 sept 2011
Informe de la autopsia de la biblioteca Universitaria 2050
Por: Brian T. Sullivan
"Insensible of
mortality, and desperately mortal." Shakespeare -
y desaparición. La biblioteca universitaria murió sola, descuidada y
olvidada por un mundo que en una ocasión la veneraba como el corazón de la
universidad. En su lecho de muerte, se podían escuchar mascullar maldiciones en
contra de Google y algo acerca de un gurú de la biblioteca del pasado llamado
Ranganathan. Aunque las causas de muerte son múltiples, el informe de la
autopsia destaca algunos de los factores clave.
1. Las colecciones de libros se volvieron
obsoleta. Las colecciones totalmente digitalizadas de casi todos los
libros disponibles en el mundo hicieron innecesarias las de libros impresos.
Los estudiantes individuales ahora pagan por suscripciones a cualquiera de
varios de los principales proveedores de libros digitales de acceso ilimitado.
Los libros pueden ser visualizados en línea en cualquier momento o descargados
a un dispositivo portátil. Algunas universidades han optado por suscripciones
institucionales a colecciones de libros digitales, administrados por sus
departamentos de informática. La mayor parte de estas colecciones se originaron
en las bibliotecas físicas, que firmaron su propia sentencia de muerte con
ofertas para digitalizar sus libros gratuitamente.
2. La formación de usuarios ya no era necesaria. Para
competir con una nueva generación de motores de búsqueda, los proveedores de
bases de datos se vieron obligados a crear herramientas más fáciles de usar, al
igual que las bases de datos se hicieron más intuitivas y fáciles de usar, por
lo que la formación de usuarios en el uso de herramientas arcaicas ya no era
necesaria. Casi todas las cuestiones pendientes actualmente pueden ser
respondidas por profesores (véase el número 3) o informáticos (véase el número
4). La causa fue en gran parte propiciada por el trabajo de los
bibliotecarios universitarios que facilitaron la mayor parte de estos avances
en la tecnología de explotación de base de datos.
3. La alfabetización informacional se
integró plenamente en los planes de estudios. Como cada docente
incorporó la alfabetización en información en su programas de enseñanza, se
convirtió en parte del programa general de estudios de las universidades. Fue
la persistencia de los bibliotecarios, que en los últimos días de la biblioteca
universitaria perdieron la fe en su capacidad de transmitir conocimientos
útiles a los estudiantes, lo que propició la adopción universal de la
alfabetización informacional. Los bibliotecarios también jugaron un papel clave
en el desarrollo de los nuevos planes de estudio que incluían la alfabetización
informacional.
4. Las bibliotecas y los bibliotecarios
fueron adsorbidos por los departamentos de informática. Los Edificios
de las bibliotecas se convirtieron en laboratorios de informática, espacios de
estudio, y sedes para los departamentos de tecnologías de la información. La
gestión de la colección se convirtió en una mera cuestión de mantener las
suscripciones a base de datos recomendados por la facultad. La catalogación se
convirtió en ámbito exclusivo de los distribuidores de libros y
colecciones de revistas (donde a menudo ex-bibliotecarios contratados
ayudan en el proceso).
5. Desaparecieron los Servicios de
referencia que fueron reemplazados por los cada vez mejores motores de
búsqueda y redes sociales, junto con los servicios de asistencia en tecnología
de la información -que eran más baratos. Sin necesidad de preocuparse de
rango académico y las calificaciones profesionales, la mayoría de los colegios
presentaron informes sobre el nivel de satisfacción de los estudiantes en
relación con el coste del servicio. Fueron los propios
bibliotecarios a través del desarrollo de "niveles de
referencia" quienes desviaron por primera vez las preguntas de referencia
básica para que las consultas fueran respondidas por empleados no profesionales
contratados por bajos salarios con una formación mínima.
6. Economía falsas de calidad Algunos
administradores admiten que el anterior modelo de bibliotecas y
bibliotecarios proporcionaba mejores resultados que el nuevo modelo:Servicio
personal, asistencia en la investigación profesional, el acceso a fuentes de
información de alta calidad. Pero eran tan pocos los estudiantes que
aprovechaban al máximo los recursos disponibles que los servicios ya no eran
económicamente justificables. Desde que llegó a ser tan fácil y barato
encontrar los recursos adecuados, ya no fue una opción valida respecto a
los problemas de liquidez. Fue la adopción generalizada de las primeras
herramientas como Wikipedia y Google Scholar por parte de los bibliotecarios lo
que abrió la puerta a considerar que las bibliotecas universitarias y de
los bibliotecarios eran un lujo prescindible.
Al
mismo tiempo, la muerte de la biblioteca universitaria ha sido aclamada por
muchos como un progreso y el siguiente paso lógico en la evolución de los
sistemas de información.
En
resumen, es muy posible que la vida de las bibliotecas universita
rias podrían
haberse salvado si la última generación de bibliotecarios hubiera concebido un
camino más realista hacia el futuro y dedicando menos tiempo a tendencias
anticuadas basadas en tópicos tales como "Siempre habrá libros
y bibliotecas " o "La gente siempre va a necesitar de los
bibliotecarios para saber cómo utilizar la información. Los bibliotecarios
plantaron las semillas de su propia destrucción y son responsables de supropia
caida.
Brian
T. Sullivan es un bibliotecario de la universidad de Alfred.
Visto en infobib
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
4 comentarios :
O-RRI-BLE
HO-RRI-BLE
La noticia parece un poco desfasada: es como cuando alguien, de un país avanzado, se queja de que no pasa nada emocionante en su ciudad, y se lo dice a otros que viven en una ciudad donde matan de treinta a cuarenta personas diarias y se ve constantemente violencia en la calle. ¿Libros obsoletos? No. Es tan estúpido pensarlo, que no vale la pena tomarlo en serio. Lo que sí es serio es esto: Hábito de lectura unido con hábito de pensar: eso es lo que falta. No importa si se lee en libro, papel, pergamino, piedra o madera, la cuestíón es que se lea: que los muchachos dediquen al menos un par de horas diarias a leer, en computadora, Ipad o libro o lo que sea. Tener una biblioteca antigua con excelentes miles de volúmenes no sirve de nada si no gastas horas cada día leyendo eso. Leer es lo importante, no el libro. Siempre tendremos los libros, sobre todo los que están bien hechos (muchos, hechos hace más de un siglo, están hechos en material tan deficiente, que ya se mueren. Afortunadamente, mucho de eso ya está digitalizado). Y no solo leer, sino pensar lo que se lee. Si eso se logra: que la gente lea y lea bien, ya se habrá logrado mucho.
Los nuevos medios también quedarán obsoletos. Ya nadie usa una cinta vhs. Y lentamente desaparece el disco compacto. Los libros impresos,no.
Publicar un comentario