23 ene 2014
Consejos para cuidar la biblioteca de la casa
Por: Katja Fischer
Como cualquier otro objeto, para que un libro dure toda la vida hay que cuidarlo, colocándolo en una biblioteca con buena iluminación, a una temperatura suave... y con el sillón de lectura al lado.
Incluso en los tiempos del ebook y las tabletas, los libros siguen estando de moda. "Una biblioteca no solamente es útil, sino decorativa", señala Ursula Geismann, de la Asociación de la Industria Alemana del Mueble. "Transmite una atmósfera muy especial en una vivienda".
La gente joven comienza normalmente con una estantería sencilla, pero quien haya recopilado muchos libros en algún momento tiene que comprar nuevos sistemas que permitan guardarlos incluso en doble fila. "Por ejemplo, en la parte de atrás se ponen los libros de texto y en la de adelante las novelas", explica Geismann, de modo de que siempre se vea la parte superior del ejemplar que está atrás, para poder encontrar cada volumen.
La experta recomienda informarse bien de los diferentes tipos de madera y su resistencia. "Porque los libros pesan mucho".
Cuando es posible, lo ideal es hacer una biblioteca a medida. "Lo mejor es fotografiar la zona y medirla muy bien. De ese modo, los expertos de la mueblería pueden diseñar los estantes para que se adapten a un nicho debajo de la escalera o a un techo inclinado", señala Geismann.
La biblioteca tiene que estar bien iluminada. "Las luces deben estar por encima de los estantes y ofrecer una luz de amplio espectro", señala Monika Schäfer-Feil, de la asociación especializada Licht.de. Una buena opción son los sistemas con rieles, porque son flexibles y permiten colocar tantos spots como sea necesario y dirigirlos hacia donde se quiera.
Además, hay algunas bibliotecas que ya llevan luces incorporadas, aunque éstas se pueden complementar, y también sirven las luces que tienen una pinza para colocarlas en la parte superior.
"También se obtienen buenos efectos con lámparas de techo que actúan como plafones", señala Schäfer-Feil. "La distancia de las lámparas de techo con la biblioteca tiene que ser tal que ésta quede iluminada de arriba hasta abajo y que una persona que esté de pie delante no proyecte sombras molestas", añade. Con una altura media de una habitación de 2,5 a tres metros, tiene que haber entre 50 a 80 centímetros desde el techo hasta la biblioteca.
Para leer en el sillón es muy importante elegir la luz adecuada. El sitio de lectura tiene que ser bien elegido y estar bien iluminado, ni demasiado ni demasiado poco. "Para evitar fuertes contrastes, que cansan rápidamente al ojo, hay que iluminar no solamente el lugar de lectura, sino también el entorno", señala. Una buena opción son las lámparas de pie que iluminan el techo y tienen además una segunda lamparilla en un brazo móvil.
Lo importante es que la luz cree una atmósfera cálida y confortable que dé aún más ganas de leer, algo que también permiten las bombillas LED, que ahorran energía. "Hay que tener en cuenta que los colores se vean bien y que sea una luz blanca", añade la experta. El blanco cálido luce entre los 2.700 a 3.000 kelvin.
Para evitar daños en los volúmenes o la aparición de los llamados piojos de los libros (psocópteros o psocoptera), la biblioteca tiene que estar a una temperatura agradable y seca. En invierno, la sala debería tener calefacción para evitar el moho, que atrae a estos insectos, inofensivos para el ser humano pero dañinos para el papel.
Por ello, no se recomienda tener la biblioteca en el dormitorio, según Torsten Peukert, especialista de una asociación alemana de lucha contra plagas. Allí se produce por la noche mucha humedad, lo que podría dañar los libros. Lo mismo vale para el sótano, muy poco indicado para situar la biblioteca. (DPA)
Fuente:http://www.eldigitaldeasturias.com/noticias/consejos-para-cuidar-la-biblioteca-de-la-casa/
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