8 abr 2017
Síntomas de estrés que conoces (y otros que no te suenan)
Quizás
no te hayas prestado mucha atención últimamente como para percatarte de que estás estresado. Pero ahí está tu
cuerpo, enviándote señales.
Escúchalo y
procura hacerle caso cuando te diga que está harto del ritmo al que lo sometes.
En cada
persona se manifiesta el estrés de una manera. Pero hay una serie
de síntomas que suelen presentarse con una frecuencia más
elevada en la mayoría de las personas afectadas por este mal moderno.
Comencemos
con ellos.
Síntomas
de estrés muy conocidos
Dolores de cabeza. Hay
algunos que se deben exclusivamente al estrés. Suelen ser recurrentes y
acostumbran a venir acompañados de tensión muscular en la frente o en la base
del cuello.
Frecuentes gripes y resfriados.
El estrés debilita el sistema inmunitario.
Problemas de sueño. Sobre
todo, falta sueño reparador. El estrés no te deja dormir bien.
Ansiedad. Este mecanismo
de defensa es útil ante una situación de peligro, pero vivir todo el tiempo con
esta sensación es devastador. El estrés da lugar a que no puedas desprenderte
de ella.
Pensamiento desordenado.
Si no puedes pensar de forma clara, puede ser porque el bailoteo de hormonas
que produce el estrés esté detrás.
Sentimiento de frustración.
El querer abarcar más de lo que se puede, produce irritabilidad y frustración
cuando no se logran los resultados esperados.
Disminución de la líbido.
No tienes ganas de tener relaciones sexuales. El estrés las aminora o se las
carga del todo.
Sin
embargo, el estrés puede hacerse notar de maneras más sutiles. Por eso, vamos a
apuntar también síntomas de estrés menos conocidos.
Síntomas
de estrés menos conocidos
Dolores de cabeza en fin de semana
Una
disminución repentina en las presiones de la semana laboral puede
causar migrañas.
Para
evitarlo, hay que guardar hábitos regulares de sueño y alimentación durante
todos los días de la semana.
Dolores menstruales más intensos
Las
mujeres más estresadas son más propensas a padecer un período menstrual
doloroso. Esto puede evitarse practicando ejercicio físico regularmente.
Dolor en la boca
El dolor
en la mandíbula puede deberse a apretar o rechinar los dientes durante el
sueño, cosa que no es rara que suceda especialmente cuando se sufre de estrés.
El
dentista es quien puede brindar una ayuda en este caso.
Sangrado de las encías
El
causante de este problema es el cortisol. El nivel alto de esta hormona
debilita el sistema inmunitario, permitiendo que las bacterias invadan las
encías.
¿La
solución? Una higiene bucal esmerada, además de procurar descansar más, por
supuesto.
Sueños raros
Según
los investigadores, los sueños, frecuentemente, se van haciendo más agradables
a medida que se acerca la hora de despertar. Así, la persona despierta
descansada y con mejor ánimo.
La
persona con estrés suele sufrir frecuentes interrupciones en el sueño, lo que
hace que el proceso anterior no se cumpla. En definitiva, su noche se llena de
imágenes y sueños desagradables.
Atención
en este caso a los hábitos para dormir mejor.
Acné
El
estrés también puede manifestarse en la piel, a través de erupciones cutáneas y
de acné adulto.
Esto
puede tratarse con cremas y diversas lociones. Pero, si en unas semanas no
remite, hay que acudir al médico.
El antojo de algo dulce
Hablando
de mujeres, esa necesidad imperiosa de comer chocolate o algo empalagoso
también podría deberse a las hormonas del estrés.
Hay
mujeres que piensan que esto es culpa del ciclo menstrual, pero los
investigadores han comprobado que esos antojos continúan en la menopausia.
Pues
nada… A vencer la tentación.
Picores en la piel
El
estrés, muy probablemente, agrava la situación de aquellos que padecen
problemas en la piel (dermatitis, eczema y psoriasis).
Empeoramiento de las alergias
Además,
las hormonas del estrés pueden estimular la producción de una proteína (IgE), que
agrava las alergias.
Dolor de estómago
Las
personas que soportan más estrés, también sufren más molestias y dolores de
estómago y de barriga, según los estudios.
La
conexión no está clara, pero se supone que, cuando la mente reacciona a la
tensión, el aparato digestivo también responde.
A
relajarse y a tomar las cosas con calma, entonces. Pero, si persisten las
molestias gastrointestinales, vamos al médico, ¿eh?
Si experimentas algunos de esos síntomas,
no te lo tomes a broma. Procura dedicar un tiempo para ti cada día.
Descansa, que el mundo no se hundirá por ello.
Fuente bibliográfica
Síntomas de estrés que conoces (y otros que no te suenan). Tus Buenos Momentos [en línea], 2017. [Consulta: 9 abril 2017]. Disponible en: http://tusbuenosmomentos.com/sintomas-de-estres/.
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