Así nos ven

6 mar 2008

Así nos ven

Monterrey.- Definitivamente no es la obra de carcajadas de principio a fin, como comentó un espectador, pero la puesta en escena encabezada por Eduardo Santamarina y Mayrín Villanueva logra seducir con sus encantos.

Por: Aracely Chantaka
05-Marzo-2008 (09:27 p.m.)

“Los Encantos de un Seductor” se presentó la noche del martes, en su primera función en el Teatro Monterrey del IMSS, que lució casi al máximo de su capacidad.

El protagonista de “Yo Amo a Juan Querendón” en esta ocasión se transformó en “Bill”, un escritor de novelas de amor, que atraviesa por serios problemas maritales agravados por su afición al alcohol y las mujeres.

Mayrín Villanueva da vida “Jenny”, la interesada esposa del novelista, a quien más que preocuparle salvar su unión le interesa la tajada que le va a sacar al divorcio.

Santamarina lució sus atractivos al inició de la obra en un pequeñísimo bóxer, que le permitió no sólo enseñar su musculatura, sino su excelente bronceado.

La trama se desarrolla en la casa de campo de Bill hasta donde llega la inocente “Eva” (Florencia de Saracho), quien va con la ilusión de comprar la propiedad llamada “Paraíso”.

Ella se encuentra comprometida con “Neville”, un bibliotecario, personificado por Eugenio Bartilotti.

Bartilotti es precisamente quien se lleva la mayor parte de las carcajadas del público, con su aspecto de nerd y su voz bobalicona.

La obra, escrita por David Tristán, se desarrolla a las afueras de Londres y a pesar del éxito y el dinero que Bill tiene, su vida carece de sentido, sin embargo con su separación y el encuentro con Eva todo está a punto de cambiar.

Arturo Barba da vida a “Miles”, el abogado de la familia, mientras que Roberto D’Amico, quien además dirige, es el religioso “Tomblin”, quien adoptó a “Eva” cuando ésta fue abandonada a las puertas de su parroquia.

La obra es sencilla y sin mayores pretensiones que las de hacer pasar un rato agradable. El primer acto resulta algo pesado, pero la chispa de los actores la saca adelante.