En tiempos donde lo que no se compra o se vende parece condenado al fracaso, al olvido o la indiferencia, merece destacarse esta hermosa locura de elegir entre los libros queridos uno que pueda ser disfrutado por otro, anónimo, que lo hallará como caído del cielo, el día menos pensado, tal vez mañana mismo. Claro, la sorpresa se multiplicará si los que reciben y se anotician hacen a su vez un aporte y, previa selección, dejan a la vista de todos algún ejemplar que salga a buscar quien lo lea. La actividad es ciertamente espontánea, individual, pero puede ser un atractivo extra para bibliotecas, centros culturales o talleres literarios, de los tantos que oxigenan la vida diaria en ciudades y comarcas. “Muchos de nosotros tenemos uno o varios libros a los que cada tanto volvemos para consultar o releer. Pero también tenemos libros que nos dejaron una huella. Y es este último tipo de libro el que sugerimos dejar libre para que sea encontrado por alguien que tal vez deje de ser quien es después de leerlo”, explican desde el movimiento. En efecto, apoyado por escritores, editoriales y artistas, el Movimiento Libro Libre Argentina invita a liberar un libro en cualquier lugar público, ya sea un colectivo, un parque, un bar, una cabina telefónica, una sala de espera u otro sitio similar. “Se recomienda que escribas en la primera hoja una dedicatoria donde aclares que el libro pertenece al Movimiento Libro Libre Argentina, que está a disposición de quien lo encuentra y así mismo debe volver a ser liberado luego de su lectura”, sugiere la entidad, antes de aclarar que “Libro Libre es una gran iniciativa para fomentar la lectura” y que “la idea de encontrar en un sitio inesperado un buen libro, disfrutarlo y compartir con otros esta experiencia es, sin lugar a dudas, una forma de llevar a la práctica algo más que buenos deseos”.Expresiones por el estilo hay en distintas partes del mundo, no sólo en países de habla hispana. Y las experiencias son de las más variadas: protagonizadas por particulares, por niños, por padres, por docentes. En todos los casos, se trata de eventos que se reiteran, lo que no deja de ser una evidencia de lo bien que funcionan. Hay tres pasos consignados en un modesto protocolo: 1.- Selecciona un libro que desees compartir y que ya hayas leído. 2.- Escribe este texto en la primera página: “Soy un Libro Libre, me han dejado para que me leas y me vuelvas a liberar en el lugar que desees. Cuando termines de leerme escribe abajo de este texto, un mensaje para la siguiente persona que me encontrará”. 3.- Sal a la calle y libéralo (déjalo) en un lugar de la vía pública. También se recomienda dejar en el ejemplar una dirección de correo electrónico, que fomente la constitución de comunidades de lectores. ALGO DE HISTORIA. Es difícil determinar a quién se le ocurrió primero esta idea, una especie de adaptación del “amigo invisible” que usa al objeto libro como vehículo de transculturación. Tampoco es que alguien se adjudique ser el padre de la criatura, sencillamente porque no tiene demasiado sentido. Lo más valioso es que en cada ciudad pueda ir conformándose una comunidad múltiple de lectores, por este u otros medios. En la web pueden hallarse numerosas referencias a estos tipos de emprendimientos. Por ejemplo, en www.bookcrossing.com se define con claridad que se trata de un trabajo por amor al arte concebido y mantenido por Humankind Systems, Inc., una compañía de software y desarrollo por internet con sede en Kansas City, Missouri, y Sandpoint, Idaho. Buscando un descanso del aburrimiento de crear otra página de comercio electrónico o una aplicación para servidores de email, el socio de Humankind, Ron Hornbaker, buscó crear una comunidad en Internet que fuera la primera de su clase, que le diera cosas buenas al mundo y que le proporcionara sensaciones cálidas y agradables cuando trabajara en ello. BookCrossing.com fue el resultado. La idea se le ocurrió a Ron en Marzo de 2001, cuando él y su mujer Kaori estaban admirando la página de PhotoTag.org que sigue la pista de cámaras desechables que se dejan perdidas por el mundo. Ya conocía la fama de WheresGeorge.com (que sigue la pista de dinero estadounidense gracias al número de serie), y eso le hizo pensar: ¿A qué más le gustaría a la gente seguirle la pista? Unos minutos más tarde, tras una mirada a su estantería repleta, la idea de Libros le vino a la cabeza. Y sabía que era buena. Tras emocionarse más y más durante dos horas de investigación en la red, Ron se dio cuenta con satisfacción de que nadie lo estaba haciendo todavía; había encontrado la difícil Idea Original que siempre había buscado. Dado que se centraba en y homenajeaba a los libros, sería una recompensa a su amor de toda una vida por los libros. Tres horas más tarde, había decidido el nombre, registrado el dominio y Kaori había esbozado el logo del libro corriendo sobre un signo de cruce. El resto era meramente ejecución. El sistema no es exactamente igual al del Movimiento Libro Libre Argentina, que suele replicarse en países latinos. Acá primero hay que registrar el libro en una especie de archivo centralizado, que ayuda a conformar las comunidades de lectores. Pero lo central de la propuesta es devolver al libro “a la jungla” apenas sea leído. No obstante, en el caso del Movimiento Libro Libre Argentina se aconseja consignar una dirección de correo electrónico, de manera que si el libro fuera pasando de mano en mano a lo largo de los meses y los años, en cualquiera de las ciudades que los futuros lectores visiten, es probable que aparezcan sorpresas de todo tipo en la casilla. Independientemente, todos los libros liberados, como un mensaje en una botella, o una nota en un globo de helio, no serán encontrados, pero los que lo sean, tendrán la oportunidad de iluminar un día, iniciar una amistad, o incluso cambiar una vida. Legado ético Ya hubo otras ediciones en nuestro país de “Liberar un libro”, es decir, no se trata de una experiencia enteramente nueva. Pero entre nosotros, en Paraná, es ciertamente poco frecuente, aunque encantadora. En todos los casos, se toma como referencia ética un texto titulado “Medio pan y un libro”, que pronunciara Federico García Lorca al Pueblo de Fuente de Vaqueros (Granada), en septiembre de 1931. A continuación, algunos párrafos. “Cuando alguien va al teatro, a un concierto o a una fiesta de cualquier índole que sea, si la fiesta es de su agrado, recuerda inmediatamente y lamenta que las personas que él quiere no se encuentren allí. ‘Lo que le gustaría esto a mi hermana, a mi padre’, piensa, y no goza ya del espectáculo sino a través de una leve melancolía. Ésta es la melancolía que yo siento, no por la gente de mi casa, que sería pequeño y ruin, sino por todas las criaturas que por falta de medios y por desgracia suya no gozan del supremo bien de la belleza que es vida y es bondad y es serenidad y es pasión. Por eso no tengo nunca un libro, porque regalo cuantos compro, que son infinitos, y por eso estoy aquí honrado y contento de inaugurar esta biblioteca del pueblo, la primera seguramente en toda la provincia de Granada. No sólo de pan vive el hombre. Yo, si tuviera hambre y estuviera desvalido en la calle no pediría un pan; sino que pediría medio pan y un libro. Y yo ataco desde aquí violentamente a los que solamente hablan de reivindicaciones económicas sin nombrar jamás las reivindicaciones culturales que es lo que los pueblos piden a gritos. Bien está que todos los hombres coman, pero que todos los hombres sepan. Que gocen todos los frutos del espíritu humano porque lo contrario es convertirlos en máquinas al servicio de Estado, es convertirlos en esclavos de una terrible organización social. Yo tengo mucha más lástima de un hombre que quiere saber y no puede, que de un hambriento. Porque un hambriento puede calmar su hambre fácilmente con un pedazo de pan o con unas frutas, pero un hombre que tiene ansia de saber y no tiene medios, sufre una terrible agonía porque son libros, libros, muchos libros los que necesita y ¿dónde están esos libros? ¡Libros! ¡Libros! Hace aquí una palabra mágica que equivale a decir: ‘amor, amor’, y que debían los pueblos pedir como piden pan o como anhelan la lluvia para sus sementeras. Cuando el insigne escritor ruso Fedor Dostoyevsky, padre de la revolución rusa mucho más que Lenin, estaba prisionero en la Siberia, alejado del mundo, entre cuatro paredes y cercado por desoladas llanuras de nieve infinita; y pedía socorro en carta a su lejana familia, sólo decía: ‘¡Enviadme libros, libros, muchos libros para que mi alma no muera!’. Tenía frío y no pedía fuego, tenía terrible sed y no pedía agua: pedía libros, es decir, horizontes, es decir, escaleras para subir la cumbre del espíritu y del corazón. Porque la agonía física, biológica, natural, de un cuerpo por hambre, sed o frío, dura poco, muy poco, pero la agonía del alma insatisfecha dura toda la vida. Ya ha dicho el gran Menéndez Pidal, uno de los sabios más verdaderos de Europa, que el lema de la República debe ser: ‘Cultura’. Cultura porque sólo a través de ella se pueden resolver los problemas en que hoy se debate el pueblo lleno de fe, pero falto de luz”. |
1 feb 2011
Tras la loca idea de transformar el mundo en una biblioteca
Por: Víctor Fleitas
Una interesante propuesta puede sorprendernos mañana, en alguno de los tantos espacios públicos. Es que el Movimiento Libro Libre Argentina organiza una “liberación de libros” que, sencillamente, consiste en elegir un ejemplar ya leído y dejarlo a la espera de un futuro lector, en un sitio de acceso masivo. La iniciativa persigue un sueño: transformar el mundo en una inmensa biblioteca común.
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1 comentario :
El blog “Taller Literario Kapasulino” http://www.literariokapasulino.blogspot.com/, organiza un encuentro bloguero en Villa Constitución, Santa Fe, Argentina; para intercambiar ideas y compartir experiencias, para acercarnos y conocernos.
La convocatoria es para todas las personas que quieran acercarse y compartir un momento ameno.
Los esperamos el Jueves 17 de febrero, a las 21hs. en el bar María Castaña ubicado en Eva Perón (ex Corrientes) y San Martín. Villa Constitución – Santa Fe.
Por cualquier duda comunicarse en: literariokapasulino@gmail.com
Pueden invitar amigos de otros blogs para seguir compartiendo experiencias.
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