El artículo ofrece una reflexión sobre la figura del bibliotecario escolar. El autor recoge ideas de especialistas como Chap
ron y Treut, Miranda y Palomero, y José Antonio Gómez Hernández para plantear que el bibliotecario escolar debe tener formación en Biblioteconomía y Documentación y estar en contacto constante con el profesorado. Se recogen también las conclusiones del I Encuentro Nacional de Bibliotecas Escolares celebrado en Madrid en 1997 relacionadas con la figura del bibliotecario escolar.
- Analizar situación y necesidades de su centro. Debe conocer su estructura y el funcionamiento, así como la situación de la biblioteca; en base a este análisis, debe establecer un plan de trabajo que debe estar plenamente integrado en los Proyectos Educativo y Curricular.
- Recoger y tratar la documentación necesaria en el centro. Dirigirá la selección y adquisición de los materiales didácticos, informativos y de esparcimiento precisos para el desarrollo de los programas escolares en coordinación con el personal docente y con el alumnado. Realiza o completa el tratamiento técnico de los materiales y pone a disposición de los usuarios los fondos de la biblioteca.
- Gestionar los recursos. Determina y organiza la utilización de los fondos documentales, de los espacios y tiempos, de los recursos económicos y, en su caso, humanos.
- Comunicar y hacer circular la información. Facilitará la difusión de todo tipo de información (pedagógica, administrativa y cultural).
- Ofrecer recursos y oportunidades para el aprendizaje. Colabora con el equipo docente en la planificación y desarrollo del currículo, en un proceso de enseñanza-aprendizaje basado en una pluralidad de recursos:
- Sugiere las orientaciones y usos posibles.
- Difunde el conocimiento.
- Favorece el empleo de todos los materiales didácticos disponibles.
- Facilita la autonomía y responsabilidad en el aprendizaje.
- Aportación en las cuestiones multidisciplinares y transversales.
- Colabora en el refuerzo educativo de los alumnos con N.E.E.
- Participa en la capacitación de los alumnos en el uso de fuentes de información:
- Ayuda a localizar, identificar y seleccionar los documentos pertinentes en función de los objetivos de la investigación.
- Inicia a los alumnos en el conocimiento e interpretación de los diferentes tipos de documentos, según su naturaleza, grado de elaboración, soporte, nivel...
- Promueve la reelaboración de la información recuperada, favoreciendo un análisis crítico de la misma.
- Promocionar la lectura como medio de entretenimiento y de ocio:
- Colaborar al desarrollo y afianzamiento de los hábitos de lectura.
- Asegurar la presencia de obras de esparcimiento en el fondo documental.
- Aconsejar y guiar a los alumnos en la elección de sus lecturas.
- Fomentar actividades de lectura de imágenes y análisis crítico de documentos audiovisuales para lograr una «alfabetización» de los estudiantes en estos lenguajes.
- Relacionarse con el exterior. Colaborar con otros Centros Documentales (CPRs, bibliotecas públicas, etc.)...
- Favoreciendo el intercambio de informaciones y el trabajo en común (catalogación centralizada / compartida, préstamo interbibliotecario).
- Promoviendo la apertura del Centro al entorno social (asociaciones culturales, instituciones públicas y privadas).
Para José Antonio Gómez Hernández, el bibliotecario escolar deber ser una figura única y a tiempo completo. Ello permite la buena gestión y coordinación de los recursos informativo-documentales para su dinamización.
Para lograr la vinculación del bibliotecario con el resto de profesores, se articulará su integración en el claustro y se reforzará su figura con la creación de un equipo multidisciplinar de apoyo a la biblioteca, que apoyará al bibliotecario en la gestión y dinamización de la biblioteca escolar.
Para nosotros, el bibliotecario escolar debe ser un docente con conocimientos suficientes en Biblioteconomía y Documentación. Estará coordinado con el resto de los docentes tanto para la selección de materiales librarios y no librarios, como para la creación de documentos de apoyo a las diferentes didácticas, el diseño de programas de educación documental y la dinamización de la lectura, la escritura y la biblioteca.
Estas fueron las conclusiones sobre la figura del bibliotecario escolar del I Encuentro Nacional de Bibliotecas Escolares celebrado en Madrid en 1997:
- Reconocimiento de la figura del bibliotecario escolar, que ha de contar con una formación específica, dedicación suficiente y estar integrado en el equipo docente.
- Necesidad de un responsable único, que puede contar con el apoyo de un equipo de docentes que asegure la prestación de los servicios, la cobertura del horario de apertura de la biblioteca y la integración en ella de todas las áreas curriculares.
- La responsabilidad de la biblioteca recaerá en un docente con la suficiente preparación biblioteconómica. Los centros que por su dimensión lo requieran podrán contar con bibliotecarios profesionales suficientemente formados en el área pedagógica.
- El bibliotecario escolar cumple con una actividad docente de acuerdo con la función educativa de la biblioteca.
- El bibliotecario escolar tendrá plena autonomía para gestionar los presupuestos con el asesoramiento y previa consulta a los distintos Departamentos o Ciclos.
- El bibliotecario escolar dependerá directamente de los órganos de dirección del Centro y formará parte del Claustro y de la Comisión de Coordinación Pedagógica. En este sentido, entendemos que la biblioteca no debe estar adscrita al Departamento de Actividades Extraescolares y que ha de tener categoría de servicio, equiparable a los Departamentos y su equivalente en la Educación Primaria.
- En cuanto al horario de dedicación, se recomienda, en una primera fase, reconocer un mínimo del 50% del horario lectivo y complementario asignado al bibliotecario escolar. El horario de apertura de la biblioteca deberá atender todo el horario lectivo y en aquellos casos que lo requieran, y en colaboración con los servicios de lectura pública, el horario extraescolar.
- La formación del bibliotecario escolar contemplará formación específica en gestión bibliotecaria, recursos bibliográficos y en dinamización, formación de usuarios y promoción de la lectura.
- La formación inicial debería darse en los planes de estudio de las Facultades de Educación y las Escuelas y Facultades de Biblioteconomía y Documentación. También debería existir un curso de especialistas en biblioteca escolar para garantizar la formación de los titulados superiores. Asimismo, habrán de establecerse los mecanismos que aseguren la formación permanente de los bibliotecarios escolares.
- Dadas las actuales condiciones presupuestarias se propone un Plan de Actuación a 10 años que tenga como objeto la dotación de un bibliotecario a jornada completa para todos los Centros educativos. Dicho Plan deberá implantarse progresivamente y se ha de iniciar con el reconocimiento de la dedicación horaria mínima de las personas que actualmente detentan la responsabilidad de la biblioteca. A su vez, deberán recopilarse los cursos de capacitación dirigidos a dichos responsables.
- La integración de la biblioteca escolar en el Centro debe reforzarse con actuaciones tales como:
- Inclusión de los Proyectos de Biblioteca en los Proyectos Educativos de los Centros.
- Formación de equipos multidisciplinares de apoyo.
- Sensibilización e información de los claustros.
- Inclusión en los planes de estudios de la Facultad de Educación de asignaturas que favorezcan el conocimiento de las técnicas documentales y de los servicios bibliotecarios escolares.
- De todo lo dicho se desprende la necesidad de que el Ministerio de Educación y Cultura elabore una normativa y dicte las instrucciones y directrices que hagan fiables las propuestas y aseguren el cumplimiento de las recomendaciones antedichas.
Según Miranda y Palomero, estas serían las funciones del bibliotecario escolar:
- Tareas técnico-organizativas
- Registrar, catalogar y clasificar todos los fondos que lleguen a la biblioteca.
- Mantener los catálogos de autores, títulos y materias en perfecto estado de utilización, o en su caso, el catálogo informatizado actualizado.
- Mantener los fondos debidamente ordenados en las estanterías.
- Mantener actualizado el fichero de préstamos, que permita, cuando se estime conveniente, estudiar el tipo de lecturas de un determinado grupo de alumnos, su frecuencia, etc.
- Establecer un horario de utilización de la biblioteca mediante el que puedan acceder a su uso, acompañados de su profesor, todos los grupos de alumnos el máximo número de ocasiones posible, desarrollándose tanto tareas de consulta y estudio como de animación a la lectura y préstamo.
- Confeccionar y aplicar un horario de consulta en sala, dirigido tanto a alumnos individualmente como en grupos, con presencia y disposición del bibliotecario.
- Establecer mecanismos ágiles de préstamo individual a los alumnos y al resto de los usuarios.
- Posibilitar el préstamo de lotes a las diferentes aulas.
- Mantener al día el «Tablero de novedades» y otras fórmulas que permitan dar a conocer a profesores y alumnos las últimas adquisiciones o bloques de libros previamente seleccionados.
- Tareas pedagógicas
- Conseguir que la biblioteca forme parte de la vida del centro, estimulando que los profesores decidan utilizarla como una herramienta fundamental en su trabajo y desarrollando con ellos actividades concretas sobre distintos aspectos del currículo.
- Elaborar y dar a conocer al claustro de profesores el plan de trabajo que hay que desarrollar desde la biblioteca, incluyéndolo además en el Plan Anual.
- Informar a los profesores del sistema de organización de los fondos, para hacer posible que posteriormente cada profesor pueda trabajar con sus alumnos sin la necesidad de la presencia del bibliotecario.
- Elaborar una «guía de uso» de la biblioteca, dirigida a todos los posibles usuarios.
- Desarrollar, junto al resto del profesorado, un Plan de Formación de Usuarios.
- Mantenerse al día en el conocimiento de las novedades que se vayan publicando sobre libros y otros documentos utilizables desde la biblioteca escolar, por medio de revistas monográficas y profesionales, publicaciones y catálogos de las editoriales.
- Elaborar el plan de nuevas adquisiciones, teniendo en cuenta las posibles carencias de la biblioteca y las necesidades manifestadas por profesores y alumnos.
- Elaborar guías de lectura con variedad y amplitud de criterios: curriculares, géneros literarios, autores, ilustradores, temas interdisciplinares.
- Organizar desde la biblioteca la conmemoración de fechas o acontecimientos que merezca la pena destacar, mediante la exposición de libros y otros documentos relacionados con el tema, elaboración de guías de lectura, celebración de algún acto especial, etc.
- Participar en grupos de trabajo, jornadas..., que le permitan profundizar en sus tareas y mantenerse en contacto con los profesionales encargados de otras bibliotecas.
- Establecer canales de comunicación con la biblioteca pública más cercana.
Kepa Osoro
(1) CHAPRON, F. y TREUT, F. (1990): Quel profil professionnel pour les documentalistes des CDI des établissements scolaires du second degré? París, Fabden. Cit. en: La biblioteca escolar en el contexto de la Reforma Educativa. Madrid, MEC, 1995.
7 comentarios :
Los bibliotecarios tienen un largo trabajo por hacer , Aunque es una profesion muy interesante.
Es un trabajo muy interesante , Aunque muchas veses se puede volver aburrido no lo creen ?
Mas de aya de que una persona cunpla la labor de ser bibliotecario es que dicha persona puede conocer a nuevas personas que compartan el mismo nivel o interes en educacion.
Cuantas faltas de ortografia!!!
Cuáles son????
Muy interesante el artículo. Y en España se valoriza más la labor bibliotecaria. Los bibliotecarios escolares en Argentina, están demasiado tiempo en las aulas "dando clases" cuando los maestros se ausentan. Esto va en detrimento de su tarea específica
Estoy totalmente de acuerdo Virginia con tu opinión. No sé valoriza el rol del Bibliotecario. Y muchas veces al menos en PCIA de Bs As todos los días tenés que cuidar alumnos porque los docentes faltan y a ellos no los critico porque están legalmente ausentes. También comento que hay un solo bibliotecario para toda la escuela y debe rotar los turnos. Nuevamente digo poco valor a la preparaciop que tuvimos los bibliotecarios escolares y más aún poca importancia le dan a los alumnos ya que no tienen el servicio adecuado y acordé a sus necesidades. No hay Inspectores de Biblioteca Escolar motivo por el cual la Inspectora de Enseñanza Primaria o Secundaria carece de los conocimientos propios de una Biblioteca Escolar. Esto fue,es y desearía que en un futuro inmediato se valorice nuestro rol de Bibliotecario Escolar. Con lo digo con mucho respeto y amor hacia mis colegas y alumnos.
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