Por Fernando Giner
En el País del miércoles 14.10.2009 leemos: “el e-book ganará al soporte tradicional en 2018. Un 25% del negocio será digital en dos años”. Al menos a mi no me queda ninguna duda. El libro electrónico ha venido para instalarse definitivamente entre nosotros. A mi entender las ventajas son enormes. En relación a los libros de literatura tradicional tenemos:
. Poder almacenar en un dispositivo electrónico cientos o miles de libros completos
. Poder viajar con ellos a cualquier lugar, disfrutando del placer de la lectura, con una mínima carga encima
. Tener una biblioteca a la carta siempre disponible
. Un considerable ahorro de espacio. Ha pensado cuanto ocupan en su casa 1.000 libros bajo formato tradicional
. La de poder hacer intercambio con otros. Desde nuestro libro digital podremos intercambiar contenidos con otros
. Y, en última instancia, si queremos seguir disfrutando del papel siempre queda el recurso de poder imprimirlo
En cuanto a los libros de estudio, aquellos que adquirimos como fuente de conocimiento para nuestra profesión, las ventajas aún son mayores. A las indicadas hay que añadir:
. Poder efectuar una descarga parcial. Solo de la parte que nos interesa
· Poder trasladar rápidamente “citas” a nuestro artículo o escrito de trabajo
· Poder localizar temas de interés, dentro de un conjunto de cientos o miles de libros y artículos, a través de los buscadores asociados
Los inconvenientes aparecen más en el mundo de las editoriales. Lógicamente estas se resisten a cambiar y a ver profundamente trastocado su modelo de negocio. Las editoriales tienen que tomar tres decisiones que no son nada baladís, al objeto de incorporarse al mundo del libro electrónico:
1. Qué plataforma de descarga articular. Cuál será el instrumento tecnológico sobre el que harán descansar su oferta de descargas digitales.
2. Qué proceso articular para digitalizar su fondo editorial. Gestionar acuerdos con otras editoriales, llegar a acuerdos con Google para incorporarse a su proyecto de digitalización mundial o bien ir por libre.
3. Qué modelo de negocio articular. Esto entraña importantes decisiones relacionadas con los contenidos y con el precio final.
En cuanto a los contenidos. Sus contenidos digitalizados van a poder ser compartidos por otras editoriales o desde una editorial se va a tener acceso a contenidos de otras editoriales.
Respecto al precio. Qué precio articular. Similar al del libro en papel, mayor o menor. El precio similar y mayor no parece tener demasiado sentido. Los costes de transformación (en un proceso digital) se reducen sensiblemente. No hay proceso de impresión o no debería haberlo o sólo bajo demanda. Por lo tanto lo más proclive parece ser aplicar un precio inferior. Y en ese caso ¿bajo qué procedimiento? Aplicar un precio por libro, aplicarlo por capítulos. Es muy posible que surjan dos modelos de negocio, uno orientado al libro de literatura y otro orientado al libro de consulta y conocimiento.
Fuente: http://enevolucion.wordpress.com/2009/10/28/el-libro-electronico-ha-venido-para-quedarse/
1 comentario :
No tengo ninguna duda de que el libro electronico llego para quedarse, pero no para sustituir el formato impreso. En un mundo globalizado, donde las tecnologias han evolucionado hasta alcanzar lo inimaginable, aun quedan muchas culturas que no tienen ni la mas remota idea de lo que es un libro, y otras tantas que aun con su formato impreso les falta mucho para cerrar la brecha digital. En mi opinion, simplemente ambos formatos van a coexistir. no es cuestion de perder o ganar: a cada usuario su libro.
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