Resumen: Esta investigación trata sobre la existencia y efectividad de medidas de seguridad e higiene y cómo las mismas influyen en la salud ocupacional de los trabajadores de la red de bibliotecas públicas dependientes del GCBA. Se realizó un muestreo aleatorio entre las 29 bibliotecas que conforman la red, tomando para el mismo 10. El análisis permitió establecer la escasa información que poseen los empleados acerca de los factores de riesgo laboral, la falta de reconocimiento de determinadas dolencias como enfermedades profesionales y las insuficientes medidas de prevención que se toman con respecto a la salud e higiene ocupacional en éste ámbito. Se comienza relatando brevemente el tipo de protección que recibían los trabajadores, en general, en caso de accidente o enfermedad profesional en la antigüedad. Se define el concepto de higiene ocupacional, se realiza una distinción entre lo que significa prevenir y proteger en este contexto y se incluyen datos estadísticos sobre damnificados por causa de accidentes laborales, enfermedades profesionales y víctimas mortales, y datos sobre los gastos ocasionados por éstos motivos a nivel mundial. Además, se discriminan los daños a la salud en enfermedades del trabajo y accidentes laborales. En la segunda sección se clasifican y detallan los factores de riesgo causal en físicos, químicos, biológicos, psico-fisiológicos y ergonómicos, haciéndose especial hincapié en los factores que influyen negativamente en la salud de los profesionales de la información. En el tercer apartado es posible interiorizarse acerca de lo que sucede al respecto en Argentina, Chile, Colombia, Perú y Cuba. Finalmente, se presenta una GUÍA DE BUENAS PRÁCTICAS EN MEDIDAS DE SEGURIDAD E HIGIENE PARA BIBLIOTECAS PÚBLICAS DEL GCBA. En su diseño se manifiestan las pautas indispensables a tener en cuenta para disminuir riesgos para las personas, sus lugares trabajo y el medio ambiente laboral.
Fragmento del texto:
GUÍA DE BUENAS PRÁCTICAS EN MEDIDAS DE SEGURIDAD E HIGIENE PARA
BIBLIOTECAS PÚBLICAS DEL GCBA
Tal vez sea porque el trabajo habitual de los profesionales de la información se considera “trabajo ligero” o, quizás, sólo por negligencia que se producen olvidos en lo que respecta a legislaciones sobre higiene, seguridad y salud de éste trabajador, que no existen medidas al respecto. Lo cierto es que aún ante la inexistencia de las mismas, es posible diseñar una guía que sirva de ayuda al sector de la información y, tal vez, de puntapié para que el tema se convierta en una prioridad para la gerencia de las de las instituciones de información y de sus organizaciones mayores. Porque, aunque se considere como “trabajo ligero”, los empleados de las bibliotecas y centros de documentación están expuestos a factores de riesgo nocivos y peligrosos capaces de romper el equilibrio salud- enfermedad y provocar alteraciones de salud.
Las Directrices IFLA/UNESCO para el desarrollo del servicio de bibliotecas públicas sostienen que la higiene y seguridad del personal deben ser sumamente prioritarias y que se deben establecer medidas para reducir los riesgos.
Para lo cual es necesario considerar los siguientes aspectos:
- Las condiciones laborales deben ser beneficiosas para el personal;
- El mobiliario y el equipo deben ser de diseño ergonómico;
- Debe existir ayuda técnica para los empleados con necesidades especiales o discapacidades;
- Es imprescindible la elaborar planes de evacuación y su experimentación periódica;
- Eliminar con rapidez los riesgos detectados en materia de higiene y seguridad;
- Verificar que todo el equipo y el cableado se ajustan a las normas de seguridad reconocidas;
- Establecer un comité de higiene y seguridad del personal;
- Nombrar y capacitar a un determinado equipo del personal como oficiales de primeros auxilios y encargados de la prevención de incendios;
- Suministrar dispositivos de seguridad al personal, en especial al que trabaja de noche o fuera de la biblioteca;
- Formar correctamente al personal que conduce los vehículos de la biblioteca;
- Disponer de ropa de protección para el personal, cuando sea necesario;
- Estipular un límite al de las cajas de cartón y cargas en los carros en que se transportan libros.
Desde el punto de vista de Héctor Babece, haciendo uso de los conocimientos que existen en diversas disciplinas que se concentran en el área de la prevención de siniestros y de enfermedades profesionales, pueden instrumentarse medidas preventivas que disminuyan los riesgos en lo que
respecta a las personas, sus lugares físicos de trabajo y el medio ambiente laboral. En los tres casos, es indispensable, previamente, identificar y divulgar los problemas existentes con el fin de concientizar sobre los riesgos posibles. Asimismo, es necesario darle la importancia correspondiente a la actuación
de los trabajadores y los empresarios y sus organizaciones, haciéndolos partícipes de la elaboración de programas de prevención, orientando a cada parte a cumplir puntualmente con sus responsabilidades.
Existen técnicas operativas orientadas a organizar el trabajo y el proceso de producción (normas de seguridad, colocación de carteles, información sobre uso y manipuleo de máquinas, sustancias, cargas, etc.), métodos analíticos que consisten en el examen estadístico de las causas de los accidentes que ocurren, la realización de inspecciones para detectar posibles defectos o peligros en las instalaciones, técnicas médicas para detectar enfermedades profesionales (exámenes pre ocupacionales y en períodos regulares durante la relación de trabajo), técnicas ergonómicas, técnicas psicológicas (para revenir accidentes de trabajo y fenómenos negativos para la empresa como el ausentismo, la desmotivación, la indisciplina, etc.).
Las técnicas médicas consisten en:
1.Determinar cuáles son los factores de riesgo del ambiente laboral al que se expondrá al trabajador y relacionarlos con su salud;
2. Examen médico pre- empleo: en un empleo del sector de la información científica- técnica (generalmente relacionada con las bibliotecas) el médico debe evaluar las condiciones psico-fisio-patológicas del sujeto y relacionarlas con las exigencias del empleo que pretende. Realizar su historia ocupacional
completa, y que debe comprender no sólo su profesión, sino también aspectos como materias primas empleadas, instrumentos de trabajo, horas de trabajo, esfuerzos habituales y ocasionales del trabajo ocupaciones complementarias, ambiente de trabajo. Además de hacer las recomendaciones higiénicas,
dietéticas, inmunológicas y terapéuticas pertinentes en interés del examinado.
3. Por tratarse de un trabajo en el que las relaciones interpersonales son un componente elemental es necesario valorar la aptitud del aspirante desde el punto de vista psicológico. Entre las pruebas para la selección del personal se menciona el inventario de personalidad de Eysenck (sobre factores fundamentales de personalidad relativas a la forma de proceder, actuar), el modelo de auto análisis de Catell (dirigido a recoger datos en relación con la ansiedad del aspirante), pruebas de comportamiento, para evaluar los
variados y específicos tipos de reacciones de percepción y motoras; hasta las conocidas pruebas de rendimiento.
Después de transcurrido un año o más, es necesario observar el grado de adaptabilidad psicológica y fisiológica mediante la realización del examen médico periódico (Guerrero Pupo, Sánchez Fernández, &
En cuanto a las medidas para detectar defectos o peligros en las instalaciones se encuentran la organización y entorno de los puestos de trabajo, las medidas de saneamiento ambiental, etc. Las medidas del saneamiento básico ambiental comprenden:
Higiene de los lugares de trabajo
El número de trabajadores debe corresponderse con el espacio en los locales de trabajo;Con el objetivo de favorecer la limpieza y mejorar la iluminación, se recomienda pintar las aredes interiores de los edificios o locales con colores claros;
Para el diseño del puesto de trabajo
1. El diseño del puesto de trabajo debe corresponderse con las características y necesidades del trabajador y las tareas que debe desempeñar.
2. Al diseñar un puesto de trabajo es necesario considerar varios factores ergonómicos, entre ellos la altura de la cabeza, la altura de los hombros, el alcance de los brazos, la altura del codo, la altura de la mano, la longitud de las piernas y el tamaño de las manos y del cuerpo.
1. El agua para beber debe ser potable y fresca, suministrarse mediante bebederos higiénicos ubicados a una distancia conveniente y en proporción adecuada al número de trabajadores. Estos bebederos deben contar con dispositivos que impidan que la boca de una persona pueda ponerse en contacto directo con el extremo de salida del agua.
2. El control de medidas que deben aplicarse para lograr que la densidad de vectores - moscas, cucarachas, roedores, etc.- disminuya a una magnitud que deje de ser un problema sanitario.
3. El control de los residuales líquidos.
4. El control de los residuales sólidos. La basura produce afectaciones de carácter estético, la contaminación del medio ambiente y problemas relativos a la salud humana, derivados de la proliferación de insectos y roedores, vectores de enfermedades.
5. Las instalaciones sanitarias deben guardar una proporción con el número de
empleados que las utilizan y ubicarse en lugares convenientes y a distancias adecuadas de los puestos de las áreas de labor.
6. Una buena ventilación es muy importante. Debe ventilarse natural o artificialmente, o de ambas formas. En circunstancias normales, deben introducirse entre 30 y 40 m3 de aire por persona cada hora, según el clima local. Deben tomarse medidas para lograr que en los locales se mantenga el aire con un nivel de humedad adecuado.
7. La iluminación correcta permite al trabajador realizar su labor en un ambiente confortable y seguro. Tanto el exceso como la escasez de ella, expone al empleado a los accidentes de trabajo o a ciertas patologías oculares.
8. Las ventanas: conviene tener contacto con las variaciones atmosféricas y el cambio de estación, porque, el clima cálido produce sensación de calor y causa irritación y molestias.
9. Es importante que se observe una cuidadosa limpieza, porque algunas clases de polvos pueden portar gérmenes peligrosos. Por eso, debe levantarse la menor cantidad posible de polvo. Los focos y lámparas de luz fría, así como las ventanas, deben limpiarse periódicamente para evitar que se deposite el polvo y ofrezcan una iluminación deficiente.
La limpieza debe realizarse de forma programada según las características del local y se debe educar a los trabajadores y usuarios a cuidar la limpieza.
Texto completo: http://eprints.rclis.org/bitstream/10760/15475/1/Seguridad%20e%20Higiene.pdf
1 comentario :
Lo que me llama la atención sobre la red de bibliotecas de CABA es que la gran mayoría de los empleados no son bibliotecarios. Deberíamos poder hacer algo aquellos que lo somos y nos hace falta trabajo.
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