Por: Marcela Isaías
18 abr 2011
Secundario: tratan que la lectura en voz alta sea una práctica cotidiana
Por: Marcela Isaías
Desde hace tres años el Ministerio de Educación de la Nación impulsa la lectura de diversos textos en voz alta y en forma sistemática. Ahora la idea se la incluye en los planes que buscan fortalecer la escuela secundaria. Este año, la Nación repartirá más de cuatro millones de libros en las aulas, gran parte llegará para el nivel medio.
La idea que se lean en voz alta textos significativos de ficción o no en las aulas secundarias está desarrollada en el documento "El fortalecimiento institucional de la escuela secundaria como comunidad de lectura", realizado por la coordinadora regional del Plan lectura, Natalia Porta, educadora que esta semana participó en Rosario de la II Semana de la Lectura, organizada por la Secretaría de Educación y Cultura municipal.
Porta dice que esta propuesta es "una de las muchas formas en la escuela puede asumir su responsabilidad de garantizar a cada uno de sus estudiantes el derecho a leer"; a la vez que le asigna la posibilidad de que esa lectura se complemente con una tarea solidaria de "compartir lecturas con quienes lo necesitan", en un hospital, en una guardería y hasta con los chicos más pequeños.
"La escuela es un espacio en el que se lee y no un lugar en el que se habla de la importancia de la lectura". La contundente opinión es del escritor Mempo Giardinelli y el impulsor de que la lectura en voz alta sea una práctica cotidiana en las aulas argentinas. Ahora esa idea se recicla y se orienta con mayor énfasis en el nivel medio de la Educación. Para eso, y en el marco del Plan de Mejora Institucional del Nivel Secundario, el Plan Nacional de Lectura elaboró ocho documentos "con proyectos específicos para provocar escenarios y espacios de lectura". Entre esos documentos está el que invita a leer en voz alta y sugiere cómo hacerlo. No todo queda en los libros. La iniciativa no desconoce las culturas juveniles y por eso integra ideas para que convivan los textos con otras expresiones que muestran distintas formas de lectura.
"El propósito de las publicaciones es que en cada escuela secundaria se pueda revisar ideas y propuestas en torno a la lectura, el muralismo, los videojuegos, las mediatecas, la radio escolar, el periodismo, la poesía vinculada a la producción de videoclips y los cortos de cine", expresan desde el Plan Lectura sobre estos materiales de orientación.
Qué libros llegarán. Entre las obras que llegarán a las aulas figuran cuentos, poemas, historias e ideas para acercar la lectura y la literatura a estudiantes y docentes. Entre los más destacados, se encuentra la colección "Libro de lectura del Bicentenario", que en el caso del secundario está previsto que se reparta uno por cada estudiante para integrar su biblioteca personal.
A su vez para las escuelas de este nivel —también las primarias— llegará "300 libros recomendados para leer en la escuela", un material dirigido a docentes, supervisores, directivos y bibliotecarios, que se realizó con el acompañamiento de la Asociación de Literatura Infantil y Juvenil de Argentina (Alija). Y que contiene obras de autores argentinos, está previsto en nuevas entregas abarcar escritores latinoamericanos y luego universales.
Además, se reeditará "Atahualpa Yupanqui", la antología que recoge poemas, canciones, relatos de vida y comentarios de otros escritores y familiares del emblemático autor argentino. La edición fue realizada por el Plan Nacional de Lectura en coproducción con la Fundación Atahualpa Yupanqui. Para adquirir los libros y materiales de trabajo para docentes, las escuelas santafesinas pueden escribir a la Coordinación Regional para NEA y Santa Fe, del Plan Nacional de Lectura, al email: planlecturaregion4@gmail.com o bien consultar en www.planlectura.educ.ar.
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1 comentario :
A la E.S. que comparte la BIBLIOTECA con la E.P.de la cual soy Bibliotecaria Escolar, han llegado hace más de 1 mes 5 cajas de libros enviados por el Min. de Educ. y la directora de la E.S. permitió que ingresáramos al fondo bibliográfico sólo el contenido de una caja, conservando en su poder el resto del material. ¿Cómo habría que zanjar esta cuestión de abuso de poder o de negligencia? GRACIAS.
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