En esta
nota hablamos sobre la aplicación ilimitada del marketing para cualquier
actividad. Como ejemplo elegimos hablar de un sector en particular, las
bibliotecas.
No es
una mención peyorativa, pero lo cierto es que hasta un bibliotecario puede
hacer marketing. Con esta definición arrancamos diciendo que las herramientas
de difusión de los servicios
bibliotecarios 2.0 son: blog, redes sociales y referencia virtual.
Para la
importancia de incorporar nuevas tecnologías a la difusión de los servicios
bibliotecarios, resulta interesante que pensemos un poco ¿hacia dónde va el mundo?. Y la
tendencia actual signada por las nuevas tecnologías nos pone ante una realidad
hoy vigente: las ciudades inteligente; aquellas donde las ciudades y las
personas se interconectan a través de Internet y los avances tecnológicos para
ofrecer una vida mejor.
En un mundo donde la tecnología gobierna,
los espacios que permanecen intocables son realmente nulos. En esta ola tecnológica masiva sin precedentes, el
impacto de la Web 2.0 ha penetrado
en la estructuras de prácticamente todos los sectores de la sociedad.
Bibliotecas,
libros, editoriales, usuarios y lectores no han escapado a este baño de
modernidad. Corriendo detrás de la tecnología, el gremio bibliotecario comenzó
apenas hace algunos años a explorar las posibles aplicaciones e impactos que
esta fiebre de la Web 2.0 ofrece. Fue así como en la literatura profesional
apareció la palabra Library 2.0 –Biblioteca 2.0–, emulando términos similares
utilizados en otras áreas del conocimiento, como las famosas: Web 2.0 o Educación
2.0 entre muchos otros.
Hay algunas características de esta nueva
tecnología que se emparentan perfectamente
con elementos que forman parte de la naturaleza de las bibliotecas y la misión
por la que éstas fueron creadas.
Hablamos
fundamentalmente de:
a) Compartir, intercambiar
b) Comunicar, difundir
c) Conocer, administrar o hacer llegar el conocimiento
d) Comunidad, promoción cultural, desarrollo comunitario.
Estas,
facilitan la labor de la biblioteca de analizar las nuevas tecnologías desde la
óptica de conveniencia, de hacer un uso
racional y eficiente de lo que en la actualidad está de moda y predomina:
si del cielo caen limones entonces aprendamos a preparar limonada. Ir contra el
cambio no resulta tan productivo como la habilidad de adaptarse a las nuevas
reglas del juego.
La
biblioteca debe resignificar la manera cómo se acerca y maneja la información y
genera conocimiento. Le corresponde evaluar el uso de las nuevas tecnologías
(blog, redes sociales y referencia virtual), y replantear la relación
sociedad-información-biblioteca-persona.
Cualquiera
sea de las nuevas tecnologías
empleadas, la biblioteca, antes de producir dichos contenidos debe
haberse respondido las siguientes preguntas: ¿entendemos realmente lo que la
gente necesita?, ¿sabemos qué medios 2.0 usa?, ¿la escuchamos, o proyectamos en
ella nuestras propias necesidades?, ¿somos asertivos y claros, o
rellenamos espacios por hábito u obligación?, ¿qué es lo esencial,
trascendental en el día a día?, ¿qué clase de información es vital para
aquellos con los que me relaciono?, ¿contribuyo a la explosión de la
(des)información o mis intervenciones son concisas y sustentables?. Y así se
abre el abanico de uso que las nuevas tecnologías le pueden aportar a las
bibliotecas:
Promoción: es
una actividad dirigida por una institución para dar a conocer o alertar al
público sobre un tema o situación específica. La promoción bien puede ser
elaborada con un folleto o publicar un desplegado en un diario. La promoción
lleva la idea de alertar al público acerca de la existencia y los servicios de
las unidades de información.
Publicidad: la
publicidad tiene como objetivo dar a conocer los PI con la intención de que las
personas encuentren en éste un uso real en su vida. La Web 2.0 abre
posibilidades reales y a bajo costo para poder llevar publicidad utilizando
Facebook, Instagram o Twitter, por ejemplo. YouTube también se presenta como un
canal útil para comunicarse con el mercado meta. Para promover recursos y
servicios, crear canales propios de contenidos, realizar alfabetización
informacional, capacitar a los usuarios. Por ejemplo las bibliotecas podrían
tener un canal propio de YouTube para enseñarles a los usuarios cómo hacer uso
de la biblioteca digital.
Trato directo: esta actividad supone establecer comunicación directa con
el usuario utilizando principalmente el correo electrónico, o bien, el uso de
la red telefónica; y con la integración de tecnologías Web 2.0 podemos
establecer comunicación en tiempo real con nuestro público meta, como mediante
listas de WhatsApp, referencias virtuales.
Relaciones
públicas: las relaciones públicas aplicadas a bibliotecas y unidades de
información deben procurar informar e influenciar a sus públicos. “Los
objetivos de las relaciones públicas en una biblioteca pueden ser utilizados
para obtener o incrementar financiamiento, mejorar la imagen institucional,
incrementar la participación del público, aumentar la credibilidad”. Un
biblioteca podría crear eventos de fechas calendario (día del estudiante) o
propios (día del libro) y hacerlo con actividades como charlas de autores,
clínicas que ayuden en determinadas cosas a la comunidad (a redactar tesis),
etc.
Cuando
hablamos de nuevas tecnologías de comunicación para bibliotecas, resulta
importante de dedicar un espacio especial a los blogs y las referencias
virtuales.
Blog: es
otra de las herramientas más usadas por las bibliotecas a nivel mundial que
usan el mundo 2.0. Wordpress es una tecnología muy sencilla que permite
crearlos rápidamente. Un blog es un instrumento de información que las
Bibliotecas pueden aprovechar con un mínimo esfuerzo para la promoción de la
lectura y la labor informativa y cultural que desarrolla. Hay bibliotecas que
lo usan para proporcionar información, crear un vehículo de comunicación con
los usuarios y promover y facilitar la participación de éstos en la actividad
de la biblioteca. En la próxima clase, hablaremos mucho más de esto.
Referencia virtual (RV): otro concepto que sin ser nuevo, se ha redefinido por el
impacto de las nuevas tecnologías. RV es el servicio de acceso a la información
a través de medios electrónicos, donde toda la transacción de referencia entre
un usuario y un bibliotecario de consulta es llevada a cabo de modo virtual
siguiendo la política de responder preguntas que procedan de cualquier sitio,
espacio y en un tiempo corto.
El
servicio de referencia virtual está pensado para usuarios remotos, y trae
consigo nuevos retos. En la referencia tradicional, el usuario interactúa con
el bibliotecario cara a cara y es asistido personalmente en su búsqueda de
información. El bibliotecario de
referencia virtual, en contraste, recibe un mensaje de texto a través
de: un formulario Web diseñado ex profeso, vía correo electrónico o Chat. Debe
determinar, con una limitada cantidad de contexto, quién es el usuario (se deberá contar con la opción de almacenar los
datos mínimos que permitan identificar posteriormente en otra consulta al
usuario) y qué es lo que realmente está tratando de preguntar, puede
estar ubicado en cualquier parte y puede tener cualquier edad, sexo o
profesión; por lo que en ocasiones puede ser difícil percibir sus necesidades
reales y proporcionarle una adecuada orientación y retroalimentación
relacionadas con el uso apropiado de los recursos de información.
Lo que
más la interesa al usuario de la RV es la inmediatez, por lo que el correo
electrónico puede no resultar tan apropiado. Algunas instituciones para implementarlo utilizan servicios por
suscripción de reconocidas compañías del mercado como OCLC,
Springshare, LibraryH3lp, herramientas gratuitas como Mosio, Trillian, Pigdin,
otros simplemente utilizan las herramientas de las redes sociales como Facebook
Google+ y Twitter.
Fuente bibliográfica
https://www.elsol.com.ar/marketing-el-poder-en-tus-manos
No hay comentarios :
Publicar un comentario