13 dic 2017
Los trolls y las noticias falsas en la red
Por: Vicente Magro Servet
La
veracidad y seriedad en el contraste de las informaciones es una de las máximas
que los medios de comunicación han puesto siempre en práctica con absoluta
profesionalidad. Una forma de actuar que se ha destacado en las facultades de
periodismo para que los profesionales contrasten las informaciones y las
corroboren antes de salir a la luz. Sin embargo, el poder omnímodo de las redes sociales ha puesto en práctica que
algunas personas con fines concretos y personalistas lancen por los diversos
canales de comunicación de internet noticias
que son falsas y con claras intenciones de desprestigiar a personas,
convertir en víctimas a quien no lo es, o dar por ciertos en general hechos que
son absolutamente falsos.
Además,
debemos añadir a esta mecánica que la población
suele creerse estas informaciones sin ponerlas en duda, siempre que les
interesen también por ser partidarios de esa información que se da, lo que les lleva a compartir la información,
produciendo un tremendo efecto expansivo. Y es que la mera difusión de una
noticia falsa no compartida por millones de personas no provoca el impacto que
sí está produciendo esa distribución de la noticia falsa que por el efecto
multiplicador de la acción de retuitear,
o compartir en Facebook es lo que provoca el efecto dañino de la noticia
falsa.
Pero
esto no es una maniobra que se le ocurre a una persona, sino que es producto de un serio estudio con fines
concretos en cada noticia y con la base de una organización y preparación.
Por ello, un estudio de la Universidad de Oxford (verlo en internet
titulado Troops, Trolls and Troublemakers: A Global Inventory of Organized
Social Media Manipulation) identificó en 28 países las tareas más habituales de
los agentes oficiales u oficiosos que moldean a la opinión pública y que se
llaman trolls, para identificar
a quienes, según la Universidad de Oxford, actúan como «un fenómeno organizado, por gobiernos y
partidos políticos que dedican recursos importantes al uso de las redes
sociales para la manipulación de la opinión pública». Tan relevante
papel ejercen estos trolls, que
se trata de auténticos profesionales de la difusión
de información falsa, ya que no es una maniobra de unos descerebrados que
quieran difundir una noticia falsa que a ellos se les ha ocurrido para
comprobar el efecto expansivo de su idea, sino que se trata de una verdadera organización,
de tal manera que cada noticia falsa lanzada por los trolls está
perfectamente estudiada y diseñada de forma «profesional» por un equipo que definen la política de la tendencia
que deben seguir estas noticias, valorando cada momento en que estas se
difunden y con el objetivo de conseguir un fin concreto.
Por
ello, los gobiernos de todos los países, y los propios prestadores de servicios
que permiten el uso de internet y estos canales de difusión de información,
deben poner en práctica sistemas de control de estas noticias falsas y bloqueo
de su difusión, así como llevar a cabo políticas internacionales de persecución
a los autores de estas maniobras. Cierto y verdad es que la metodología de actuación está basada en el
anonimato en internet. Y ello, basado tanto en la posibilidad de no
identificarse como la de asumir una identidad falsa, ante lo que deberíamos
abrir un debate acerca de esta permisividad de usar cuentas en internet sin un
control objetivo acerca de quién ha abierto un blog, o una cuenta concreta en
internet, pudiendo, para controlar la autoría, abrir dependencias físicas de
registro donde, al igual que sucede con la telefonía y el registro físico para
poder darse de alta en una línea telefónica, se tuviera que registrar
«físicamente» cualquier persona que quiera operar en internet, para evitar este
anonimato que es lo que favorece la proliferación de estas organizaciones para
difundir noticias falsas en la red.
Para
evitar estos impactos negativos se está recomendando seguir a los usuarios de
internet una serie de protocolos para evitar creerse las noticias falsas, como
contrastarlas en páginas web antes de redifundirlas, pero es que resulta que quienes lo hacen están
interesados en que la noticia sea verdad, porque participan de la crítica a la
persona o institución a que se refiere la noticia falsa, y aunque no
pertenezcan a la organización sí que son el medio fácil y sencillo que estas
tienen para conseguir el efecto multiplicador del fin pretendido con esa
ideación de la noticia falsa.
Así,
los trolls elaboran con maestría la noticia apoyándola en fotografías
que nada tienen que ver con ese hecho que difunden, pero que les da un signo de
verosimilitud...
Fuente bibliográfica
MAGRO SERVET, VICENTE, 12.12.2017. Los trolls y las noticias falsas en la red. [en línea]. [Consulta: 13 diciembre 2017]. Disponible en: http://www.diarioinformacion.com/opinion/2017/12/12/trolls-noticias-falsas-red/1967222.html.
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1 comentario :
Los 'hoaxes' en inglés, o farsas inventadas en internet que muchísima gente gusta de creer:
https://alexanderstrauffon.blogspot.com/2015/07/farsas-y-mentiras-en-internet.html
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