3 may 2018
¿Por qué las mujeres leen más libros que los hombres?
Por: Cristian Vázquez
Las
mujeres leen más libros que los hombres. No es arriesgado afirmarlo, ya que
todas las investigaciones y estadísticas al respecto arrojan el mismo
resultado. El principal es el Barómetro de Hábitos de Lectura y Compra de Libros, editado por la Federación de Gremios de Editores de España
(FGEE). Según su última edición, correspondiente al año pasado, el 67,9 %
de las mujeres leen libros, contra el 63,6 % de los hombres.
La
disparidad es aún más notoria cuando no se considera la lectura de libros por
trabajo o estudios, sino que solo se toma en cuenta la efectuada durante el
tiempo libre. El 64,9 % de las
mujeres lee libros por placer, una actividad practicada por el 54,4 % de
los hombres. Una diferencia de más de diez puntos porcentuales.
El
género como variable en la formación de lectores
¿Por qué
las mujeres leen más libros que los hombres? La investigación parte de la
hipótesis de que "determinadas características de la socialización de
género femenino favorecen la integración de la lectura en el estilo de vida y
en la creación de hábitos lectores". En otras palabras, muchas conductas
-entre las cuales se encuentran las actividades de ocio- se consideran "masculinas" o
"femeninas" en función de estereotipos culturales ya desde la
niñez.
En
nuestra sociedad, la lectura de
libros estaría más asociada a las niñas que a los niños, lo cual
ocasionaría que ese hábito arraigara mejor en las mujeres que en los hombres.
Santiago Yubero Jiménez, subdirector del CEPLI y líder de la investigación en
curso, ha declarado que, en la forma en que se construyen los roles de
feminidad y masculinidad, "la lectura forma parte de un estereotipo femenino".
En este
sentido, el apoyo del grupo tiene una importancia enorme: "Las mujeres
pueden hablar de lecturas que han hecho con otras mujeres. Los hombres también,
pero no todos", señaló Yubero. El especialista aclaró, de todas formas,
que la cuestión se equilibra entre
los grandes lectores, grupo en el cual "los hombres que leen mucho son
igual que las mujeres que leen mucho".
Los
libros, una puerta de ingreso al mundo de la cultura
La
escritora Esther Tusquets también alude a la importancia de los años de
formación. "Estudios realizados en las escuelas muestran que los niños dan menos valor a la lectura,
se mueven más, escuchan menos -apunta-. Creo que lo fundamental es esto:
escuchan menos. Los varones se interesan menos por las historias de los otros.
Nosotras sentimos una curiosidad insaciable por los otros, que puede desembocar
en chismorreos de patio de vecinos o en grandes obras literarias, y a veces en
ambas cosas a la vez".
La frase
de Tusquets forma parte del prólogo del libro Las mujeres, que leen, son peligrosas (Ed. Maeva, 2006), una
historia ilustrada, por medio de pinturas, dibujos y fotos, de la relación de
las mujeres y la lectura desde la Edad Media hasta la actualidad. En esta obra
se cita una frase de la periodista y escritora francesa Laure Adler, autora de
un Manifiesto Feminista, que aporta otra explicación posible: "Los libros no son para las mujeres un
objeto como otro cualquiera. Desde los albores del cristianismo hasta hoy
circula entre ellos y nosotras una corriente cálida, una afinidad secreta, una
relación extraña y singular, entretejida de prohibiciones, de aprobaciones, de
reincorporaciones".
Por
ello, esa es otra opción: considerar que la mayor afición de las mujeres por la
lectura de libros es una respuesta a las restricciones y prohibiciones que
sufrieron durante siglos. "Es indudable -añade Tusquets- que el acceso a
la lectura, que es la principal puerta de ingreso al mundo de la cultura, supuso un gran avance para la mujer,
como para cualquier colectivo étnico o social en posición de desventaja y de
dependencia".
Sin
embargo, no todas las miradas ven como algo positivo para las mujeres el hecho
de ser más lectoras que los hombres. Al presentar su ensayo Las buenas chicas no leen novelas (Ed.
Península, 2013), la italiana Francesca Sarra declaróque "las mujeres son las que más leen pero,
también, las mayores víctimas de un mercado editorial machista".
Y esto
se debe, según explica en el libro, a que la mujer como lectora es un "instrumento" de ese mercado,
no solo porque le permite ganar dinero, sino también "porque es un
dispositivo de edificación intelectual, es decir, sirve para construir y elevar
la figura del intelectual. Varón, naturalmente".
Una
actividad "improductiva"
Otro
posible motivo de que los hombres lean menos quizá también puede buscarse en la
idea de que leer libros por placer es una "actividad improductiva",
algo que, dentro de los cánones
de la sociedad patriarcal tradicional, siempre estuvo más vinculado con lo
femenino que con lo masculino.
De
hecho, según el Barómetro de Hábitos de Lectura, las mujeres no solo leen más libros, sino también revistas y redes
sociales. Los hombres, en cambio, leen más periódicos y sitios web
(incluidos blogs y foros), aunque también más cómics. En general, casi la mitad
de los encuestados (el 47,7 %) dice que no lee con mayor frecuencia por falta
de tiempo.
Parece
claro que las explicaciones de por qué las mujeres leen más no tienen que ver,
entonces, con factores de tipo psiconeurológicos, como los referidos a la
primacía de las niñas sobre los niños en el desarrollo del lenguaje, ni
fisiológicos, como los que hablan de un sistema límbico más propenso a la
lectura de novelas. Es más bien la
cultura en la que vivimos la que promueve esa afición más en las mujeres.
La misma cultura la que, a la vez, las margina a un lugar de "instrumento"
o de puras "consumidoras".
Fuente bibliográfica
VÁZQUEZ, C., 2018. ¿Por qué las mujeres leen más libros que los hombres? eldiario.es [en línea]. [Consulta: 4 mayo 2018]. Disponible en: https://www.eldiario.es/consumoclaro/vida_sexual/mujeres-leen-mas-libros-hombres_0_765374557.html.
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