26 ago 2009

Libro electrónico VS libro papel




Voy a dedicar este post a la comparación de dos tecnologías, una muy reciente y otra antiquísima. Voy a comparar el libro electrónico con el libro tradicional de papel. Sí, ya se que las diferencias saltan a la vista pero a veces establecer este tipo de comparaciones tomando distancia sirve para hacernos caer en la cuenta de evidencias que de otra forma pudieran pasarnos desapercibidas y que pueden ayudar a responder preguntas como ¿sustituirá el libro electrónico al libro de papel?. Ya os adelanto que mi opinión es que a ambos dispositivos aún les queda un largísimo tramo de coexistencia pacífica. En el caso de la revista y los diarios de prensa ya no estoy tan seguro, al final del post pongo mis conclusiones al respecto.

Una última aclaración; en esta comparativa se considera libro electrónico” a los dispositivos basados en tecnología de tinta electrónica excluyendo a todos aquellos basados en pantalla TFT.

Almacenamiento

El libro de papel por lo general suele contener un título por unidad, a los sumo unas cuantas unidades. Cualquier adición de contenido suele suponer la modificación del aspecto del libro en tamaño, peso o calidad del papel. El límite de páginas para que sea manejable suele estar en torno a las 1000-1500

El libro electrónico puede contener cientos de libros que pueden contener cientos o miles de páginas sin que ello afecte al aspecto externo del libro.

Conclusión: En este apartado gana claramente el libro electrónico


Portabilidad y transporte

El libro de papel puede tener múltiples formas y tamaños, algunos de ellos son fácilmente portables mientras que otros están más pensados para consultas puntuales en lugares de lectura y no para su transporte frecuente. Generalmente mientras más larga y extensa es una obra más pesado y voluminoso tiende a ser el libro que la contiene por lo que pierde en manejabilidad y portabilidad. No obstante la mayoría de novelas y libros destinados a leerse en cualquier parte tienen unas dimensiones manejables. Hay libros electrónicos de varios tamaños, pero todos ellos son más ligeros de peso que la mayoría de los libros de papel y de tamaño portable.

Si se trata de transportar varios títulos la cosa cambia. Transportar varios títulos supondrá en el caso del libro de papel transportar más libros (título= libro) y el aumento de peso aumentará a la vez que se perderá portabilidad. Para llevar un par de docenas de títulos, y por tanto de libros, necesitaremos una carretilla o instrumento similar, si se trata de un centenar o más de títulos/libros probablemente una sola persona no pueda transportarlos sin ayuda. Un libro electrónico puede transportar cientos de títulos sin incrementare su peso o dimensiones.

Conclusión: En este apartado hay una ligera ventaja del libro electrónico cuando se trata de transportar un título y una clara ventaja cuando se trata de transportar varios t´titulos.

Velocidad de navegación y acceso

El libro de papel es rapidísimo, instantáneo. Basta abrirlo y empezar a leer, apenas décimas de segundo. Para avanzar o retroceder una o varias páginas hacia delante o hacia atrás igualmente es muy rápido así como para ir a la última página, a la primera o al inicio de secciones debidamente marcadas en índices o tablas de contenido; tan solo hay que pasar una o más páginas. Para acceder a páginas específicas con algún contenido sobre el que queramos releer o repasar, la velocidad de acceso cambia dependiendo de cómo se haya diseñado el tema de marcas.

El libro de papel permite utilizar diferentes métodos de marcaje de páginas y no todas son igual de eficaces. Un sistema bien diseñado puede ser tan rápido como el sistema de marcación de los libros electrónicos. La velocidad de navegación del libro papel permite hojear varios ejemplares en muy poco tiempo y de forma cómoda

La mayoría de los libros electrónicos actuales suelen emplear cierto tiempo en ponerse en marcha que va de unos cuantos segundos a más de un minuto, a este tiempo hay que añadirle el que se emplea en navegar por el sistema operativo hasta llegar al libro que deseas, una vez allí no obstante, el libro aparecerá abierto por la página que estabas leyendo. En definitiva el arranque del libro electrónico puede considerarse lento en comparación con el libro papel. Ir a la siguiente página o a la anterior, necesita un refresco de pantalla de unas cuantas décimas de segundo, aún así se puede considerar casi tan rápido y práctico como el del libro de papel.

Ahora bien si se trata de pasar varias páginas rápidamente o de hojear el contenido del libro la falta de velocidad respecto al libro de papel se hace evidente. La mayoría de libros electrónicos en el mercado poseen sistema de marcado de páginas que nos permite acceder a una página determinada con bastante comodidad, aunque desafortunadamente muchos de ellos no reconocen los marcadores originales de un documento PDF lo que anula una ventaja esencial de este formato de fichero. En los libros electrónicos se pueden realizar búsquedas de palabras que te llevan directamente a la página que contiene una palabra o frase determinada, en los libros de papel esto se intenta solventar con los índices analíticos (que también pueden tener los libros electrónicos) pero su velocidad de acceso es menor y su efectividad más reducida ya que el índice analítico solamente contiene los términos de búsqueda escogidos por el autor.

Conclusión:En velocidad de acceso el libro de papel aventaja claramente al libro electrónico salvo en el apartado de búsqueda de palabras o frases específicas.

Consumo de energía y mantenimiento.

El libro de papel no consume prácticamente ninguna fuente de energía externa, para ponerlo en marcha basta con cogerlo de la estantería, abrirlo y empezar a leer. No hace falta preocuparse por el mantenimiento ni la recarga de baterías ni de ningún otro dispositivo. Su mantenimiento se limita a almacenarlo en un lugar fresco y no demasiado húmedo y la garantía de funcionamiento es altísima, la probabilidad de que abramos un libro de papel y no pueda leerse son casi inexistentes si el libro se ha conservado en unas mínimas condiciones..

El libro electrónico se alimenta de energía eléctrica y requiere de la carga periódica de sus baterías. También puede sufrir averías que imposibiliten la lectura. Cuando esto ocurra habrá que repararlo o sustituirlo.

Conclusión: El libro de papel es, con claridad, mucho más eficiente que el libro electrónico en cuanto a consumo de energía se refiere y en cuanto a mantenimiento.


Conservación

Un libro de papel puede ser legible durante decenas de años y, dependiendo de la calidad del material de confección y de la conservación, incluso durante siglos sin necesidad de ser sustituido. Un libro electrónico tiene un tiempo de vida mucho más limitado ya que soporta un número limitado de recarga de sus baterías aunque probablemente se quede obsoleto y el usuario lo sustituya mucho antes de que esto ocurra. Otra cosa distinta es el contenido que se almacena en ficheros digitales que pueden replicarse y adaptarse a formatos más modernos sopena de ser ilegibles con el tiempo por los nuevos sistemas que vayan apareciendo en el marcado. Hoy por hoy parece que unos de los formatos más aconsejables para asegurar el archivo a largo plazo es elformato PDF/a aprobado por la organización internacional de estándares (ISO). Sin embargo existe el riesgo de que un título se pierda para siempre debido a que nadie se preocupe de actualizarlo a nuevos formatos o a formatos de archivo a largo plazo. Un libro en papel por el mero hecho de ser escrito ya garantiza su legibilidad (siempre que el idioma se entienda claro está) y no necesita ningún intérprete ni dispositivo intermedio.

No obstante la capacidad de replicación de un fichero digital, su capacidad para ser copiado, reproducido y distribuido, es mayor que la de un libro de papel que estálimitado a sus ejemplares editados y aunque puede copiarse, el proceso de copia es más complejo, lento y costoso que el de replicación de un documento digital.

Conclusión: En conservación el libro en papel aventaja al libro electrónico, pero en cuanto a replicación de contenidos el fichero digital se muestra más versátil.

Resistencia

Un libro de papel puede sufrir caídas, golpes, impactos múltiples, rozaduras, aplastamientos o derramamientos de líquidos y en la mayoría de los casos el hecho no afectará prácticamente nada a su legibilidad (aunque quizá sí a su aspecto). No se puede averiar

Un libro electrónico es delicado, las caídas, golpes o impactos demasiado fuertes pueden averiarlo, romperlo o impedir su funcionamiento. Pueden averiarse incluso si no sufren un accidente de estas características, por puro azar, aunque esto no sea frecuente.

Conclusión: En resistencia gana claramente el libro papel

Nitidez de lectura

La nitidez de un libro de papel depende de la resolución a la que haya sido impreso. Los sistemas actuales permiten imprimir resoluciones de 1000 puntos por pulgada que equivalen aproximadamente a 500 pixeles por pulgada. Dependiendo del sistema de impresión se pueden imprimir más o menos colores, pero es posible obtener libros de papel a todo color.

La nitidez del libro electrónico puede variar entre 110 y 150 ppi dependiendo del modelo. Modelos futuros tendrán presumiblemente mayores resoluciones debido al avance de la tecnología. Los dispositivos que actualmente están a la venta en el mercado permiten visualizar entre 4 y 16 niveles de grises como máximo y no pueden mostrar color. Una vez más es probable que la tecnología acabe superando esta limitación algún día (de hecho existen prototipos de “tinta electrónica” en color pero en fase experimental y a precios altísimos).

Conclusión: Con la tecnología actual, el libro de papel supera ampliamente al libro electrónico, aunque probablemente esta distancia se vaya reduciendo en el futuro conforme la tecnología del libro electrónico se vaya sofisticando.

Diseño.

El libro en papel permite infinidad de diseños en cuanto a formas, colores, texturas y materiales. Cada título tiene un diseño distinto.

El aspecto de un libro electrónico es siempre el mismo independientemente del número de títulos que contenga.

Conclusión: Parece que en diseño el libro de papel ofrece muchas más posibilidades.


Espacio y decoración

Con los libros de papel podemos hacer colecciones, ordenarlos en estanterías y crear hermosas bibliotecas. Con el libro electrónico, por muchos títulos que coleccionemos, el espacio que se ocupe será siempre el reducido espacio del libro electrónico y, a lo sumo, el de unas cuantas tarjetas de memoria SD o Compact Flash que cabrán todas sin problemas en un cajón pequeñito.

Conclusión: Si lo que queremos es ahorrar espacio está claro que el libro electrónico es la mejor opción, si nos gusta tener la posibilidad de decorar nuestros espacios con lustrosas y formidables bibliotecas para mostrar a nuestros amigos lo cultos que somos, entonces el libro en papel sigue teniendo claras ventajas, nadie se podrá hacer una idea de cuantos libros tenemos viendo nuestro e-book.

Después de la lectura de esta comparación pienso que hay suficientes elementos de juicio para concluir que ambas tecnologías (el libro papel y el libro electrónico) tienen suficientes ventajas comparativas para poder coexistir en armonía durante mucho tiempo.

¿Pero que pasa con los diarios de prensa?, ¿y con las revistas?. Hay una gran diferencia con estas publicaciones respecto a los libros. Por lo general, la gran mayoría de libros se conservan o bien para volverlos a releer en el futuro o bien para que lo disfruten otras personas. Habitualmente su información tarda en caducar (salvo en los libros de informática) o es atemporal, sin embargo la información contenida en muchas revista se queda obsoleta con el tiempo y no digamos ya la de un diario que está diseñada para durar un solo día. Salvo las hemerotecas y algunas otras excepciones, raro es el lector que conserva los diarios durante mucho tiempo, la mayoría de ellos los desechan el mismo día de su lectura.

La popularización de las ediciones digitales de los diarios y revistas en Internet ya han quitado un porcentaje importante de lectores a la prensa escrita, ¿qué ocurrirá cuando la tecnología siga avanzando al ritmo actual y los dispositivos de lectura sean cada vez más versátiles, rápidos y cómodos?, ¿qué pasará cuando las ediciones de los diarios lleguen actualizadas de forma automática a nuestro dispositivo sin ningún esfuerzo con la misma o superior calidad y proporcionen valores añadidos de interactividad y vídeo por ejemplo?

Es cierto que hay un porcentaje de población, sobre todo adultos de mayor edad, que son reacios a las nuevas tecnologías y a los cambios en general y que seguirán siempre fieles a la edición impresa del diario, pero ese porcentaje es menor cada día que pasa y llegará un momento en que no sean suficiente masa crítica para justificar los costes económicos de la edición impresa del diario. La pregunta es ¿Cuándo llegará ese momento?.

Algo semejante ocurre con las revistas especializadas, antes eran casi el único canal que tenía el aficionado a los deportes, al motor, al interiorismo etc. para acceder a información de actualidad, pero ahora Internet resta lectores día a día a estas revistas precisamente porqué allí la información es más abundante y está constantemente actualizada. ¿Qué pasará cuando esta información sea igual de accesible e instantánea desde un dispositivo de lectura?. (Tengo que reconocer que me cuesta imaginar el caso de las revistas del corazón que presenta otras particularidades).

Ya comenté en otro post cuando estuve hace algunos años en el Ifra de Viena que me sorprendió ver como la casi totalidad de los allí presentes parecían vivir de espaldas a la realidad tecnológica y seguían sin prestar atención a todo lo que no fueran tecnologías directa o indirectamente relacionadas con el mercado tradicional de la rotativa de impresión.

Este año no creo que acuda a Ifra pero me parecería un error que a estas alturas se respirara el mismo ambiente cuando pienso que hay indicios más que suficientes para, al menos plantear, un cambio inminente en los hábitos de consumo de los lectores de prensa tradicional. Es cierto que los diarios impresos comparten muchas de las ventajas del libro papel antes mencionadas en el artículo, pero ¿serán estas ventajas suficientes para garantizar su supervivencia?, en el caso del libro literario, narrativo, de ensayo o poesía pienso que sí, en el caso de diarios y revistas no lo tengo tan claro.

En este sentido hay iniciativas de diario como el New York Times que ya han dado pasos en esta dirección con la creación de una aplicación AIR, el Times Reader que permite acceder y suscribirse al diario de una forma distinta a la habitual.

Es de presumir que muchos otros diarios del mundo sigan iniciativas similares para adaptarse a la nueva era de la lectura de noticias del siglo XXI que sin duda el libro electrónico va a contribuir a cambiar.

Fuente: http://uklanor.wordpress.com/2009/08/26/libro-electronico-vs-libro-papel/


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